El déficit eléctrico superó los 3.590 millones en el primer semestre, un 8,3% más de lo previsto

• Esta cantidad supera en un 13% el acumulado en el mismo período de 2012
• No incluye todavía el crédito del Gobierno ni el nuevo impuesto a la generación

El déficit de tarifa eléctrica alcanzó en el primer semestre de este año 3.593 millones de euros, lo que supone un 8,3% más de la cantidad prevista y un 13% superior al acumulado en el mismo período del año pasado, según la liquidación provisional publicada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Este déficit -que acumulaba 28.000 millones de euros a finales de 2012- se debe a que los ingresos logrados a través de la tarifa que pagan los consumidores de electricidad no cubren los costes regulados de los servicios del sistema, como los de transporte, distribución y primas del régimen especial (principalmente destinadas a energías renovables). El coste del transporte y la distribución se determinan en función de lo que estiman las empresas que los realizan.

El regulador del sector eléctrico aclara que en esta liquidación aún no se han incluido los ingresos derivados del impuesto a la generación que se creó el año pasado, los conseguidos por las subastas de derechos de emisión de CO2 ni el crédito extraordinario de 2.200 millones de euros concedido por el Gobierno. Cuando se contabilicen esos ingresos, añade la CNE, el déficit tarifario disminuirá "en sucesivas liquidaciones".

Además, la Comisión Nacional de la Energía advierte que el déficit sería "aún mayor" sin los 709 millones de euros que el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE) transfirió al sistema y que se contabilizaron en la liquidación de marzo. Sin esos ingresos -que define como coyunturales-, el déficit sería de 4.303 millones de euros, un 29,7% superior al previsto.

Con la modificación de las primas a las renovables, el nuevo impuesto a la generación o el crédito del Estado de 2.200 millones, el Gobierno asegura haber logrado detener el aumento exponencial del déficit tarifario. Tras aplicar esas medidas, el Ministerio de Industria y Energía estimaba que había que enjugar todavía 4.500 millones de euros y, para conseguirlo, aprobó a principios de julio un real decreto de medidas urgentes que reparten principalmente entre consumidores y empresas el coste de eliminar ese desfase.

Menos demanda de energía y más costes

Según explica la CNE en su liquidación, en el primer semestre, el suministro de energía a los consumidores fue un 1,9% menor a lo previsto y un 5,6% inferior a la del mismo período de 2012. Eso provocó una caída de casi 330 millones de euros de los ingresos brutos, que se situaron en 5.735 millones de euros.

Para explicar el aumento de los costes regulados, el supervisor del sector destaca el aumento de los pagos al transporte y la distribución -que subieron un 20,66% y un 6,42%, respectivamente- y la decisión del Ejecutivo de no abonar los costes adicionales de la generación extrapeninsular que superaron los 18.000 millones.

También subraya el incremento de un 51,69% del coste del bono social, el sistema al que pueden acogerse clientes con menos de 3 kW contratados, familias numerosas o con todos sus miembros en paro, y pensionistas con retribuciones mínimas.

A eso se añaden las primas del régimen especial, que ascendieron a 5.475 millones de euros, un 16,7% más que en el primer semestre del año pasado.