Grandes cómics para el puente de agosto

• El cómic se hace poesía en 'El amor infinito que te tengo'
• Neal Adams narra el origen de 'La primera Patrula X'
• Cómic social con 'Mañana, mañana' y 'Marcinelle 1956'
• Y regresamos a Oz con 'Dorothy y el Mago de Oz'

'El amor infinito que te tengo y otras historias'. 'La primera Patrulla X', 'Marcinelle 1956', 'Mañana, mañana' y 'Dorothy y el Mago de Oz'

Os recomendamos algunos cómics imprescindibles para este puente de agosto. Empezando por El Amor infinito que te tengo y otras historias (Edicions de Ponent), ganadora al mejor álbum Portugués en 2011; 40 años después, Neal Adams regresa a La Patrulla X en La primera Patrulla X (Panini); Marcinelle 1956 (Diábolo) se basa en la tragedia de una mina de carbón en Bélgica en la que murieron 262 personas; Mañana, Mañana (sins entido) describe la vida de los chabolistas en Francia en los años 60; y Dorothy y el Mago en Oz (Panini) es la cuarta de las novelas de L. Frank Baum que se adapta al cómic.

'El Amor Infinito que te tengo y otras historias'

El Amor Infinito que te tengo y otras historias (Edicions de Ponent) es lo más parecido que hemos visto a la Poesía en el Cómic. Una serie de relatos cortos que son auténticos poemas, escritos y dibujados por el joven portugués Paulo Monteiro. Un libro que recoge diez pequeñas historias realizadas entre 2005 y 2010 y que consiguió el permio al Mejor Álbum portugués Amadora BD 2011 y el de Mejor Publicación Independiente Central Comics 2011.

Una auténtica gozada que integra imágenes y versos en un conjunto que podríamos llamar poesía en viñetas. No se trata de traducir la poesía al cómic, sino de hacer un auténtico cómic poético. Una obra que sorprende por su sensibilidad y su capacidad de transmitir sentimientos; y que sobrepasa los límites del cómic para expandir nuestra imaginación. Historias en las que habla de amor, de la relación con su padre y, sobre todo, de los sentimientos sinceros, sin noñerías.

Una obra maestra en la que podemos observar la evolución de su estilo literario y, sobre todo, la de su maestría como dibujante. Paulo investiga y experimenta en cada página, usando distintos estilos y alternando gamas de negros y grises dependiendo de cada historia. Así consigue imágenes realmente impactantes, casi expresionistas, que podríamos calificar de oníricas. El joven autor trabaja ya en su nueva obra, una novela gráfica que quiere acabar en 2015, lo que demuestra el cuidado con el que se toma cada nuevo trabajo. Sin duda uno de los grandes descubrimientos de este año.

Neal Adams vuelve a 'La Patrulla X'

Neal Adams es uno de los mejores dibujantes de la historia del cómic norteamericano. Se inició en las tiras de prensa con gran éxito y en los 60 desembarcó en los cómics de superhéroes, revolucionando el medio con etapas inolvidables en Batman, Deadman y Green Lantern-Green Arrow (para DC) y Los Vengadores y La Patrulla X (para Marvel). Pero a pesar de esa espectacular etapa en La Patrulla X (con guiones de Roy Thomas) no fue capaz de impedir que la colección se dedicara a reediciones hasta la llegada de Chris Claremont, que la convertiría en la más vendida del cómic americano.

Recientemente Adams regresó a Batman con la historia Odisea (ecc ediciones) y ahora Marvel le ha dado carta blanca para hacer una historia sobre los orígenes de La Patrulla X: La primera Patrulla X (Panini). Un cómic basado en un argumento del propio Adams (ayudado por Christos Cage en el guión) y que nos cuenta que antes de la creación del grupo de Xavier, Lobezno reunió a un grupo de mutantes con la ayuda de Dientes de Sable (aquí descubriremos por qué se convirtió en su peor enemigo). Una historia en la que también veremos al Profesor Xavier (antes de perder el uso de sus piernas), a Magneto, a los primeros centinelas y a un grupo de jóvenes mutantes creados para la ocasión.

Adams vuelve a demostrarnos cómo se dibuja un cómic de superhéroes (a sus 72 años). Muchas jóvenes estrellas deberían aprender de este auténtico clásico que, sin embargo, sigue siendo tan revolucionario y espectacular como en los 60, con sus composiciones de página, su caracterización de personajes y sus espectaculares perspectivas. Y es que, los grandes dibujantes sobreviven a todas las modas.

'Marcinelle 1956', la tragedia de 262 mineros

En Marcinelle 1956 (Diábolo Ediciones), el dibujante italiano Sergio Salma rinde homenaje a los 262 mineros que fallecieron el 8 de agosto de 1956 en la mina de carbón del bois du Cazier, en Marcinelle, a consecuencia de una vagoneta mal encajada en el ascensor, lo que produjo un terrible derrumbamiento. Y lo hace a través de la historia de Pietro Bellofiore, un minero llegado de Italia, como tantos otros de los fallecidos, ya que había un acuerdo entre ambos gobiernos para que Italia proporcionase mano de obra barata (durante lo que en Bélgica se conoció como "La batalla del carbón")

Salma nos relata los siete meses anteriores a la catástrofe, conocemos las duras condiciones de trabajo en la mina (casi de forma documental) y la vida de Bellofiore, que transcurre entre el agotador trabajo, la iglesia y su familia. Hasta que conoce a alguien que le va a dar un poco de esperanza, aunque sea momentánea. Por cierto, que también nos comenta las costumbres italianas y su mayor éxito en Europa, la exportación de la Vespa ("Avispa"), una moto que hizo furor en toda Europa y denla que se vale el protaagonista para sus traslados a la mina.

Una historia emocionante, pero no sensiblera, que es un fantástico testimonio de unas duras condiciones laborables a las que no deberíamos volver, aunque al paso que vamos nunca se sabe. Y en la que destacan los estupendos dibujos en blanco y negro (como el carbón) de Sergio Salma.

'Mañana, Mañana'

Uno de los títulos europeos más destacados del año que formó parte de la Selección oficial del Festival de Angoulême 2013. En Mañana, mañana (sins entido) el guionista y dibujante Laurent Maffre (Fugitivo), narra la difícil vida de una familia argelina, en 1962, en un poblado chabolista en el llamado barrio de La Folie, a las afueras de París. Allí malvivían, sin agua corriente ni electricidad, mil quinientos obreros solteros y unas 300 familias. Eran la perfecta mano de obra para construir las nuevas viviendas de la ampliación de la ciudad, mientras ellos malvivían como podían.

Un libro que se completa con las vivencias de Monique Hervo, una activista de la época que denunció la situación durante décadas y que llegó a vivir durante 12 años con los chabolistas. Un cómic que nos recuerda, por cierto, a la situación que Carlos Giménez retrataba en obras como España, Una, Grande y Libre (DeBolsillo). Porque en España también se dió este fenómeno con poblados de gitanos y gente desfavorecida.

La historia de la lucha diaria por una vida mejor, por alejarse de la pobreza, el hambre y las enfermedades. Y un claro recordatorio de las mejoras sociales que hemos logrado desde entonces y que podemos perder con la larga crisis a la que nos enfrentamos. Una historia desgarradora, pero no exenta de optimismo por la ilusión y la determinación con la que la familia protagonista se enfrenta a sus miserias con la esperanza de conseguir una vida mejor. Un cómic que nos hace reflexionar sobre nuestro pasado y nuestro futuro.

'Dorothy y el Mago en Oz'

Tras el éxito de sus tres adaptaciones anteriores (El Mago de Oz, El maravilloso mundo de Ozy Ozma de Oz) Eric Shanower y Skottie Young llevan al cómic la cuarta novela de la popular saga de L. Frank Baum: Dorothy y el Mago en Oz (Panini). Otra maravilla joya de esta serie que forma parte de la colección de clásicos ilustrados de Marvel y que ha valido a sus autores numerosos premios, entre ellos los Eisner a a la Mejor Serie Limitada y a la Mejor publicación para niños (en 2010).

En esta ocasión Dorothy vuelve a Oz a causa de un terremoto (la novela está escrita justo después del terremoto de San Francisco de 1906). Esta vez le acompañan su primo Zeb y dos animales, el caballo Jim y el gato Eureka, que adquieren la facultad de hablar al llegar a Oz. Además, allí coincidirán de nuevo con el Mago de Oz, que ha regresado al país mágico después de que su globo también cayera al centro de la tierra a través de una grieta provocada por el terremoto.

Otra estupenda adaptación de Shanover, con los espectaculares dibujos de Young, del que es el libro más oscuro de los que escribió Baum sobre Oz, ya que nuestros amigos se enfrentarán a mil y un peligros arriesgando sus vidas, como los mangabús (unos hombres-planta), o las gárgolas de madera. Pero al final sobrevivirán gracias a los trucos del Mago, la valentía de Dorothy y la ayuda de sus amigos de Oz (vuelven a aparecer todos los personajes principales a excepción de Toto, que regresará en el siguiente tomo: El camino a Oz). Un libro imprescindible para todos los públicos.