Cascos y Arenas niegan haber cobrado en negro pero admiten falta de control en las donaciones
- Los dos ex secretarios generales niegan la existencia de una caja B
- Arenas estuvo en la reunión donde se permitió mantener despacho a Bárcenas
- Cascos compatibilizó su puesto como tesorero con el de secretario general
- El exgerente del PP que sustituyó a Bárcenas reconoce que recibió pagos en B
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Los ex secretarios generales del PP Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas han negado haber cobrado sobresueldos, aunque han admitido falta de control en las donaciones en sus declaraciones ante el juez Pablo Ruz que instruye el caso Bárcenas sobre la supuesta contabilidad B del PP. Ambos han negado la existencia de una contabilidad en negro basada en el pago de comisiones por parte de empresarios a cambio de adjudicaciones, según han informado fuentes jurídicas.
Los dos han rechazado que en el partido haya habido movimientos de dinero en B, aunque han reconocido que no había por su parte un control de las donaciones porque consideraban que eso era competencia del tesorero.
También han asegurado en su declaración que no han percibido el dinero que figura en los apuntes contables de Bárcenas y que todo lo que han recibido del PP lo han declarado a Hacienda, según declaraciones de fuentes jurídicas recogidas por Efe.
Además de los dos ex secretarios generales del PP estaban citados para declarar este martes al exgerente que sustituyó a Bárcenas, Cristóbal Páez, quien ha reconocido que recibió pagos en dinero negro, y el empleado de caja del PP, Antonio Ortiz. Este último también ha negado la existencia de una supuesta contabilidad B a la que apuntaba el extesorero del PP, Luis Bárcenas en su última declaración ante el juez el pasado 15 de julio.
La actual secretaria general del partido María Dolores de Cospedal comparecerá este miércoles en la Audiencia Nacional, también en calidad de testigo, después de que el juez acordara citarle a declarar junto a Arenas y Cascos, a petición de la acusación particular ejercida por IU aunque la Fiscalía Anticorrupción solo veía necesaria la declaración de la actual secretaria general.
No existía control sobre las donaciones
Sobre el control de las donaciones al partido, según declaraciones de los abogados de la acusación recogidas por Europa Press, Arenas y Cascos han asegurado que no existía mecanismo alguno para hacer cumplir lo señalado en la Ley de Financiación de partidos políticos de 1985 o la de Régimen Electoral General, señalando que el competente para ello era el tesorero, y que nunca preguntaron si dicho control existía de algún modo.
Alvarez Cascos ha reconocido que compatibilizó su puesto de secretario general con el de tesorero entre 1990 y 1993, tras ser inhabilitado Rosendo Naseiro. En cambio no ha respondido a las preguntas que se le han formulado sobre lo que podría haber cobrado en su etapa como ministro, después de que el juez le advirtiera de que dicha respuesta podría incriminarle y que había acudido como testigo, han explicado los abogados de la acusación.
Bárcenas había asegurado en su declaración ante el juez del pasado 15 de julio que el ex secretario general del PP y actual presidente del Foro Asturias, Francisco Álvarez Cascos fue beneficiario de sobresueldos por un total de 412.390 euros, y también fue recaudador del PP por un total de 47 millones de pesetas.
Por su parte, Arenas ha admitido en su declaración este martes que estuvo en la reunión de marzo de 2010 con Mariano Rajoy, Bárcenas y la mujer de éste, Rosalía Iglesias, aunque de ella solo recuerda que se habló de permitir al extesorero que mantuviera su despacho en la sede de Génova y el coche del partido, sin recordar que se hablara del cobro de emolumentos. Luis Bárcenas había señalado en su declaración que Rajoy se había comprometido con él en esa reunión a que seguiría cobrando su sueldo 'sine die'.
Además, Arenas ha rechazado, alegando que él no se expresa en esos términos, que fuera cierto lo declarado el pasado 15 de julio por el extesorero Luis Bárcenas cuando explicó que al liquidar esa supuesta caja B, le entregó en marzo de 2010 el "remanente" de 4.900 euros y este le dijo: "Chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente y él sabrá lo que tiene que hacer".
Según han señalado los abogados de la acusación la frase más repetida por ambos ha sido la de "no recuerdo" y ninguno ha negado el cobro de sueldos de forma tajante, sino utilizando fórmulas como "no tengo constancia" o que siempre han tributado por todo lo obtenido.
Arenas y Cascos coinciden en la Audiencia
El exsecretario general del PP y actual vicesecretario del partido, Javier Arenas, ha declarado ante el magistrado durante una hora y media, después de que lo hiciera durante casi dos horas su antecesor en la secretaría general, Francisco Álvarez-Cascos.
Sus declaraciones se han retrasado, hasta dos horas, debido a la extensa declaración que desde las 11:15 ha hecho Cristóbal Paéz, quien sustituyó a Luis Bárcenas en la gerencia del partido entre 2009 y 2010.
Ese retraso ha hecho coincidir en los pasillos de la Audiencia Nacional al actual presidente de Foro Asturias con el ex secretario general del PP Javier Arenas por lo que ambos se han saludado, aunque han esperado en salas distintas su turno para comparecer ante Ruz.
A su salida de la Audiencia Nacional Álvarez-Cascos, ha sido escoltado por agentes de la Policía Nacional y ha rehusado hacer declaraciones a los medios de comunicación. Arenas se ha limitado a señalar ante los periodistas que la declaración había ido "muy bien" y que había salido "tranquilo", después de responder a todas las preguntas que le habían planteado.
Ambos habían llegado al tribunal entre insultos y abucheos de una veintena de personas, en su mayoría afectados por la venta de las preferentes, que recibieron a los políticos con pancartas pidiendo su ingreso en prisión.
Antes de comenzar las declaraciones, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 ha solicitado a todos los abogados personados en la declaración que entreguen sus teléfonos y otros dispositivos móviles para evitar filtraciones como la que se produjo el pasado 15 de julio con ocasión de la declaración del extesorero Luis Bárcenas, cuando se descubrió que alguno de los presentes estaba informando por twitter parte de su testimonio.