Italia pone en marcha un nuevo sistema de detección de fraude fiscal

• Bautizado como redditometro, cruzará 128 bases de datos
• Analizará los ingresos de los contribuyentes de los últimos 4 años
• Si detecta desviaciones de un 20% en los ingresos, pedirá explicaciones

El primer ministro italiano, Enrico Letta.

Los gastos de vivienda, el tipo de automóvil o la compra en el supermercado servirán desde este miércoles al Ministerio de Hacienda italiano para detectar bolsas de fraude fiscal. El nuevo sistema -bautizado como redditometro, ya que reddito significa ingresos en italiano- cruzará 128 bases de datos para comparar ingresos y gastos de los contribuyentes, y analizar con detalle aquellos casos en los que los ingresos declarados en un ejercicio superen en un 20% a los gastos efectivos.

El nuevo sistema de control se deriva de un decreto del Gobierno del pasado diciembre, cuando el Ejecutivo presidido por Mario Monti empezaba a estar cercado por sus rivales dentro del país y buscaba demostrar su compromiso a luchar contra el fraude y poner orden en unas maltrechas cuentas públicas.

El redditometro empezará sus controles por los ingresos de 2009 -que se declararon en 2010- y comprobará los datos para comenzar por los contribuyentes con mayor riesgo de evasión fiscal.

En aquellos casos donde registre un desvío igual o superior al 20% entre los ingresos declarados ese año y los gastos efectivos, el Fisco enviará una carta al afectado para que acuda a Hacienda a justificar ese exceso de ingresos y, por ejemplo, demuestre que los gastos detectados los ha cubierto con ahorros, o con préstamos o herencias familiares.

Si sus explicaciones no convencen a la agencia tributaria, ésta iniciará una investigación en profundidad.

Casi 5.000 evasores fiscales detectados en ocho meses

Precisamente, el mismo día que entran en vigor los nuevos controles tras meses de pruebas, la Guardia di Finanza (la parte de la Policía italiana encargada de delitos económicos) ha informado de la detección de casi 5.000 evasores fiscales en los ocho primeros meses del año, que habrían ocultado al fisco 17.500 millones de euros.

En ese mismo período, también descubrió a 19.250 trabajadores irregulares -de los cuales 9.252 cobraban todo en negro- y a 3.233 empleadores que contrataban de forma ilegal.

La Polícia ha subrayado "graves formas de precarización y violencia contra los trabajadores, generalmente inmigrantes clandestinos, a los que se paga poco y se obliga a trabajar en condiciones higiénico-sanitarias precarias".