El presidente de México propone cambios en la Constitución para modernizar el sector energético
- Pretende que haya una mayor participación del capital privado
- Pemex "se mantiene 100% como propiedad de la nación", destaca Peña Nieto
- Lázaro Cárdenas (1934-1940) realizó en 1938 la expropiación petrolera
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha presentado su reforma energética, que implica cambios en dos artículos de la Constitución para modernizar el sector con una mayor participación del capital privado, sin que la nación pierda la propiedad de los recursos naturales.
En un tema muy sensible para los mexicanos, el mandatario ha citado una reforma del artículo 27 de la Carta Magna del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), que en 1938 realizó la expropiación petrolera, para abrir la puerta a los contratos de utilidad compartida con el sector privado.
Petróleos Mexicanos se formó a partir de la expropiación de 17 empresas inglesas y estadounidenses el 18 de marzo de 1938, después de un conflicto laboral con esas compañías, lo que generó un sentimiento nacionalista y soberano en la mayoría de la población.
Con esta reforma, tanto Petróleos Mexicanos (Pemex) como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) "se mantienen 100% como propiedad de la nación. No se venden ni se privatizan", ha subrayado Peña Nieto.
El objetivo de la iniciativa, que será presentada este mismo lunes al Senado mexicano, es fortalecer y modernizar ambas compañías para que vuelvan a ser "empresas de vanguardia", así como abaratar el coste energético para las empresas y las familias.
La iniciativa de reforma confirma la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos y permitirá al país aprovechar sus abundantes recursos energéticos bajo la estricta rectoría del Estado, ha afirmado el titular del Ejecutivo en un acto celebrado en la residencia de Los Pinos.
Pretende dotar de mayor autonomía a la gestión de Pemex
Además prevé un nuevo régimen fiscal para Pemex, la reorganización de su estructura en dos subsidiarias, una mayor autonomía de gestión y un gobierno corporativo "eficaz y moderno".
Incluye también el compromiso de una mayor transparencia y rendición de cuentas sobre las obras, adquisiciones y contratos de utilidad compartida.
El mandatario ha reconocido que por la "rigidez" del marco constitucional vigente, el sector petrolero "perdió dinamismo y, más grave aún, competitividad", algo que ahora se tratará de remediar con una reforma clave entre las estructurales que pretende promover desde que asumió el poder el 1 de diciembre pasado.
El coste de no inversión en Pemex "fue sacrificando su especialización y consecuente desarrollo tecnológico", ha dicho Peña Nieto, quien pretende cambiar dicha situación con los "contratos de utilidad compartida con el sector privado".
Uno de los objetivos es aumentar la producción
"Gracias a las innovaciones tecnológicas globales y a trabajos de exploración ejecutados por Pemex, sabemos que México tiene la oportunidad de un nuevo crecimiento energético", ha apuntado.
"Contamos con vastos recursos que se encuentran en yacimientos no convencionales, es decir en aguas profundas, en formaciones de lutitas de donde se puede extraer petróleo y gas shale", ha señalado.
En materia petrolera en particular sostuvo que se buscará que la producción crezca de unos 2,5 millones de barriles de petróleo crudo diarios actuales, a 3 millones en 2018 y a 3,5 millones en 2025.
Peña Nieto ha destacado que "México se encuentra ante una oportunidad histórica" de impulsar una reforma "capaz de transformar y elevar la calidad de vida de los mexicanos", toda vez que creará "cientos de miles de nuevos empleos" y abaratará el coste de la luz y el gas de las familias y de las pequeñas y medianas empresas.
Pemex es la mayor compañía de México
La compañía estatal Petróleos Mexicanos, creada el 7 de junio de 1938, es la mayor compañía de México y ocupa, según sus ingresos, el décimo tercer lugar entre las mayores empresas de América.
En 2012 obtuvo unos ingresos totales de 126.000 millones de dólares, el mayor nivel de su historia, debido a la estabilidad de su plataforma de explotación y a los altos precios internacionales del crudo, lo que supuso un incremento del 28,9% respecto a los 98.200 millones de dólares de 2008.
A nivel mundial Pemex se sitúa por sus ingresos en el trigésimo cuarto lugar de las mayores empresas, de acuerdo con el ranking de la revista Fortune.
Sus ingresos son equiparables a la suma de los ingresos de las cinco principales compañías privadas del país: América Móvil, Walmart de México, Femsa, Cemex y Alfa, de acuerdo con una lista de la Bolsa Mexicana de Valores.
Pemex, el quinto productor de crudo del mundo
Desde su origen, Pemex se convirtió en la columna vertebral de las finanzas públicas y ha aportado desde entonces más de una tercera parte de la recaudación fiscal, cifra que ha oscilado debido a los precios internacionales entre el 31 y el 38% en los últimos 7 años.
Asimismo, la contribución al PIB de los ingresos petroleros se ha ubicado entre el 8,7 y el 7,4% en el mismo periodo.
Según la información corporativa, Pemex es el quinto productor de crudo del mundo, ocupa el undécimo sitio como empresa integrada, el décimo tercero en reservas de crudo, el décimo séptimo en producción de gas y el décimo tercero en capacidad de refinado.
La producción de Pemex como empresa sólo es superada por la Saudi Aramco, la National Iranian Oil Company (NIOC), la China National Petroleum Corporation (CNPC) y la Kwait Petroleum Corporation (KPC).
La producción de crudo tuvo su máximo histórico en 2004, cuando llegó a un promedio diario de 3,38 millones de barriles, aunque a partir de ese año comenzó a descender hasta estabilizarse en 2010, gracias a las inversiones para restituir las reservas.
En 2011 la producción bajó hasta los 2,55 millones de barriles, donde se ha mantenido en los últimos dos años, aunque en 2012 se logró una tasa de restitución de reservas del 104,3%, según las cifras oficiales.