El estilo de vida americano de Edward Hopper a Georgia O'Keefe, según el MOMA
- El MOMA muestra el arte moderno americano de la primera mitad del S.XX
- Del 17 de agosto al 26 de enero se verán 100 obras de 50 artistas
- Se verán obras de Hopper, Sheeler, Steiner y O'Keefe, entre otros
Desde la mansión de Edward Hopper que varias décadas más tarde inspiraría la de Norman Bates en Psicosis (1960), hasta los graneros y las fábricas de Charles Sheeler o los porchés de Ralph Steiner y los atardeceres de Georgia O'Keefee. Con estas imágenes que tan bien retratan el estilo de vida americano nos mostrará el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York su colección de pintura contemporánea estadounidense datada entre 1915 y 1950.
"American Modern: Hopper to O'Keeffe" es el título que ha elegido el templo del arte contemporáneo para mostrar una selección de más de 100 obras que mostrará "las preocupaciones culturales de la rápidamente cambiante sociedad nortemaricana" de la primera mitad del siglo XX.
Del 17 de agosto al 26 de enero, los visitantes del MOMA podrán contemplar pinturas, dibujos, carteles, fotografías y esculturas de más de 50 artistas, entre ellas algunas de las obras maestras más famosas del museo neoyorquino, de artistas como los ya citados, además de Charles Burchfield, Stuart Davis, Florine Stettheimer, Alfred Stieglitz o Andrew Wyeth, entre otros.
El objetivo de la exposición, comisariada por las conservadoras del MOMA Kathy Curry y Esther Adler, es "ofrecer el pundo de vista de estos artistas sobre los Estados Unidos en un periodo de transformación radical, expresado en una variedad de estilos y movimientos artísticos y desde visiones personales".
Desde paisajes a enjuagues bucales
Uno de los temas transversales a la exposición es el choque entre la realidad urbana de una sociedad rápidamente modernizada y la nostalgia por la América idílica del campo, como muestra la Casa junto a la vía del tren (1925) del maestro del realismo americano, Edward Hopper -cuadro que pudimos ver recientemente en el Thyssen de Madrid en la amplia retrospectiva dedicada al artista-. Este cuadro, que inspiraría 35 años después a Alfred Hitchcock, fue además el primero en entrar en la colección del MOMA en 1930.
En esta línea también se muestra el Paisaje americano (1930), de Charles Sheeler, que retrata la planta de Ford de River Rouge en Dearborn (Michigan), como una especie de celebración de la eficiencia industrial y, a la vez, de sus efectos perniciosos como foco de contaminación.
Otro tema que se repite en esta selección de pintores contemporáneos americanos es la ciudad, sobre todo el famoso skyline de los rascacielos de las grandes urbes como Nueva York, caso de Luna nueva. Nueva York (1945), de George Ault, o en Lower Manhattan (1922), de John Marin, ambos de líneas que se acercan a la abstracción.
También vemos escenas de la campiña estadounidense en fotografías como Granero blanco, Bicks Conunty, Pennsylvania (1914-17), de Charles Sheeler, o American Rural Baroque (1930), de Ralph Steiner. Y otros icónicos cuadros que representan el paisaje americano y que pueden verse en la exposición son las acualeras Rogues' Gallery (1916), de Charles Burchfield o Evening Star, Nº III (1917) de Georgia O'Keeffe.
La exposición "American Modern" también incluye otras imágenes clave de la sociedad de la primera mitad del siglo XX, ya sean los representantes de la alta sociedad inmortalizados por Florine Stettheimer; los eventos deportivos como los combates de boxeo de George Bellow, los retratos de artistas de Alfred Stieglitz, las naturalezas muertas de Charles Demuth o los retratos de objetos de consumo como cigarrillos (Lucky Strike, 1921) o enjuagues bucales (Odol, 1924), de Stuart David, otra cara más del estilo de vida americano.