El primer ministro australiano convoca elecciones para el 7 de septiembre
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, ha convocado elecciones generales para el 7 de septiembre. El líder del partido laborista anuncia estas elecciones apenas cinco semanas después de llegar al gobierno.
La revisión de los últimos presupuestos el pasado viernes anunciaba la deceleración económica en el país, causada por el fin del "boom" de la explotación minera de manera masiva, y que ha supuesto un aumento del paro. El anterior gobierno se había valido de la explotación minera para salvar la crisis económica global, una explotación que abastecía la demanda de China y Australia y que impulsó la economía del país.
Sin embargo, la aprobación de un impuesto a las industrias para reducir la contaminación en 2011, con el objetivo de reducir la emisión global de gases de efecto invernadero, acorde con una política medioambiental que se inició con el Protocolo de Kioto y cuyo compromiso se renovó hasta 2020, frenó el impulso económico generado por las centrales eléctricas del carbón.
El favorito para ganar las próximas elecciones es el conservador Tony Abbot. En su programa promete regresar al crecimiento eliminando este impopular impuesto del 30%, que grava las emisiones de dióxido de carbono procedente de las industrias de minería del carbón y del hierro, y al que acusa de elevar los precios de la electricidad y causar la pérdida de empleo.
Abbott también acusa al actual gobierno de Rudd de causar inestabilidad en el país, y lo ha tildado de "gobierno disfuncional". El líder conservador recuerda la necesidad de contener el gasto público y de reforzar la política de inmigración, ya que Australia es país receptor de ciudadanos procedentes de Indonesia que piden asilo.
La fecha de las elecciones impide que Rudd pueda acudir a la reunión del G20, que tendrá lugar los días 5 y 6 de septiembre en San Petersburgo.