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La justicia británica limita a la policía el acceso al material confiscado a Miranda en el aeropuerto

  • El Tribunal Superior de Justicia británico lo permite durante una semana
  • La policía podrá examinar información para "proteger la seguridad nacional"
  • También para "averiguar si está involucrado en actividades terroristas"
  • Miranda es el novio del periodista que divulgó las revelaciones de Snowden

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El Tribunal Superior de Londres ha determinado este jueves que las autoridades británicas solo podrán tener un acceso limitado, y durante un plazo de una semana, al material que la policía incautó al brasileño David Miranda durante su retención el domingo 18 en el aeropuerto de Heathrow en base al artículo 7 de la ley antiterrorista del país.

En una audiencia preliminar, los jueces han dictaminado que hasta el próximo viernes, cuando darán su fallo definitivo, la policía solo podrá examinar la información almacenada en los dispositivos electrónicos de Miranda para "proteger la seguridad nacional y averiguar si el brasileño está involucrado en actividades terroristas".

Los abogados del brasileño David Miranda, novio del reportero que divulgó las revelaciones de Edward Snowden, habían pedido en la vista que se ha celebrado este jueves en el Tribunal Superior de Londres que impidiera al Gobierno británico y a la policía "inspeccionar, copiar o compartir" el material confiscado a su cliente en el aeropuerto.

Proteger "material periodístico sensible"

En la audiencia, los abogados de Miranda habían señalado antes de la vista que optaron por acudir a la vía legal para "proteger la confidencialidad de material periodístico sensible" al no haber obtenido "garantías" del Ministerio del Interior británico y de la Policía Metropolitana de Londres.

Según los letrados, ese material contaría de "decenas de miles de documentos altamente clasificados". El Gobierno británico, por su parte, alegó que su naturaleza no es periodística y que su divulgación puede dañar la seguridad nacional.

Miranda portaba decenas de miles de documentos altamente clasificados

"Esas garantías no se han acordado y por eso estamos ahora aquí", ha aseverado el abogado Matthew Ryder ante los magistrados Jack Beatson y Kenneth Perker. Ryder apuntó también que Miranda fue cuestionado y sus propiedades requisadas "bajo amenaza de ser juzgado" en lo que tildó de "uso coercitivo" de la legislación de terrorismo, cuya legalidad ha defendido en todo momento Scotland Yard y ha sido respaldada por el Ejecutivo.

La letrada Gwendolen Morgan, que también defiende al ciudadano brasileño, alegó que esa legislación en la detención de su cliente se aplicó "con un propósito inadecuado y fue, por ello, ilegal" y que optar por esa ley supuso "una interferencia manifiestamente desproporcionada" en los derechos de su cliente, incompatible con la Convención Europea.

Por contra, el letrado Steven Kovats, en representación de la ministra de Interior, Theresa May, ha defendido la necesidad de examinar los documentos requisados "sin dilación y por el interés de la seguridad nacional".

En la misma línea se ha mostrado el abogado de la policía de Londres, Jonathan Laidlaw, quien ha aseverado durante la vista que las "decenas de miles" de páginas almacenadas en los dispositivos de Miranda contienen "material altamente sensible cuya divulgación supondría un grave perjuicio para la seguridad pública".

Arresto de Miranda

David Miranda, de 28 años, es la pareja de Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que divulgó revelaciones del exanalista de la CIA Edward Snowden, asilado temporalmente en Rusia.

El brasileño fue detenido el pasado domingo durante nueve horas en el aeropuerto de Heathrow, en virtud de la ley antiterrorista británica, cuando hacía escala en Londres, procedente de Berlín, y camino de Río de Janeiro, donde reside con Greenwald.

Durante el arresto, del que tenía constancia el Gobierno de Londres y que ha provocado un problema diplomático con Brasil así como numerosas críticas, se le requisaron sus aparatos electrónicos, entre ellos su ordenador y su teléfono móvil, según sus abogados.