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La química Sniace presenta un ERE para despedir a 533 trabajadores, casi toda su plantilla

  • Empiezan ahora las negociaciones durante un mes entre dirección y sindicatos
  • La fábrica de la compañía, afincada en Torrelavega (Santander), podría cerrar
  • Los sindicatos piden a los gobiernos que se involucren para evitar el ERE
  • Sniace multiplicó sus pérdidas por siete: 41,1 millones de euros de enero a junio

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Sniace presenta un Expediente de Regulación de Empleo para 533 trabajadores, casi la totalidad de su plantilla

El grupo industrial químico Sniace, con sede en Torrelavega (Cantabria), ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 533 trabajadores de los 591 trabajadores del grupo, según ha informado la propia empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un hecho relevante.

Horas antes de anunciar el ERE, el grupo había comunicado también a la CNMV unas pérdidas de 41,1 millones de euros en el  primer semestre del año,  multiplicando por más de siete el resultado  negativo de 5,7 millones de  euros que obtuvo en el mismo periodo de  2012. La empresa se encuentra en preconcurso de acreedores.

El grupo, que se dedica a la producción de celulosa y viscosa para textiles, bioetanol y a la gestión de plantas eléctricas, alude causas económicas para despedir a casi toda la plantilla, salvo la de las filiales Boscán y Green Source. Esta decisión, de llevarse a cabo finalmente, supondría el cierre de la fábrica de Torrelavega.

Los trabajadores de Sniace han reclamado a los gobiernos central y   regional que se involucren en las negociaciones con la empresa para   frenar el ERE y han calificado de "escándalo" las pérdidas registradas por la compañía. Sobre el ERE, el comité pedirá la  retirada del mismo, al tiempo que  solicitará a Sniace que apueste por  el futuro, por la viabilidad de  la empresa y los puestos de trabajo.

Los sindicatos piden que los gobiernos intervengan

"Si una fábrica pierde en marcha, parada mucho más", ha recalcado  el presidente del comité, Antonio Pérez Portilla, quien ha informado de que el próximo viernes,  23 de agosto, se inician las negociaciones entre la dirección y el  comité, que durarán un mes de modo que, ha apuntado, para el 24 de  septiembre sabrán si están "en la calle o no". 

Para Pérez Portilla, las pérdidas arrojadas  hasta junio podrían "acelerar" el concurso, de modo que se sumarían  los administradores judiciales y que, unido a los despidos, supondría  el "funeral" de Sniace. Para evitar llegar a este extremo, ha apostado por que se empiecen  a adoptar medidas.

Las más "urgentes" dependen del Gobierno central,  concretamente del Ministerio de Industria, ya que serían las  relacionadas con el impuesto denominado 'céntimo verde' y las primas  a la energía renovable, asuntos a los que se añadirían reformas de  normativas de Medio Ambiente relacionadas con las emisiones y las  chimeneas de la factoría torrelaveguense.

Así, si bien el Estado es el "actor principal", el Ejecutivo  regional es el "actor secundario", toda vez que debe "coordinar" y  "adaptar" las decisiones que se alcancen, ha comparado Pérez  Portilla, antes de señalar que llevan "20 días" esperando una  reunión con el presidente cántabro, Ignacio Diego, y al que "en nueve  meses" han visto "tres veces".

En la actualidad, la plantilla está inmersa en un expediente de  suspensión de dos meses, periodo en el que se deben negociar  prejubilaciones y una rebaja salarial, siempre que hubiera acuerdo con las administraciones. Si no se aplicaría el ERE extintivo.

Multiplica sus pérdidas por siete

La compañía registró unas pérdidas de 41,1 millones de euros en el  primer semestre del año, siete veces más que en el mismo periodo de 2013. La empresa contabilizó un beneficio bruto de explotación (Ebitda)  negativo de 27,9 millones de euros, frente al resultado, también  negativo, de dos millones de euros del mismo periodo del ejercicio  anterior.

La cifra de negocio de Sniace cayó un 47% entre enero y junio,  hasta los 38 millones de euros, debido a los descensos de la  facturación en un 79% y en un 46% en las áreas de fibrana y energía,  hasta 4,8 y 15,8 millones de euros, respectivamente. Asimismo, el negocio de celulosa de Sniace recortó sus ventas en  el primer semestre un 15%, hasta los 16,5 millones de euros.

La compañía ha señalado que el descenso de su cifra de negocio se  explica por su decisión de suspender la producción de vapor y  electricidad en una de sus turbinas de cogeneración con el objetivo  de minimizar el impacto en su cuenta de resultados de la Ley de  medidas fiscales para la sostenibilidad energética que aprobó el  Gobierno el pasado mes de diciembre.

Dicha ley creó un impuesto sobre el valor de la producción de  energía eléctrica y elevó el tipo impositivo de la producción del gas  natural,  el llamado 'céntimo verde', medidas ambas que, según calcula  Sniace, tenían un impacto previsible en su cuenta de resultados de  aproximadamente nueve millones de euros. Al mismo tiempo, Sniace indica que como consecuencia de todo lo  anterior se paralizó la producción de fibra viscosa, y a su vez la  producción de celulosa se vio reducida un 40%.

La dirección de Sniace detalla que se sigue trabajando en la gestión y posible levantamiento del preconcurso de acreedores.