Boxeador, mafioso, taxista y suegro imperfecto: Robert De Niro cumple 70 años
- Ha alcanzado notoriedad por sus papeles de "chico malo" del cine americano
- Robert De Niro ha encarnado a Vito Corleone, Travis Bickle o Jack La Motta
- Ganador de dos Óscar a mejor actor en las décadas de los 70 y 80
- La incombustible carrera de De Niro continúa, ahora en televisión
Robert De Niro (Nueva York, 1943) cumple este sábado 70 años. El actor ha encarnado míticos personajes que han marcado la historia del cine. Sus distintos papeles le han permitido demostrar sus polifacéticas cualidades como actor (sus más que conocidos cambios físicos, su aprendizaje de italiano express para convertirse en "el padrino", su giro a la comedia y la televisión en los últimos años) bajo la mirada de los directores Hollywoodienses de la talla de Martin Scorcese, Francis Ford Coppola o Brian de Palma.
Hoy, a sus setenta años, y con una de las carreras más aclamadas del cine americano, De Niro está aún lejos de retirarse. Entre sus proyectos actuales se encuentra The Good House, una serie de la HBO.
Una carrera ligada a Brian de Palma
El actor debutó en el cine arropado por Brian de Palma tras formarse como actor de teatro en los años 60. Su primera película fue The Wedding Party dirigida por De Palma y estrenada en 1969. Entre sus primeros pasos también actúa como extra en una película francesa, Trois Chambres a Manhattan en 1965. Tras este tímido debut, vuelve a estar bajo los focos de Brian de Palma: Saludos (1968), Muerte de un jugador (1973) y Malas calles (1973) hasta alcanzar la fama en los años 70.
Los inicios de su carrera, con Brian de Palma y posteriormente junto a Martin Scorcese, permitieron el despegue de De Niro, y fue ya en la década de los setenta cuando De Niro aglutinó en su carrera una serie de papeles que lo han convertido en una de las caras más conocidas de Hollywood. El hasta entonces desapercibido De Niro revolucionó un star system que había entrado en punto muerto tras la II Guerra Mundial y que empezaba un periodo de renovación de la mano de directores como Woody Allen, Francis Ford Coppola, Martin Scorcese o Peter Bogdanovich.
Años 70 y 80: dos décadas gloriosas
A Robert De Niro lo reconocemos por la voz desgarrada que caracterizó al emblemático Vito Corleone en la segunda entrega de El Padrino (Ford Coppola, 1974) en la que el actor tomó el relevo de Marlon Brando para encarnar al capo de la mafia de los Corleone que operaba en el barrio neoyorkino de Little Italy. Un papel tan conocido como reconocido, que le valió su primer Oscar al mejor actor de reparto en 1974.
Las décadas de los 70 y 80 fueron un periodo glorioso para el actor neoyorkino. Su carrera se vincula a tres papeles icónicos: el trágico taxista Travis Bickle de Taxi Driver (1976), para el que se preparó trabajando de taxista durante tres meses; el veterano de la guerra de Vietnam de El cazador (1978) y, el papel que le valió su segundo Oscar, de nuevo en la piel de un personaje violento y atormentado, el mítico Jack La Motta del film Toro salvaje, un film con el que inauguraba la década de los 80 dirigido por Martin Scorcese.
La carrera de Robert de Niro se asocia a menudo a los papeles de gángster y jefe de la mafia. De la mano del director de westerns por excelencia, Sergio Leone, protagonizó al gángster de Érase una vez en América (1984), en 1987 se convirtió en Al Capone, jefe de la mafia para el emblemático film de Brian de Palma, Los intocables de Eliot Ness.
De Niro no es sólo un gángster
En la década de los 90 Robert De Niro siguió encarnando a personajes violentos, como en el film Uno de los nuestros (Goodfellas), de Martin Scorcese en 1990, en Casino (1995), de nuevo bajo la atenta dirección de Martin Scorcese.
Con la entrada del nuevo siglo, De Niro se reinventa. Su incursión en la película de animación Las aventuras de Rocky y Bullwinkle (Des McAnuff, 2000) o su elección de los papeles de suegro en la saga Los padres de ella (2000)/ Los padres de él (2004) muestran una nueva faceta del actor que, lejos de retirarse, sigue dibujando nuevos papeles en su horizonte.
En 2012 protagonizó El lado bueno de las cosas, que bien le valió una nueva nominación a los Oscar, aunque finalmente la estatuilla se la llevó Christoph Waltz, el actor fetiche de Tarantino.
Una carrera sin final
A sus setenta años, Robert De Niro aún no tiene intenciones de retirarse. En 2014 volverá a la gran pantalla en Last Vegas, una versión sexagenaria que reinventa la comedia Resacón en Las Vegas y también volverá de nuevo al boxeo en Grudge Match, de nuevo junto a su compañero de batallas Silvester Stallone.
Sin embargo, el rodaje que más interés suscita es el de la serie The Good House, de la HBO, en el que De Niro da vida al exfinanciero Bernard Madoff, condenado a 150 años de cárcel por la mayor estafa de la historia y en el que comparte pantalla con Meryl Streep.