La UE estudiará el embargo de armas a Egipto entre otras medidas

• Los ministros de Exteriores de los Veintiocho se reunirán este miércoles
• Arabia Saudí dice que suplirá los posibles recortes de ayudas occidentales

Los países de la Unión Europea (UE) van a estudiar un posible embargo de armas a Egipto entre otras medidas de presión para tratar de poner fin a la violencia e impulsar el diálogo entre todas las fuerzas políticas, ha asegurado el representante europeo para el Mediterráneo Sur, Bernardino León.

El diplomático español, tras reunirse con los embajadores de los Veintiocho, ha explicado que los países han encargado a la alta representante de la política exterior comunitaria, Catherine Ashton, que presente un documento con las medidas que la UE tiene a su disposición para responder a la situación en Egipto.

Entre ellas figura la posibilidad de un embargo a la venta de armas al país, aunque toda decisión queda pendiente de la reunión extraordinaria que mantendrán el miércoles los ministros de Exteriores europeos.

La celebración de esta reunión ha sido el único acuerdo cerrado en la reunión de embajadores de los Veintiocho celebrada este lunes en Bruselas. El domingo, la UE ya avanzó ya su intención de revisar de forma  urgente sus relaciones con El Cairo,  que incluyen importantes programas  de cooperación económica, aunque una buena parte de esa ayuda se encuentra ya paralizada desde hace meses.

El pasado noviembre la UE anunció un paquete financiero de más de  5.000 millones de euros en préstamos y ayudas, destinados a apoyar  durante dos años la transición política y el desarrollo económico de  Egipto.

"La violencia y los asesinatos de estos últimos días no pueden justificarse ni tolerarse", señalaron en un comunicado conjunto los presidentes del Consejo, Herman  Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Egipto: "El único orden posible es militar"

La diplomacia europea, liderada por Ashton, ha tratado desde el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi el pasado 3 de julio de mediar entre los distintos grupos políticos con el fin de evitar la confrontación. Los esfuerzos han incluido varios viajes de Ashton a Egipto y la presencia en el país del representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur, Bernardino León.

La UE, que en julio evitó señalar el derrocamiento de Morsi como un golpe de Estado, ha ido endureciendo progresivamente el tono con el Gobierno provisional a medida que ha ido aumentando el saldo de víctimas en los últimos días.

En una aparente reacción por anticipado a las represalias europeas, Arabia Saudí ha dicho que compensará un eventual cese de esa ayuda occidental.

"Respecto al cese de las ayudas a Egipto o las amenazas de  suspenderlas, la nación árabe y musulmana es rica (...) y extenderá una  mano de ayuda a Egipto", ha dicho el ministro de Exteriores saudí, el príncipe Saud al Faisal, en declaraciones difundidas por la agencia oficial saudí, Spa.

Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Kuwait han sido los países que más ha apoyado al nuevo régimen instalado por los militares, al que prometieron nada más instalarse en el poder una ayuda financiera de 12.000 millones de dólares.

También han dejado clara su preferencia por los militares desde el vecino Israel. "El único actor en Egipto que puede restablecer la estabilidad y la paz social es el Ejército, no hay otro. No hay alternativa. Sin apoyar necesariamente lo que ha pasado, está claro que el único elemento que puede establecer algún tipo de orden es el militar", ha dicho un alto cargo israelí bajo anonimato a Efe.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha hecho una declaración sobre la crisis: "Estoy alarmado por el estallido de protestas violentas y el uso excesivo de la fuerza y condeno con firmeza los ataques contra las iglesias, hospitales y otros edificios públicos", ha dicho una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas.

También ha pedido la liberación de Morsi y ha ofrecido apoyo para resolver la crisis con la visita que comienza este martes a El Cairo el jefe de asuntos políticos de la ONU, Jeffrey Feltman.