Decenas de muertos en El Cairo en el desalojo policial de las acampadas islamistas
- El balance de víctimas va desde15 a más de 200, según las fuentes
- Los islamistas hacen un llamamiento a "detener la matanza"
Varias decenas de personas han muerto este miércoles después de que la policía egipcia haya irrumpido en las acampadas de los seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Morsi, según han informado fuentes de los servicios de seguridad.
Los disturbios se ha extendido en varias zonas de la capital, así como a otras ciudades de Egipto. Los Hermanos Musulmanes aseguran que la cifra de fallecidos asciende a más de 200 y 2.000 heridos, mientras que las autoridades sólo han confirmado 15 muertos. Por su parte, un periodista de la agencia AFP asegura que ha podido contar 124 partidarios islamistas muertos en la acampada de Rabea al Adauiya..
La policía ha informado de la muerte de al menos seis miembros de las fuerzas de seguridad. La agencia Reuters ha informado de que entre alguno de los heridos tenían heridas de bala.
Los enfrentamientos estallaron a primera hora cuando la policía comenzó a tirar gases lacrimógenos contra las acampadas, lo que derivó en choques con los islamistas. Ambas partes se acusan de haber empleado armas de fuego durante los enfrentamientos. Por la mañana, el Ministerio del Interior ha anunciado que la menor de las dos plazas en la que se habían instalado los seguidores islamistas, la plaza de Al Nahda, situada en el distrito de Giza ya estaba bajo control policial.
Por la tarde, las autoridades también han dado por controlada la situación en la situación en la plaza de Rabea al Adauiya, donde se han encontrado con una mayor oposición. De hecho, fuentes de la seguridad citadas por Efe decían que quedaban manifestantes atrincherados en la mezquita de la plaza, que era el principal feudo de los Hermanos Musulmanes y los grupos islamistas afines.
Las fuerzas del orden están haciendo llamamientos con megáfonos para que los que resisten se entreguen. Según los testigos, durante la operación, la policía ha lanzado gases lacrimógenos desde helicópteros y envió a paracaidistas y francotiradores. "Había paracaidistas que cayeron encima de edificios y empezaron a disparar", ha apuntado a Efe Mohamed, un manifestante que se encontraba en la zona central de la plaza.
Mohamed ha destacado que nadie ha podido huir porque todas las calles que acceden al lugar están cerradas, pese a que el Ministerio del Interior había anunciado que permitiría una salida segura.
Llamamiento de los Hermanos Musulmanes
Los Hermanos Musulmanes han hecho un llamamiento a los egipcios a salir a las calles para “detener esta matanza”. “Esto no es un intento de dispersión, sino un intento de aplastar de forma sangrienta cualquier resistencia contra el golpe militar”, ha comentado en su cuenta de Twitter el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Haddad El Gehad.
La respuesta no se ha hecho esperar tanto en El Cairo como en otras ciudades del país y las manifestaciones y disturbios se han reproducido en varias regiones. El Gobierno egipcio ha amenazado con hacer frente con "toda la dureza y firmeza" a los ataques contra propiedades públicas y comisarías y que perseguirán a "los alborotadores" para proteger las propiedades del pueblo".
Detención de líderes islamistas
Por otra parte, el Ministerio del Interior ha confirmado la detención de dos centanares de personas así como de algunos líderes de la Hermandad. Uno de ellos es el destacado dirigente de los Hermanos Musulmanes Mohamed el Beltagui, que ha sido detenido por la policía en las inmediaciones de la plaza de Rabea al Adauiya en El Cairo, según han informado fuentes policiales.
Además, según han informado fuentes de seguridad a Efe, los agentes persiguen al clérigo islamista Safuat al Higazi, que también se encontraba entre los acampados en Rabea al Adauiya.
Los seguidores del presidente depuesto Morsi han permanecido en sus acampadas desde el golpe de Estado, pese a los llamamientos del Gobierno interino para que abandonasen la protesta. Tras la celebración del mes de Ramadán, las autoridades advirtieron su intención de lanzar una operación gradual para desmantelar las acampadas, aunque los islamistas las habían mantenido.