La ONU urge a Siria a que deje investigar y Ban dice que la intervención es "cuestión de tiempo"
- Naciones Unidas pide formalmente acceso al lugar y envía a una diplomática
- Ban Ki-moon dice que todas las partes están listas para intervenir en Siria
- Francia pide una respuesta "con fuerza" incluso al margen de la ONU
La ONU ha presionado a Siria para que permita investigar "sin demora" la última denuncia de un ataque químico, y ha enviado a Damasco a su alta representante para Asuntos de Desarme a negociar con las autoridades el acceso a la zona.
Así lo ha anunciado este jueves un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey, quien ha precisado que el organismo ya ha cursado una petición formal al régimen de Bachar al Asad y ha informado de que Angela Kane se trasladará a Damasco para negociar los permisos necesarios.
El objetivo de la ONU es que la misión de expertos que se encuentra ya sobre el terreno obtenga autorización del régimen para acceder a la zona del ataque del miércoles, a las afueras de la capital, una vez que la situación de seguridad lo permita.
El equipo liderado por el profesor sueco Ake Sellström llegó el pasado domingo al país, tras meses de negociaciones entre la ONU y Damasco, para investigar otros tres incidentes previos, uno denunciado por el régimen y otros dos por gobiernos occidentales.
La veintena de expertos tienen un mandato inicial de 14 días -ampliables de mutuo acuerdo- para llevar a cabo sus pesquisas, pero para que puedan estudiar esta última denuncia es necesario que el régimen de Damasco y Naciones Unidas lleguen a otro pacto.
Ban: "Todos los preparativos están listos"
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha asegurado desde Seúl, donde se encuentra de visita, que la intervención del organismo en la crisis de Siria es "una cuestión de tiempo".
"Todos los preparativos técnicos y logísticos están completados. El momento en el que vamos a poder hacerlo y en el que las partes van a estar listas para participar (en la tarea de resolver la escalada de violencia en Siria) es cuestión de tiempo", ha detallado Ban en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap.
"Cuento con el generoso apoyo de la comunidad internacional. Estoy determinado a hacer lo que esté en mi mano para asistir a las víctimas y avanzar en soluciones políticas", ha añadido.
Nuevos bombardeos
El incidente en la zona de Guta Oriental, a las fueras de Damasco, es el decimocuarto ataque con armas químicas que se denuncia desde que empezó la guerra civil de Siria hace más de dos años, pero el más grave y mortífero, informa Efe.
La rebelde Coalición Nacional Siria (CNFROS) denunció que al menos 1.300 personas murieron en ese ataque que atribuyó al Ejército sirio, unas acusaciones que fueron negadas por las autoridades sirias.
Mientras, la violencia continúa en el país después de que los opositores hayan denunciado que el Ejército ha vuelto a bombardear la periferia de Damasco este jueves sin que por el momento se conozcan datos de víctimas.
En el mundo, los hilos de la diplomacia continuaban moviéndose en un intento por forzar a las autoridades sirias a permitir que la ONU investigue ese ataque.
El Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de la ONU, sigue sin ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación debido a los obstáculos de Rusia y China, según diplomáticos occidentales consultados por Efe.
Desde Moscú, el Gobierno ruso negó este jueves estar bloqueando la investigación y dijo apoyar que se estudie el incidente "con objetividad", tras reiterar que el lugar en cuestión está bajo control de la oposición armada.
Contactos internacionales
Ante la falta de acuerdo, Reino Unido, EE.UU. y Francia movilizaron a otros 34 países, entre ellos España, para enviar una carta a Ban en la que piden que la misión de expertos investigue lo ocurrido "lo antes posible", según dijo a Efe otra fuente diplomática.
Más allá, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha dicho que no se debe permitir la "impunidad total" del régimen de Bachar Al Asad, y que de confirmarse que ha sido el resposable del ataque químico, aunque sea al margen de la ONU deberíá tomarse "una respuesta de fuerza", excluido el envío de militares sobre el terreno.
Turquía se ha pronunciado en un sentido parecido y ha pedido "sanciones inmediatas" para el régimen. Para el ministro israelí de Asuntos Estratégicos e Inteligencia, Yuval Steinitz, los servicios secretos hebreos no tienen dudas de que las fuerzas leales al presidente sirio usaron armas químicas, y no por primera vez.
Por contra, Irán, el principal aliado de Asad en la zona, ha lanzado la misma idea que Rusia de que el ataque químico ha sido obra de los rebeldes.
Desde Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha dicho que además de los fallecidos hay "miles de heridos que necesitan desesperadamente atención médica" y se ha unido a las voces que piden una investigación imparcial.