Desciende un 25% la superficie de las plantaciones de coca en Colombia

• Según un informe de la oficina de la ONU para las drogas
• Se han usado imágenes por satélite y comprobaciones sobre el terreno
• La producción de cocaína pura se reduce en menor proporción

Un 25 % menos de plantaciones ilegales de hoja de coca en Colombia

La extensión de suelo colombiano sembrado con coca se redujo en 2012 en un 25%, al pasar de 64.000 hectáreas a 48.000, según ha revelado este jueves la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDC) en un informe.

El representante de esta oficina en Colombia, Bo Mathiasen, ha calificado los resultados como "alentadores" en una rueda de prensa, de la que informa Efe. Mathiasen ha ratificado que "la tendencia a la reducción del área cultivada que se inició en 2007 se mantiene en 2012".

El censo de cultivos, basado en imágenes tomadas por satélite y en la verificación sobre el terreno, indica que a fecha de 31 de diciembre de 2012 Colombia tenía 48.000 hectáreas sembradas distribuidas en 23 de los 32 departamentos del país.

En 2012 el Gobierno erradicó manualmente 30.486 hectáreas y asperjó 100.549 hectareas, lo que ha provocado en ocasiones las protestas de los agricultores.

Sólo en Norte de Santander (noreste), Caquetá (sur) y Chocó (noroeste) se incrementó la extensión de los cultivos cocaleros, mientras que otros departamentos de cultivo tradicional como Nariño, Putumayo, Guaviare y Cauca (todos ellos en el suroeste y sur del país) presentaron las reducciones más importantes.

No obstante, Nariño sigue siendo la región con mayor presencia de cultivos de hoja de coca, mientras que hay otros departamentos sin sembrados, como el central Cundinamarca, al que pertenece Bogotá.

La producción de cocaína se reduce, pero menos

Según Mathiasen, la producción total de cocaína con un 100% de pureza se redujo en menor proporción que la zona sembrada, al disminuir en un 10%, lo que se traduce en unas 309 toneladas estimadas.

El informe indica además que existe una tendencia hacia la reducción en los rendimientos anuales y una reactivación del mercado de la hoja de coca.

En 2012, se registró un aumento del 9,9% en el precio de la hoja de coca fresca, en contraste con la estabilidad en los valores de la pasta básica (-0,4%), base de cocaína (3,9%) y clorhidrato de cocaína (-2,4%).

Otro fenómeno registrado el año pasado apunta a que los cultivadores tienen cada vez menos dependencia de este cultivo ilegal, al tiempo que han ido abandonando la actividad de transformación, que dejan en manos de otros actores.