Un formato sucesor del Blu-ray llegará en 2015
- Algunos fabricantes planean sistemas de almacenamiento óptico superiores
- Mediante nuevos formatos y cartuchos multidisco alcanzan más de 300 GB
- No hay mucho interés en el terreno de consumo, que ya cuenta con Internet como mejor opción
La capacidad de los diversos medios de almacenamiento del entretenimiento casero ha aumentado notablemente desde que aparecieron los primeros discos y cintas digitales. Los aficionados al coleccionismo han disfrutado -y sufrido- con este hecho durante décadas, renovando sus colecciones al son que tocaban los fabricantes de equipos digitales.
Hasta ahora era el Blu-ray el rey en cuanto a calidad de imagen y sonido, pero ahora Sony y Panasonic se han unido para impulsar un nuevo formato, que todavía no tiene nombre. Pretenden renovar el popular disco óptico con una versión de más capacidad y calidad más acorde a los tiempos que corren.
Y es que el Blu-ray, con toda su fanfarria, solo puede almacenar unos 25 GB por capa, siendo dos capas lo más habitual (40 o 50 GB en total) aunque las versiones más modernas son de triple y cuádruple capa (100 y 128 GB, respectivamente). Una capacidad que no está mal para las películas tradicionales pero que a duras penas permite almacenar con detalle las películas de mayor tamaño y calidad.
La llegada de fenómenos como el 3-D, los 48 fotogramas por segundo (como en El Hobbit) o los modernos televisores 4K, que cuadriplican la resolución de los tradicionales HD 1080, han multiplicado varias veces la necesidad de almacenamiento para que la imagen se pueda guardar a máxima calidad píxel por píxel.
Por poner un ejemplo fácil de entender: una película en 4K necesita cuatro veces más espacio que una normal en HD 1080; si está en 3-D el doble nuevamente y si se quiere disfrutar a 48 fotogramas por segundo en vez de a 24, otra duplicación más. El resultado es que se necesita aproximadamente 16 veces más espacio para almacenar la misma película, por no hablar de la potencia de procesamiento gráfico.
Las preferencias de los consumidores
Pero… ¿Quieren los consumidores nuevos formatos físicos realmente? A primera vista podría pensarse que no: hartos ya de tanto cambio y renovación, mucha gente está totalmente desencantada de tener que renovar sus aparatos y, sobre todo, su colección de películas cada vez que los fabricantes deciden lanzar un nuevo estándar.
La cantidad de películas Blu-ray existentes en catálogo se ha limitado a unas pocas miles. La oferta a través de DVD o Internet, en cambio es, en cambio, más amplia y se puede aprovechar en los mismos televisores y ordenadores que existen hoy en día.
Una de las opciones que se manejan es un nuevo formato en discos similares a los Blu-ray que funcionan con una variante de la tecnología llamada BDXL, pero no es compatible con los discos y reproductores actuales. La solución de Sony pasa por cartuchos 'mecánicos' de 12 discos Blu-ray con distinto número de capas que podría almacenar entre 300 GB y 1,5 TB.
Panasonic tiene algo similar que almacena hasta 90 cartuchos de 12 discos, alcanzando 180 TB. Estas ideas están pensadas más para los sistemas de almacenamiento informáticos y de archivo a largo plazo que para consumidores: ninguno de los fabricantes ha hecho referencia a equipos domésticos.
Los desarrollos en esta área de los discos ópticos no serán inmediatos: para evitar guerras de formatos que al final acaban con alguno de los contendientes mordiendo el polvo ambos fabricantes están intentando ponerse de acuerdo en la misma solución. De momento han dado una fecha para lanzar el estándar: 2015, el año en el que veremos el nuevo formato. Algo que quizá para entonces pase totalmente desapercibido para los consumidores finales.