Reino Unido convoca al embajador español en plena escalada de acusaciones por Gibraltar
- Gibraltar acusa a España de "retrasos deliberados" en la frontera
- España responde a Reino Unido que los controles son su obligación
- Interior denuncia la publicación de fotografías de agentes de la verja
- España había denunciado el lanzamiento de bloques de hormigón
La frontera entre España y Gibraltar es objeto de una escalada en las acusaciones que España y Reino Unido se han lanzado en los últimos días. La última llega este viernes desde el ministerio británico de Exteriores que ha decidido convocar al embajador español en Reino Unido, Federico Trillo, para trasladarle su "preocupación" por los retrasos en la frontera de España con Gibraltar y pedir que los "controles exhaustivos" a los vehículos no se repitan.
Solo unas horas antes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, había calificado como un ataque "intolerable" a las Fuerzas de Seguridad del Estado la publicación por parte de una web de fotos de policías y guardias civiles que prestan servicio en la verja de Gibraltar y que "incita a la realización de acosos en sus domicilios".
En su cita ante el Gobierno británico, el encargado de negocios de la embajada española, Ramón Gandarias, ha reiterado al al Gobierno británico que los controles en la verja de Gibraltar son su obligación "en una zona donde hay frecuentes tráficos ilícitos", asegura que "no violan el principio de no discriminación, ni la libre circulación y guardan proporcionalidad" y descara que sean en respuesta a ningún tipo de medida.
Respecto al hecho de que el Ministerio de Exteriores británico haya convocado al embajador español, el portavoz ha señalado que se trata de un "trámite normal" para expresar una queja entre Estados. Así lo ha asegurado un portavoz del Ministerio español de Exteriores, según cita Efe.
Gandarias le ha recordado que Gibraltar, al no formar parte del espacio Schengen, no es un territorio comunitario en el que haya libre circulación de mercancías ni régimen común del IVA. Por esto, España está "obligada" a realizar controles en la verja.
"Controles desproporcionados"
Reino Unido insiste en denunciar los retrasos "injustificados e inaceptables" que se han registrado en la frontera por "los controles desproporcionados" realizados por las autoridades españolas a los vehículos.
Así lo asegura este viernes a través de un comunicado el secretario de Estado de Exteriores, Hugo Swire, que apunta a "largos retrasos de hasta siete horas" que se han producido del 26 al 28 de julio y de nuevo el 30 de ese mes por "los controles desproporcionados" realizados por las autoridades españolas a los vehículos. El Gobierno gibraltareño ya había elevado además una queja ante la Comisión Europea por retrasos "provocados deliberadamente por las autoridades españolas".
"La alteración en el flujo fronterizo tiene un impacto directo en la prosperidad y bienestar de las comunidades en ambos lados de la frontera", declaró Swire. Al encontrarse Trillo de vacaciones ha sido su encargado de negocios, Ramón Gandarias, quien ha acudido a la cita, según ha explicado una portavoz del Foreign Office.
El pasado 29 de julio, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, también llamó a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, para manifestarle la preocupación de su Gobierno por esos retrasos.
Difusión de fotos de guardias civiles
La Confederación Española de Policía denunció este jueves la existencia de esta web en la que aparecen los rostros de agentes nacionales y guardias civiles en servicio en la Verja y que invita a los ciudadanos de La Línea a identificarlos y a localizar sus domicilios particulares para realizar escraches.
"Es un ataque a las Fuerzas de Seguridad y al Estado de derecho intolerable", ha dicho Fernández Díaz, quien ha añadido que los "policías y guardias civiles cumplen con su deber de manera ejemplar", y que no consentirá "que se les pretenda denigrar de manera tan cobarde y ruin".
En declaraciones difundidas por el Ministerio del Interior, el ministro ha señalado que se trata de un ataque que "vulnera su intimidad y pone en peligro la seguridad de los agentes". Por ello, Fernández Díaz ha asegurado: "Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias en la defensa de nuestros Cuerpos y de la legalidad".
Cruce de acusaciones
Solo un día antes, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguraba a las autoridades de Gibraltar que España está "cumpliendo estrictamente la legislación" con los controles en la verja, mientras que las autoridades del Peñón la están "violando" con el lanzamiento de bloques de hormigón al fondo del mar.
Así se pronunciaba el jefe de la diplomacia después que el Gobierno gibraltareño anunciara que ha presentado una queja ante la Comisión Europea por los retrasos "provocados deliberadamente por las autoridades españolas" a las personas que pretenden entrar o salir del Peñón.
Margallo insistió entonces en que España "tiene que cumplir y hacer cumplir la legislación de control aduanero para evitar el contrabando, los tráficos ilícitos y el blanqueo de dinero" y, por eso, ha explicado que los controles en la frontera del pasado fin de semana no responden a otra cosa que al "cumplimiento estricto de la legislación europea".
"La diferencia es que nosotros estamos cumpliendo estrictamente la legislación y el Gobierno de Gibraltar ha escogido una política de hechos consumados violando la legislación europea, entre ella la legislación medioambiental", añadió.
En su comunicado, el secretario británico de Exteriores apunta a que del día 26 al 28 de julio, y de nuevo el 30 de julio, "se produjeron largos retrasos de hasta 7 horas en la frontera entre Gibraltar y España como resultado de los controles totalmente desproporcionados introducidos por las autoridades españolas a vehículos que entraban y salían de Gibraltar", observó el secretario de Estado.
"Satisfacción" de Gibraltar
Mientras, el Gobierno de Gibraltar ha recibido "con satisfacción" la decisión de las autoridades británicas de convocar al embajador de España en Londres y ha advertido de que la política seguida por las autoridades españolas en la frontera del Peñón "está fuera de lugar en la Unión Europea".
En este sentido, ha recordado que aunque España "tiene derecho" a realizar controles en la frontera, "estos deben ser ejercidos de manera proporcionada". Además, deben realizarse "de forma que no interfieran con la libre circulación de ciudadanos de la UE a través de una frontera interna".
Los registros han vuelto a producirse este viernes, cuando se han repetido las colas de entre cuatro y cinco horas para salir del Peñón hacia España, ya que en esta ocasión los controles se han hecho a los vehículos que salían de Gibraltar.
Desacuerdos en los últimos meses
Este último desacuerdo se suma a otros que desde hace meses han mantenido las dos partes a raíz del conflicto suscitado con pesqueros españoles que faenan en las aguas del Peñón y que en ocasiones han sido escoltados por patrulleras de la Guardia Civil.
El embajador español en Londres fue convocado por última vez el pasado noviembre, después de dos de esas incursiones en lo que Londres considera aguas territoriales gibraltareñas.
Gibraltar afirma que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, pues en virtud del Tratado de Utrecht de 1713 solo admite jurisdicción gibraltareña sobre las aguas del puerto.