'Dolor y dinero' , Mark Wahlberg y Dwayne Johnson son unos culturistas descerebrados
- Michael Bay ('Transformers') dirige esta película basada en hechos reales
- Os ofrecemos un reportaje, en exclusiva, de esta comedia de acción
- 'Dolor y dinero' se estrena el 30 de agosto
Dolor y dinero es la mejor película de Michael Bay (Transformers, La isla, Armaggedon) una comedia alocada, divertida y salvaje, en la que destacan sus habituales excesos visuales, como la narración frenética y un montaje más frenético aún. Un film claramente inspirado por otros cineastas como Quentin Tarantino, Los Coen y Guy Ritchie, sobre todo en las repentinas explosiones de violencia. Tenéis un estupendo ejemplo de por donde van los tiros en el reportaje sobre la película que encabeza esta noticia y que os ofrecemos en primicia.
Por increíble que parezca, la película está basada en una historia real, la de un grupo de culturistas de Miami que, en los años noventa, se dedicaron a secuestrar a ricos, torturarles, asesinarles e incluso descuartizarles para robarles sus fortunas. Unos hechos que fueron documentados por el periodista Peter Collins.
Unos delincuentes que tenían una visión deformada del llamado "sueño americano", y que los protagonistas de Dolor y dinero esgrimen como justificación para sus desmanes durante toda la película: "Si somos físicamente superiores por qué tenemos que servir a los ricos, claramente inferiores y que no se merecen su fortuna".
Una película polémica
La parte de comedia es muy divertida, aunque hay que reconocer que Bay se explaya demasiado con la violencia, lo que le ha valido numerosas críticas, sobre todo por parte de los familiares de algunas de las víctimas reales de la banda, que aseguran que la película busca que el público simpatice con los criminales. E incluso le han criticado que haga una película divertida de unos crímenes tan horrendos. No es más violenta que cualquier película de Tarantino, pero el problema es que está basada en hechos reales y, además, muy recientes.
Eso puede provocar que la crítica implícita a la sociedad actual, que valora más el aspecto físico que otra cosa, se desvanezca entre tanta violencia y comedia. Pero ahí está.
En fin, quizá el mejor resumen sea el que hace Dwayne Johnson en el reportaje que os ofrecemos: "Real, cómica, absurda y bestial".
Un estupendo reparto
La película cuenta las peripecias de un culturista obsesionado con el "sueño americano": Daniel Lugo (Mark Wahlberg), que trabaja en el Sun Gym junto a su amigo Adrian Doorbal (Anthony Mackie). Hartos de trabajar para los ricos y convencidos de que merecen una mayor fortuna por su superioridad física, deciden secuestrar a uno de los millonarios que se entrenan en el gimnasio, Victor Kershaw (Tony Shalhoub) y le extorsionan torturándole con la ayuda de otro culturista recién salido de la cárcel, Paul Doyle (Dwayne Johnson). Kershaw sobrevive milagrosamente al secuestro y contrata los servicios de un detective Ed Du Bois ( Ed Harris) para llevar a los culturistas ante la justicia.
Wahlberg, Mackie y Johnson, son como "Los tres chiflados" o "Dos tontos muy tontos" pero inflados de anabolizantes. Y muy, muy peligrosos.
Como vemos un estupendo reparto en el que los actores dan lo mejor de sí mismos, aunque si tuviéramos que quedarnos con alguien sería con Dwayne Johnson, que sobresale con su personaje de culturista descerebrado y contradictorio (es ultrarreligioso pero aficionado a todos los vicios, sobre todo el sexo y las drogas) lo que le da una doble moral con la que el director juega durante toda la película.
Una crítica al sueño americano
Dolor y dinero esconde una potente crítica al sueño americano, dentro de una película excesiva y extravagante que narra con detalle las estupideces que son capaces de enlazar sus protagonistas, una detrás de otra. Un magnífico espectáculo visual al que, quizá, sólo le pierdan sus propios excesos.
Una de esas películas capaces de dividir a la crítica y al público entre los que piensan que es una obra maestra sobre unos estúpidos o una estupidez mayúscula. Nosotros nos quedamos en medio ya que, a pesar de sus defectos, que los tiene, es un entretenimiento de primer orden, divertida y visualmente impactante, aunque también polémica.
Vosotros podréis opinar el próximo 30 de agosto cuando la película llegue a los cines españoles.