El FMI cree que el paro no bajará del 26% hasta 2016 y pide "medidas urgentes" al Gobierno
- España no podrá bajar el déficit del 3% hasta 2018 y no en 2016 como pide CE
- El FMI exige al Gobierno que "especifique" medidas para bajar el déficit
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido a España que redoble sus esfuerzos para reducir la alta tasa de paro a través de "medidas urgentes para crear empleo y acelerar el crecimiento", incluyendo la reducción de salarios. En este sentido el Fondo ha dicho que sería beneficioso para España un pacto social en el que los empresarios se comprometan a aumentar la contratación a cambio de una rebaja salarial que podría ser hasta del 10%. Asimismo, se tendrían que introducir incentivos fiscales como una rebaja de las cotizaciones sociales.
No obstante, el FMI ha constatado algunos efectos positivos de la reforma laboral del Gobierno. Así, los salarios se han moderado y las empresas están utilizando la flexibilidad que les da la reforma para reducir la jornada laboral en lugar de despedir trabajadores.
“La probabilidad de encontrar un trabajo fijo es demasiado baja y la de perder un trabajo temporal demasiado alta“
Asimismo, el Fondo señala en su informe que los salarios en el sector público y en las grandes empresas han bajado. Aunque también reconoce que los "despidos objetivos" han aumentado, si bien sus costes han bajado.
Sin embargo, el FMI no ha observado cambios en la dualidad del mercado laboral en España, y ha subrayado la brecha que existe entre los trabajadores fijos y los temporales. "La probabilidad de encontrar un trabajo fijo es demasiado baja y la de perder un trabajo temporal demasiado alta", afirma en su informe.
En lo que respecta a sus previsiones, el organismo no espera que la tasa de desempleo baje de la barrera del 26% hasta 2018, cuando cree que el paro se situará en el 25,3%. Por eso el FMI ha pedido al Gobierno que continúe con las reformas y adopte "nuevas medidas decisivas para generar crecimiento y empleo".
El FMI ve una recuperación débil de la economía española
El Fondo ha empeorado considerablemente sus previsiones de crecimiento para España en el medio plazo y espera que la economía no crezca por encima del 1% hasta 2018 debido una "débil recuperación".
El jefe de la misión del FMI para España, James Daniel, destaca que la economía española volverá a crecer "probablemente a finales de este año, en el cuarto o incluso en el tercer trimestre", pero incide en que lo "realmente importante" es si este crecimiento será suficiente para crear "muchos nuevos empleos que bajen el inaceptablemente alto desempleo y para aumentar los ingresos de los hogares".
"Ahí es donde está el verdadero problema: vemos una recuperación, pero sólo una recuperación débil, con un crecimiento lastrado por la inevitable consolidación fiscal y por unos hogares y una empresas lidiando con elevados niveles de deuda en medio de unas condiciones de crédito muy ajustadas", añade.
Por este motivo, subraya que el Gobierno debería hacer "todo lo posible para fortalecer la recuperación, especialmente continuando con las reformas", una postura que comparte el directorio del FMI, que tras analizar la evaluación del personal técnico insiste en la necesidad de que se tomen "nuevas medidas decisivas para generar crecimiento y empleo, tanto por parte de España como de Europa, y de un compromiso sólido e ininterrumpido con las reformas".
"España es un país que ha hecho mucho y parece que los números se están dando la vuelta y se mueven en la dirección correcta", reconocía la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, este jueves en un encuentro con un reducido grupo de medios en Washington.
También los directores ejecutivos del Fondo han elogiado a las autoridades españolas por el "avance decidido" en las reformas críticas en entorno de "condiciones difíciles", lo cual está ayudando a estabilizar la economía. En su opinión, los desequilibrios externos y fiscales se están corrigiendo con rapidez, pero advierte de que la economía continúa en recesión, con un desempleo inaceptablemente elevado, y las perspectivas siguen siendo difíciles.
España no bajará del 3% de déficit hasta 2018
Por otro lado, el directorio elogia el compromiso de las autoridades españolas con la consolidación fiscal, pero insta al Gobierno a especificar "cómo se lograrán los objetivos", especialmente lo referente a impuestos y gastos, y garantizar que las medidas "sean tan favorables al crecimiento como sea posible".
De hecho el FMI ha señalado la falta de medidas específicas en el plan fiscal del Gobierno a medio plazo. Además, en el corto plazo ha señalado que las medidas deberían centrarse en aumentar la recaudación de los impuestos indirectos a través de dos medidas: ampliando la base de productos a los que se aplica el tipo general del IVA y subiendo los impuestos especiales.
De esta manera, el FMI denota en su informe que, a pesar del considerable esfuerzo realizado hasta ahora, "España se encuentra solo a medio camino de la consolidación fiscal", ya que, según el escenario base que contempla el organismo, la deuda pública seguirá creciendo en proporción al PIB hasta 2017 para empezar a bajar de manera notoria una vez que el déficit estructural sea eliminado a partir de 2020.
El FMI prevé que España cierre con un déficit del 6,7% este año y en el 5,9% el próximo, cifras ligeramente superiores a los objetivos marcados del 6,5% y el 5,8%, respectivamente. Sin embargo, cree que no se situará por debajo del 3% hasta 2018, en vez de en 2016, tal y como exige Bruselas, ya que será del 5,1% en 2015, del 4,2% en 2016, del 3,3% en 2017 y del 2,3% en 2018.
Pese a considerar que España no logrará cumplir los objetivos acordados, estas últimas previsiones mejoran considerablemente las publicadas en el informe de abril, que situaban el déficit por encima del 5% al menos hasta 2018 y preveían que subiera tanto en 2013 como en 2014.
El directorio cree que los nuevos objetivos logran un equilibrio "razonable" entre la reducción del déficit y el apoyo al crecimiento a corto plazo, pero varios de sus miembros defendieron una mayor flexibilidad en caso de que el crecimiento no sea el esperado. En este línea, Daniel apunta que no es necesario relajar la consolidación fiscal en este momento, pero "quizás sí si la recuperación falla", y remarca que "tan importante como la cantidad de ajuste es el tipo".
"Puedes reducir el déficit con muy diferentes efectos sobre el crecimiento. Por ejemplo, elevar aún más el IRPF o recortar el gasto productivo es mucho peor para el crecimiento que, por ejemplo, eliminar las deducciones fiscales y aumentar la eficiencia de los programas de gasto", agrega.