La disputa por un hotel de cinco estrellas en Mallorca llega al Tribunal Supremo
- El Consell cambió el número de hectáreas de crecimiento urbanístico
- El TSJB emitió una sentencia en julio que anula el cambio
- El Consell de Mallorca ha anunciado que recurrirá al Supremo
- Grupos ecologistas y la sociedad están en contra del proyecto
La protección del territorio ha sido, en los últimos años, una de las principales 'patatas calientes' en los sucesivos gobiernos de las Islas Baleares. El crecimiento urbanístico ha sido enorme en las últimas décadas, especialmente en los años 70 y 80. En gran medida se ha producido por el desarrollo del turismo, principal motor de la economía del archipiélago.
Una de las últimas controversias afecta a uno de los núcleos costeros del sureste de la isla, Sa Ràpita (término municipal de Campos). Allí un promotor quiere construir un hotel de cinco estrellas pero tal y como se encuentra ahora mismo la normativa de territorio no es posible, ya que solo está permitido un crecimiento urbanístico de dos hectáreas en el municipio. Tras varios intentos por modificar la norma por la vía del Pleno del Consell de Mallorca y la judicial, la institución territorial finalmente recurrirá al Tribunal Supremo.
Proyecto de construir un hotel
Unos terrenos urbanizables que ahora están sin construir, conocidos como Son Durí, se encuentran detrás del puerto deportivo de Sa Ràpita (primera foto de la izquierda) y son propiedad de una empresa promotora, Mirador d’es Trenc, SL. i Cases de Sa Ràpita, SL. La finca es colindante con el espacio natural de Es Trenc-Es Salobrar de Campos, un Área Natural de Especial Interés.
Según ha explicado a RTVE.es el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras, existe desde hace tiempo una petición para construir un hotel de cinco estrellas en esos terrenos, aunque el proyecto no ha iniciado su tramitación y la finca no cuenta con un Plan Parcial.
Los promotores plantean construir un establecimiento de 285 habitaciones con unas 1.200 plazas, campo de golf e instalaciones deportivas complementarias, según recoge un informe del Grupo de Ornitología Balear (GOB) y la Plataforma Salvem Sa Ràpita.
Polémica con la modificación del Plan Territorial de Mallorca
En Baleares la Ley de Ordenación Territorial se aprobó en 2000, y las normas adaptadas a cada isla (los Planes Territoriales) no empezarían a estar vigentes hasta 2004 (Mallorca), 2005 (Ibiza y Formentera) y 2006 (Menorca). Entre otros, especifican los espacios de suelo rústico, áreas de interés histórico o artístico, de desarrollo urbano o cómo se ordenan los equipamientos en cada una de las islas.
La norma que regula el territorio en Mallorca se aprobó cuando el partido ya extinto, Unió Mallorquina, gobernaba el Consell de Mallorca con Maria Antònia Munar como presidenta. Posteriormente se ha modificado en dos ocasiones, en 2010 y en 2011, bajo el gobierno del Partido Socialista de las Islas Baleares (PSIB), siendo Francina Armengol su presidenta. Uno de los puntos que se introdujeron en la segunda modificación, el que afecta a Sa Ràpita, lleva arrastrando polémica desde el cambio y todo apunta a que aún tardará en verse su resolución.
La institución insular incluyó, en su modificación de 2011, una disposición adicional (octava) que prohibía la construcción para usos residenciales pero sí permitía desarrollos de "tipo turístico o dotacional", hoteles de cinco estrellas o categoría equivalente, con un un límite máximo de 2.100 plazas. La misma norma recogía que el municipio de Campos solo podía crecer urbanísticamente dos hectáreas.
La ahora portavoz adjunta del PSIB en el Consell de Mallorca y que en 2011 era secretaria técnica del Departamento de Presidencia del Consell, Mercedes Garrido, ha indicado que incorporaron esa posibilidad de construir establecimientos turísticos porque en la fase de alegaciones la empresa promotora presentó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) que dicta que "el urbanizable era correcto", pero que la limitación de las dos hectáreas se hizo de forma "consciente".
Tras el cambio de gobierno, por el que el PP con Maria Salom al frente pasó a presidir la institución territorial, el Pleno del Consell de Mallorca aprobó en abril de 2012 corregir númericamente las hectáreas de crecimiento del suelo, de dos pasaría a 21, alegando que se habría cometido un error en la aprobación definitiva de la modificación del Plan Territorial en 2011. También presentaron un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares defendiendo lo mismo.
Por su parte, el Govern balear aprobó en consejo de gobierno en marzo de 2012 la declaración de interés autonómico del complejo turístico de Son Durí en Campos.
Sentencia del TSJB y recurso ante el Tribunal Supremo
El Tribunal falló el 22 de julio de este año que declaraba el recurso "no ser conforme a Derecho" y anularon el acuerdo del Pleno del Consell por el que se aprobaba la rectificación. Esa decisión impide la construcción del hotel, al menos de momento. La institución insular ha tomado medidas al respecto y en su último pleno del verano acordaron recurrir la sentencia del TSJB ante el Tribunal Supremo.
Según afirmó el propio Consell en una nota (RTVE.es no ha podido hablar con el conseller de Territorio al estar de vacaciones): "Recurriremos la sentencia porque consideramos que un error se tiene que corregir con una corrección de errores y no con una modificación del Plan Territorial". A su juicio, han intentado corregir un "error material" ya que, afirma el conseller Maurici Rovira en la nota, "la norma, los planos y la memoria de la modificación aprobada por el equipo de Armengol recogían 21 hectáreas como suelo urbanizable y en el cuadro de hectáreas figuraban dos".
El alcalde de Campos ha afirmado que, aunque respetan las decisiones de la justicia, lo hacen "esta vez con mucha resignación". Sobre la corrección de errores de la modificación del Plan Territorial defiende que "los técnicos [del Consell] siguen diciendo que era la manera correcta de hacerlo".
Sagreras ha declarado su apoyo al proyecto de construcción del hotel: "El objetivo es que haya un mínimo de desarrollo turístico de alta calidad basado en el agroturismo, el balneario de la Font Santa o en casas vacacionales. Un hotel de 5 estrellas sería la guinda a este modelo turístico. Tendríamos un modelo mejor del que entendemos que ha habido en otros municipios".
Aunque el ayuntamiento no tiene competencias sobre el territorio, sí reclaman la vía "más rápida" de cambiar el Plan Territorial de Mallorca. Así, ha afirmado, harían el trabajo posterior de adaptar las normas municipales a las normas territoriales y los preceptivos informes técnicos requeridos para llevar a cabo el proyecto.
Oposición social y de los ecologistas
Paralelamente al proyecto y a las idas y venidas con el Plan Territorial de Mallorca, ha habido una oposición social y por parte de grupos ecologistas, principalmente la plataforma Salvem Sa Ràpita y el GOB. En el informe que publicaron conjuntamente explican que los terrenos de Son Durí cuentan con una "masa vegetal de notable interés ecológico y paisajístico" que es uno de los hábitats de la tortuga mediterránea (testudo hermani), una especie protegida.
Además, consideran que la construcción del hotel de cinco estrellas tendría un gran impacto ambiental y social, como ha manifestado a RTVE.es la portavoz del GOB, Margalida Ramis, quien ha apuntado que la zona "no tiene capacidad para abastecer de agua a 1.200 personas y un campo de golf" y que la depuradora de Campos no puede asumir esa masa de aguas sucias.
También ha señalado la presión que supondrá un aumento de bañistas para el propio arenal de Sa Ràpita, cuya arena ya "ha retrocedido" por la desviación de corrientes marinas derivadas del puerto náutico o la retirada de posidonia con máquinas.
Desde 2012 los ecologistas y la sociedad han estado exigiendo que no se construya el complejo turístico. En 2012 entregaron más de 16.000 firmas a la Conselleria de Turismo en contra del proyecto; en abril organizaron una cadena humana; hicieron un concierto en el Auditòrium de Palma en septiembre, y para este domingo a las 18.00 h tienen previsto formar un mosaico humano en Sa Ràpita.
Sobre la sentencia del TSJB, Ramis confiesa que "fue una excelente noticia" que el tribunal dejara claro que una modificación así "no se puede resolver a través de un pleno con una modificación de errores". Al mismo tiempo lamenta que las últimas leyes que se han aprobado en Baleares, sobre urbanismo y turismo, tengan en común "ambigüedades e inconcreciones" y que estén abiertas a la interpretación. Para el caso de Sa Ràpita opina que espera que el Consell de Mallorca tenga que hacer una nueva modificación del Plan Territorial de Mallorca, para que la sociedad pueda hacer sus aportaciones.