La ONU pide "claridad" sobre el ataque químico en Siria pero no concreta una investigación
- El Consejo de Seguridad es incapaz de alcanzar una resolución consensuada
- La misión la ONU en Siria no investigará el ataque por razones de seguridad
- China y Rusia vetan la investigación en la zona del ataque químico
- De confirmarse el uso de armas químicas, se consideraría "violación grave"
El Consejo de Seguridad de la ONU ha sido incapaz de ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación tras la última denuncia de un ataque químico a las afueras de Damasco en el que según la oposición siria han muerto al menos 1.300 personas, entre las que hay bebés y niños.
La clave para verificar de formar independiente quién ha perpetrado tremenda masacre con gases tóxicos, que todos los países dan por cierta, solo la tiene la misión de inspectores de la ONU que llegó hace cuatro días a Siria para investigar, precisamente, el supuesto uso de armas químicas. Pero los miembros del Consejo de Seguridad se han limitado a expresar su "gran preocupación" y a exigir "claridad" sobre lo ocurrido, sin alcanzar una resolución consensuada o una declaración presidencial (un documento de menor rango) para pedir formalmente que se investigue ese ataque.
"Puedo decir que hay una gran preocupación entre los miembros por esas alegaciones y un sentimiento generalizado de que hace falta claridad sobre lo ocurrido", ha declarado ante la prensa la presidenta del turno del Consejo, la embajadora argentina María Cristina Perceval, tras la reunión del Consejo.
El Consejo de Seguridad respondió con rapidez a las denuncias de los activistas sirios y se reunió de urgencia y a puerta cerrada este mismo miércoles, a petición de Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Corea del Sur y Estados Unidos.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS) ha denunciado que al menos 1.300 personas han muerto este miércoles en un supuesto ataque con armas químicas del Ejército en los alrededores de Damasco, acusaciones negadas por las autoridades sirias de manera inmediata.
División en el Consejo
La embajadora argentina ha explicado, eso sí, que los miembros del Consejo apoyan la determinación del secretario general, Ban Ki-moon, de llevar a cabo una investigación "imparcial" y destacaron la necesidad de enviar ayuda humanitaria de emergencia a las víctimas.
Perceval ha asegurado que "todos" los miembros coinciden en que, de confirmarse el uso de armas químicas por cualquier de las partes y en cualquier circunstancia, sería una violación de las leyes internacionales, y han pedido un alto el fuego y el cese de las hostilidades, aunque no se ha conseguido alcanzar un consenso sobre una posible petición formal a Siria.
Esta falta de acuerdo ha demostrado, de nuevo, la división en el Consejo de Seguridad sobre el conflicto sirio, después de que Rusia y China se negaran a apoyar una acción de mayor contundencia por parte del máximo órgano de decisión de la ONU, según contaron a Efe fuentes diplomáticas a la salida de la reunión.
A la salida de la reunión el embajador adjunto británico, Phillip Parham, ha explicado que al menos 35 países enviaron esta tarde una carta al secretario general, Ban Ki-moom, en la que piden que se lleve a cabo una investigación, pero no quiso entrar en detalles sobre cuáles han sido los países que han mostrado oposición.
Rusia, tradicional aliado del régimen sirio y uno de los cinco miembros permanentes del Consejo que participó en las consultas y con poder de veto, ya había dejado entrever que no facilitaría un movimiento del Consejo después de asegurar desde Moscú que ese ataque se lanzó desde posiciones controladas por los rebeldes.
"En vez de buscar la verdad y pedir que se coopere con los investigadores de la ONU, Rusia y China eligieron una vez más proteger a un gobierno que está masacrando a su propio pueblo", ha declarado tras la reunión del Consejo de Seguridad el responsable de la organización defensora de derechos humanos "Human Rights Watch" ante Naciones Unidas, Philippe Bolopion.
Control sobre el uso de armas químicas
"Human Rights Watch" ha asegurado este miércoles que varios testigos presenciales del ataque a las afueras de Damasco describieron "síntomas y métodos de disparo" propios del uso de armas químicas, por lo que pidieron al régimen de Damasco que permita el acceso inmediato de los inspectores de la ONU presentes en territorio sirio.
El equipo de expertos está ya sobre el terreno para estudiar tres denuncias previas de uso de armas químicas en Siria, una del régimen y otras dos de diferentes gobiernos occidentales, pero de momento el acceso a la zona del último ataque no es posible debido a la situación de inseguridad, según Eliasson.
"Estamos preparados para investigar y hay que hacerlo lo antes posible", ha asegurado ante la prensa el subsecretario general, que ha añadido que la ONU ya está "en contacto con el Gobierno sirio" y espera que el resto de las partes cooperen "para que se pueda llevar a cabo la investigación".
Horas antes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había asegurado estar "conmocionado" por las últimas noticias procedentes de Siria y ha anunciado que la misión de expertos liderada por Sellström estaba negociando con las autoridades la posibilidad de investigar el último incidente.
Tanto el régimen de Bachar Al Asad como los insurgentes de la oposición llevan desde hace meses acusándose recíprocamente de haber empleado este tipo de armas durante el conflicto en Siria, uno de los siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas de 1997.