Campanella abrirá el Festival de San Sebastián con un filme de animación
- Futbolín es la primera incursión del argentino en el mundo 3D
- La cinta ha superado ya el millón de espectadores en Argentina
La película Futbolín, la primera incursión del argentino Juan José Campanella en el mundo de la animación en 3D, abrirá el próximo 20 de septiembre la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.
En su gala inaugural, el certamen donostiarra presentará en "première" internacional y fuera de concurso este filme, estrenado en Argentina con el título de Metegol, el nombre con el que se conoce en aquel país este popular juego, ha informado el Festival en un comunicado.
Más de un millón de espectadores en Argentina
La cinta de Campanella ha superado ya el millón de espectadores en su país y finalizó su primer fin de semana en pantalla como la mejor apertura de una película argentina de todos los tiempos.
Futbolín cuenta la historia de Amadeo, que vive en un pueblo pequeño y juega al futbolín, cuyas figuras cobrarán vida y le embarcarán en una aventura en la que tendrá que enfrentarse a un joven, El Crack, que regresa a su lugar de origen convertido en el mejor futbolista del mundo.
Su objetivo de comprar el pueblo, transformarlo en un parque temático y vengarse de la única derrota que ha sufrido en su vida: la que le infligió Amadeo en el futbolín. Amadeo tendrá que enfrentarse a él para salvar al pueblo y a Laura, la mujer que ama en silencio.
Coproducción hispanoargentina
Futbolín es una coproducción hispanoargentina de animación en 3-D estereoscópico, un proyecto producido por Plural-Jempsa y Atresmedia Cine en España, Jorge Estrada Mora Producciones en Argentina, en asociación con Cien Bares y Catmandú, y cuenta con la participación de Canal +, Antena 3, La Sexta y Telefé.
Campanella regresa al Zinemaldia cuatro años después de competir en la Sección Oficial con El secreto de sus ojos, ganadora de un Goya y un Oscar y una de las favoritas de los críticos que asistieron al Festival, aunque finalmente se fue de vacío y la Concha de Oro a la mejor película fue para Ciudad de vida y muerte, del chino Lu Chuan.
El realizador argentino se dio a conocer internacionalmente con su opera prima El niño que gritó puta (1991), un título al que siguieron Y llegó el amor (1997), El mismo amor, la misma lluvia (1999) y El hijo de la novia (2001), nominada al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.
Sus filmes posteriores fueron Luna de Avellaneda (2004) y El secreto de sus ojos (2009).