Mali elige a Keita para presidir el país tras la guerra

• Su rival reconoce la victoria en internet
• Manejará un presupuesto de 3.000 millones de euros

Cartel electoral de Ibrahim Boubacar Keita en Bamako, Mali.

El exprimer ministro de Mali Ibrahim Boubacar Keita, ha ganado las elecciones presidenciales en el país, celebradas el domingo, tras la guerra civil en la que participaron fuerzas francesas y de otros países africanos.

El rival de Keita, Soumalia Cisse, ha reconocido su derrota a través de su cuenta de Twitter. "Mi familia y yo hemos ido a felicitar a Keita, el futuro presidente de Mali, por su victoria. Que Dios bendiga a Mali", ha dicho Cisse, que fue ministro de Finanzas y proviene del norte del país.

El lunes, partidarios de Cisse habían denunciado fraude. Pero un portavoz de la oposición ha explicado que el reconocimiento se debe a que Keita ha vencido incluso en Gao, la ciudad más poblada de esa zona de Mali, donde la revuelta tuareg y la presencia de grupos islamistas dio lugar a la guerra civil y la intervención extranjera.

El presidente francés, François Hollande, también ha felicitado a Keita y le ha asegurado que Francia permanecerá "en las costas de Mali". Francia está reduciendo su presencia en Mali y planea dejar solo una fuerza de reacción rápida de 1.000 hombres. La misión de pacificación pasará a ejercerla la ONU, que contará con una fuerza de12.600. 

Nuevo comienzo en Mali

Keita, que es conocido en su país por sus iniciales, IBK, partía como favorito, con casi el 40% de los votos en la primera vuelta. La mayoría del resto de candidatos de la primera ronda pidieron que se le votara.

Keita fue primer ministro en los 90 y entonces se encargó de reprimir las revueltas estudiantiles, según informa Reuters. Posteriormente se presentó a las elecciones de 2002 y 2007, sirvió como ministro de Exteriores y como presidente de la Asamblea Nacional. Durante la campaña ha prometido devolver el honor al país.

El nuevo presidente maliense manejará un presupuesto de 4.000 millones de dólares (3.000 millones de euros) de ayuda comprometida por donantes internacional.