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Accidente de tren en Santiago

El juez cita como testigo al interventor que llamó al maquinista antes del accidente

  • El juez que investiga el siniestro lo cita para este mismo viernes
  • Cree que la llamada fue "desacertada" pero dentro de lo permitido

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El interventor que iba en el Alvia accidentado declarará como testigo ante el juez

El juez que investiga del accidente de tren en Santiago, que dejó 79 víctimas mortales y más de un centenar de heridos, ha citado a declarar como testigo al interventor Antonio Martín Marugán, que llamó por teléfono al maquinista del tren minutos antes de producirse el descarrilamiento.

El instructor señala en el auto, en el que le cita para este mismo viernes, que la llamada se encuentra "dentro de los límites permitidos" aunque fuera "desacertada".

Está previsto que en las próximas horas el juez del Juzgado de instrucción número 3 de Santiago, Luis Aláez, reciba el informe que recoge los datos extraídos de las cajas negras, que por el momento no está en el juzgado, según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Según las primeras informaciones que transcendieron de las cajas negras, el maquinista estaba hablando por teléfono con personal de Renfe en el momento del accidente. El propio conductor, Francisco José Garzón, acudió este miércoles al juzgado para declarar que fue el interventor el que le llamó pero que colgaron antes del descarrilamiento.

El juzgado de Instrucción número 3 de Santiago acordó este domingo que el maquinista quedara en libertad con cargos y le imputó 79 homicidios y pluralidad de lesiones por imprudencia profesional.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia, ha explicado en una nota que se han incorporado al tribunal que investiga el accidente una juez de refuerzo, un secretario y seis funcionarios.

La actuación del interventor fue "correcta"

El juez considera en su auto que la actuación del interventor fue "correcta, ajustada a los procedimientos del operador y a las prácticas del sector". Añade en este sentido que la consulta que hizo al maquinista por teléfono para "saber si el tren podía circular por una determinada vía", es algo normal.

Además, no cree que pueda considerarse la la existencia de una infracción penal "imprudente", ya que se precisa "una relación de causalidad natural entre el supuesto descuido del interventor el tren y la salida del convoy de la vía".

Aún si se percibiese que la conducta del interventor es "desacertada", continúa, porque con su llamada podría haber distraído al conductor, que al no reducir en una curva peligrosa provoca una tragedia, Aláez estima que su actuación se encuentra "dentro de los límites permitidos".

"Aunque se considere que la llamada fue errónea o equivocada al efectuarla en ese momento,  la posición de garantía del interventor no se extendía a actuaciones directamente relacionadas con el pilotaje de la locomotora", señala el magistrado.

Finalmente explica que "aunque se considere "desafortunada" la llamada es "insuficiente para atribuirle una imprudencia con relevancia penal por el accidente".

La "causa primordial" parece estar en la "indebida conducción"

En relación a la llamada, el juez instructor de la investigación apunta que según la información de la caja negra, la llamada se produce dos minutos antes de llegar al punto kilométrico del accidente.

Concluye Aláez señalando su actuación al llamar el conductor es "insuficiente" para atribuirle una imprudencia con relevancia penal por el accidente de tren porque que según los datos de la investigación, "la causa primordial del accidente parece estar en la indebida conducción" de Garzón Amo al circular a una "velocidad excesiva para la configuración o trazado de la vía en el barrio compostelano de Angrois".

En el comportamiento de Marugán no aprecia dolo, en ninguna de sus modalidades, y tampoco la concurrencia de una culpa penal."La llamada, en la terminología clásica culpa levissima, resulta penalmente irrelevante", concluye.

Según la información de la caja negra, apunta, la llamada se inicia casi dos minutos antes de llegar al punto kilométrico donde se produce el accidente, es decir, en función de la velocidad que llevaba el Alvia, unos seis kilómetros antes de alcanzar la curva en la que se produce el descarrilamiento.

El inverventor no quiso ocultar la llamada

El interventor ha asegurado a TVE que "en ningún momento quiso ocultar la llamada", sino que la olvidó porque "en aquel momento no era trascendental para el accidente y que fue una conversación "técnica", para mejorar la atención de unos pasajeros que viajaban con niños.

En los instantes posteriores al accidente, ha explicado, se dedicó a ayudar a los heridos y después se encontraba "aturdido y "conmocionado" por lo que no recordó la conversación telefónica que había tenido antes del descarrilamiento.

El juez ha pedido que expertos informáticos analicen los móviles del maquinista, personal y corporativo, y determinen si se borró manualmente alguna llamada.

"El teléfono corporativo nos lo dan para eso"

El secretario general del Sindicato de Maquinistas SEMAF,Juan Jesús García Fraile, ha señalado a TVE que el uso del teléfono corporativo es "excepcional" y para "temas de servicio", y que por ello el maquinista "tiende a coger" las llamadas coroprativas porque la comunicación puede ser de la "suficiente importancia".

Precisamente en relación con la llamada que recibió el maquinista, José Carlos Costoya, portavoz del secretariado provincial del sindicato ferroviario de la Confederación Intersindical de Pontevedra, según cita Efe, ha asegurado este jueves que no son extrañas las comunicaciones entre teléfonos corporativos por parte de operarios de Renfe en un tren: "Es totalmente normal".

En declaraciones a los medios en el Parlamento de Galicia, Costoya ha dicho desconocer el contenido de la conversación que mantuvieron el maquinista y el interentor, pero ha puntualizado que "el teléfono corporativo nos lo dan para eso".

Es decir, ha abundado, "para comunicar al maquinista, que es el jefe del tren, cualquier incidencia o cualquier situación que pueda haber en la zona de pasaje. Por lo que es completamente normal".

"Conociendo las estaciones y conociendo una situación, como interventor si un pasajero te dice que se va a bajar en Pontedeume", como parece que es el caso, el interventor ha de decirle al conductor, "en el coche diez se va a bajar una persona para que estacione el tren adecuadamente. Eso es normal".