España responde de forma "severa" a Londres que los controles de Gibraltar son "irrenunciables"

• Tras recibir una nota de protesta del Reino Unido a través de la embajada
• Asegura que los controles "no obedecen a ninguna motivación política"

Conductores esperan en la Línea de la Concepción (Cádiz), para cruzar a Gibraltar cuyo acceso ha vuelto a verse afectado un día mas por largas colas de vehículos. .

El Gobierno español ha respondido de forma "firme y severa" al Reino Unido que los controles son plenamente adecuados al código de fronteras Schengen, irrenunciables para España y que se realizan con absoluta profesionalidad, pese al "acoso" al  que están "sometidos" algunos policías y guardias civiles españoles  por parte de páginas web gibraltareñas que publican sus fotografías.

Así ha reaccionado el Ejecutivo español ante una nota de protesta por los controles en la verja de Gibraltar recibida este miércoles, a través de la embajada británica en Madrid, después de que las colas para atravesar la frontera con España se hayan repetido en los últimos días.

En la nota, Londres  protesta por los "inaceptables" retrasos que se producen en la  entrada y salida de Gibraltar, a lo que España responde que "no son obstáculo" a la libre circulación de mercancías o personas.

Los controles no obedecen a "ningún tipo de motivación política"

Así, en su "nota verbal", el Ejecutivo español ha defendido de nuevo  que los registros en la Verja tratan de garantizar "el cumplimiento  de la legislación española y comunitaria" sobre los tráficos ilícitos  y se llevan a cabo de acuerdo a los principios de "aleatoriedad,  proporcionalidad y no discriminación" y no obedecen a "ningún tipo de  motivación política".

Y como muestra de que estos controles son además "pertinentes", la  nota explica que durante los últimos años se ha producido "un enorme  incremento de contrabando de tabaco", que ha crecido un 213% entre  2010 y 2012.

Además, según estas fuentes, la nota también destaca la "absoluta  profesionalidad" con que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del  Estado llevan a cabo estos controles, de un modo "profesional y  proporcionado" al que debe otorgarse un "mayor mérito" teniendo en  cuenta "el contexto de acoso" al que se les ha sometido desde algunas  webs.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, había denunciado la publicación en una página gibraltareña de varias fotografías con imágenes de  policías y guardias civiles españoles encargados de realizar  registros en la Verja en la que se animaba a realizar escraches en sus casas.

La ocupación del istmo es "ilegal"

En la nota, el Gobierno español también recuerda a Reino Unido que  el istmo no está entre los espacios cedidos en virtud del Tratado de  Utrecht, por lo que entiende que su "ocupación" es "ilegal y  contraria a derecho".

Al margen de esto, insiste en que los controles "no son un  obstáculo a la libre circulación de mercancías o personas" y son  "consecuencia" de la no pertenencia de Reino Unido al espacio  Schengen y de que cuando éste país entró en la Comunidad Económica  Europea se decidió que Gibraltar quedara fuera de la unión aduanera.

Además, la nota recuerda que España puede ejercer controles sobre  las personas que deseen entrar en su territorio "procedentes del  Reino Unido o de cualquier territorio cuyas relaciones exteriores  asuma el Reino Unido", en virtud del protocolo 20 sobre la aplicación  de determinados aspectos del artículo 26 del Tratado de  Funcionamiento de la UE a Reino Unido e Irlanda.

En definitiva, España está "obligada" a realizar controles en la  Verja al no formar parte Gibraltar del espacio Schengen, no ser  territorio aduanero comunitario y no aplicársele, en consecuencia, la  libre circulación de mercancías ni el régimen común del IVA.

La nota ha recalcado además que se trata de controles "de  naturaleza policial y aduanera" a las personas, vehículos y  mercancías y ha insistido en que son "irrenunciables" para España en  el ejercicio de sus "responsabilidades".

El Gobierno británico había anunciado acciones legales después de que durante el fin de semana se repitieran las colas de hasta dos horas para atravesar la verja, y que según denunciaba, se debían a los controles fronterizos adicionales impuestos por el Gobierno español.