El Gobierno alemán admite por primera vez que Grecia necesitará un tercer rescate
- El ministro de Finanzas lo ha reconocido en un mitin electoral
- Schäuble sigue negando que vaya a haber una nueva quita a la deuda griega
- El ministro griego de Finanzas desmiente la necesidad de un tercer rescate
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha reconocido abiertamente este martes que Grecia necesitará un tercer rescate, después de que concluya el ahora vigente, a finales de 2014. El pasado 11 de agosto, la prensa alemana filtró un informe del Bundesbank en el que consideraba inevitable un nuevo programa de ayuda.
Desde Atenas, un funcionario del Ministerio de Finanzas ha asegurado a Reuters que un nuevo rescate tendría que inyectar entre 2014 y 2016 menos fondos que los programas financieros previos.
"Grecia y sus prestamistas están examinando varias formas de cubrir los agujeros en su financiación que tendrá que afrontar en los próximos años", ha declarado esta misma fuente que quiere permanecer en el anonimato.
Entre esas medidas estaría el uso de los fondos sobrantes del programa de rescate de la banca griega y otras de apoyo a la deuda, ya discutidas con anterioridad, según el funcionario griego.
Un rescate rechazado por la sociedad alemana
"Tendrá que haber otro programa en Grecia", ha admitido Schäuble durante un acto electoral en el norte de Alemania, cerca de Hamburgo. Es la primera vez que el Gobierno germano se muestra claro sobre esta posibilidad, y lo hace después de que la oposición política haya criticado sus reticencias a reconocer la posibilidad de un rescate que es rechazado por la mayoría de la sociedad alemana.
En su intervención de este martes, el ministro se ha mantenido firme en que no habrá una nueva quita de la deuda griega, de la cual los bancos alemanes aún poseen importantes cantidades, al igual que el BCE y otros Estados del euro.
Hasta ahora, Schäuble había dicho que los prestamistas internacionales "podrían tener que considerar" la concesión de un nuevo rescate para Grecia, pero nunca antes se había pronunciado de forma tan rotunda como lo ha hecho este martes.
En febrero del año pasado, Schäuble indicó que no se podía descartar "con toda certeza" una nueva ayuda a Grecia cuando terminase el actual programa. Antes de ese momento, en el escrito que dirigió al los diputados para que el Parlamento aprobase el segundo paquete de ayuda al país heleno, Schäuble ya señaló que no era, "posiblemente, la última vez que el Bundestag alemán tenga que lidiar con la ayuda financiera a Grecia".
El ministro griego de Finanzas lo desmiente
Por su parte, el ministro griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, ha desmentido la necesidad de un tercer rescate financiero para el país, al ser preguntado por los periodistas tras una reunión ministerial para programar las próximas reformas del Gobierno. "No, no estamos hablando de ese tipo de cosas", ha afirmado el ministro de Finanzas.
Además, Sturnaras se ha mostrado seguro de que Grecia cumplirá "a tiempo" con las obligaciones derivadas del actual programa de ayuda financiera. Como previa a la visita de la troika prevista para septiembre, este miércoles viajará a Atenas el miembro alemán del consejo directivo del BCE, Jörg Asmussen.
También a la salida de la reunión ministerial, el ministro de Reforma Administrativa, Kyriakos Mitsotakis, ha asegurado a los periodistas que la lista con los 12.500 nombres de funcionarios que serán incluidos en el esquema de reserva laboral -por el que serán evaluados y si no se les encuentra un empleo en otro organismo estatal finalmente despedidos- "estará preparada para finales de septiembre", de cara a la visita de la troika.
El Bundesbank adelanta la fecha a comienzos de 2014
En el documento interno filtrado, el banco central germano asegura que Europa "tendrá que acordar con toda seguridad un nuevo programa de ayuda para Grecia", como muy tarde, a comienzos de 2014.
El Bundesbank califica de "extremadamente altos" los riesgos asociados al actual rescate de Grecia, ya que -a su juicio- la capacidad de actuación del Gobierno griego "está lejos de ser satisfactoria" respecto a las condiciones exigidas a cambio de la ayuda financiera internacional, que alcanza los 240.000 millones de euros desde que comenzó la crisis griega, en mayo de 2010.
Además, en su informe, el banco central alemán considera que el resultado de la última evaluación realizada en julio a la aplicación del programa financiero heleno fue positivo "por motivos políticos", lo que insinúa que Berlín habría intervenido para evitar que la sombra de un nuevo rescate condicione la campaña para las elecciones generales alemanas del próximo 22 de septiembre.