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Un grupo de científicos de EE.UU. logra avances hacia una vacuna contra la malaria

  • Han creado un prototipo de vacuna que está en fase inicial de investigación
  • El primer experimento consiguió una protección del 100% ante la malaria
  • El investigador español Pedro Alonso pide precaución y más investigación
  • La malaria infecta anualmente a unos 200 millones de personas y mata a un millón

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Científicos estadounidenses logran avances hacia la vacuna contra la malaria

Un grupo de científicos de EE.UU. ha logrado avances hacia una vacuna altamente eficiente contra la malaria, según se desprende de los experimentos de la primera fase de la investigación y que recoge un artículo que ha publicado este jueves la revista Science

La enfermedad transmitida por el mosquito Anófeles, solo en 2010 provocó unos 219 millones de casos de personas infectadas y mata a aproximadamente un millón de personas cada año en todo el mundo, como refleja el informe sobre la malaria 2012 de la OMS. Gran número de los casos de malaria se deben al parásito Plasmodium faliparum (Pf) transmitido a los humanos por la picadura de los mosquitos infectados.

El prototipo de vacuna, llamado PfSPZ, solo puede administrarse por vía intravenosa por el momento, a diferencia de las vacunas más comunes que se inyectan por vía intramuscular o intradermal o se infunden por la nariz.

Científicos de la firma Sanaria, en Rockville (Maryland, Estados Unidos), son los que lo han desarrollado. La evaluación clínica estuvo conducida por investigadores del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas en colaboración con el Instituto Walter Reed de Investigación, del Ejército, y el Centro Naval de Investigación Médica.

Estamos ante un prototipo, no ante una nueva vacuna. Pueden pasar entre 10 y 15 años hasta que exista una

El director del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB) y jefe del Servicio de Salud Internacional y Medicina Tropical del Hospital Clínic de Barcelona, Pedro Alonso, con 25 años de carrera y numerosos trabajos publicados sobre la malaria, ha contado desde Mozambique a TVE que este prototipo "es una buena noticia porque desarrolla una nueva línea de trabajo en la lucha contra la malaria".

"Estamos ante una prueba de concepto, no ante una nueva vacuna, pueden pasar entre 10 y 15 años hasta que exista una. Hay muchísimo trabajo por delante que necesita hacerse", ha sentenciado.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque ha dado la "bienvenida" a las investigaciones que han llevado al desarrollo preliminar de una vacuna contra la malaria, ha señalado que esta se encuentra en una fase muy precoz y que hay una veintena de otras vacunas contra la misma enfermedad que también se están probando, según ha recogido EFE.

El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, ha afirmado en Ginebra: "Hay como 20 vacunas contra la malaria que están siendo desarrolladas y algunas están en fase 1, otras en fase 2 e incluso hay una en fase 3". Bajo esta perspectiva, ha considerado que "es muy bueno que haya otra (vacuna) más, pero es demasiado pronto para saber cuál podría ser su impacto en la salud pública".

Imitación al efecto de la picadura de mosquito

El prototipo de vacuna desarrollada en Estados Unidos imita el efecto de la picadura de mosquito, hasta ahora la única protección duradera contra la malaria, permitiendo que los mosquitos portadores de esporocitos Pf, las células que  se desarrollan en la glándula salival del mosquito Anófeles, piquen a  los humanos estimulando su inmunidad.

Durante más de cuatro décadas los científicos han conocido la eficacia de este proceso, pero no podían avanzar la técnica más allá de la picadura de mosquito porque no podían manufacturar parásitos suficientemente debilitados como para usarlos en una vacuna inyectable, pero vivos y activos metabólicamente.

En la prueba de esta primera fase participaron voluntariamente 57 adultos sanos, con edades de 18 a 45 años, que jamás habían tenido malaria. 40 de los participantes recibieron la vacuna y 17 no la recibieron. Para evaluar la seguridad del prototipo de vacuna, algunas personas recibieron cuatro dosis del prototipo completo de esporocitos y otras recibieron cinco.

Nivel de protección total del prototipo de vacuna

Seis de los voluntarios que recibieron cinco dosis intravenosas no contrajeron la malaria cuando quedaron expuestos al parásito, mientras que tres de los nueve que recibieron cuatro dosis sí contrajeron la enfermedad. Cuanto mayor fue el número de dosis más anticuerpos específicos de los esporocitos pudieron detectarse en la sangre de los participantes.

Seis voluntarios no contrajeron la malaria cuando quedaron expuestos al parásito

El nivel de protección de esta vacuna experimental solo se había alcanzado anteriormente mediante la inmunización con el esporocito Pf completo a través de la picadura de mosquito.

Los autores del artículo advirtieron de que se necesitan más estudios para determinar cuánto durará la protección de esta vacuna y cuán efectiva podría ser contra otras cepas del parásito Plasmodium falciparum. Asimismo, señalaron que queda por verse si una vacuna que ha de administrarse por vía intravenosa puede usarse de manera amplia entre las poblaciones que más la necesitan.

Necesidad de más investigación

Alonso ha aclarado que no es lo mismo aplicar el prototipo de vacuna  a adultos sanos que no están expuesto a la infección que a un niño  africano de dos meses de vida expuesto a miles de picaduras de mosquito  por año. 

Para que un posible uso futuro de la vacuna sea realista en los países más afectados por la malaria, ha indicado el investigador del CRESIB, habría que intentar conseguir una aplicación vía intramuscular o subcutánea, que la vacuna se pueda conservar a temperatura ambiete o a dos u ocho grados, acortar el número de dosis, etc. 

La vacuna que están investigando tres grupos de trabajo en Barcelona, la RTS,S,  se encuentra en la Fase 3 de ensayo clínico en niños africanos (es uno de los últimos pasos antes de presentar el expediente ante las autoridades reguladoras). Como ha señalado Alonso, la RTS,S, al igual que el nuevo prototipo, "intenta interrumpir la infección y por tanto la transmisión del parásito". 

Mientras que la vacuna desarrollada en Barcelona provee de una protección ante la infección de entre el 30% y el 55%, en el caso de la investigación del PfSPZ la protección sería total, según se desprende de la evolución de los seis voluntarios que no contrajeron la malaria.

El investigador Pedro Alonso ha apostillado que la malaria impide desarrollo económico y social y sigue siendo uno de los grandes retos científicos a los que se enfrentan la comunidad sanitaria y científica. "Faltan medios, recursos, herramientas, vacunas, insectifidas... Necesitamos trabajar juntos si queremos tener un mundo libre de malaria", ha rematado.