Reino Unido revela que tiene una base secreta de espionaje en Oriente Medio
- La estación extráe datos de los cables de fibra óptica submarinos en la zona
- En los discos duros destruídos por The Guardian podría estar su localización
- BT y Vodafone trabajan con el Gobierno para filtrar las llamadas entrantes
- La información la ha publicado en exclusiva el diario británico The Independent
Gran Bretaña dirige una estación secreta de control en Medio Oriente que intercepta y procesa grandes cantidades de correos electrónicos, llamadas telefónicas y tráfico web para agencias de inteligencia occidentales, según revela el diario británico The Independent en su edición on-line. La estación es capaz de extraer datos de ida y vuelta de los cables de fibra óptica submarinos que pasan por la región y que se guardan en “buffers” de alta capacidad de almacenamiento informático y que luego son estudiados para determinar su interés.
La información, según el periódico, es procesada por el servicio de inteligencia británico y compartida con la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA). El Gobierno afirma, según el diario, que la estación es un elemento clave en la "guerra contra el terrorismo en Occidente" y proporciona un sistema vital de "alerta temprana" ante posibles ataques terroristas en todo el mundo.
La localización, en los discos duros de The Guardian
Según The Independent, el temor a que esa base pudiera ser descubierta fue uno de los motivos por los que, supuestamente, el Gobierno de David Cameron pidió al periódico The Guardian que destruyera los discos duros con información secreta que les fue filtrada por el agente de la CIA Edward Snowden.
The Independent no revela donde está ubicada de la estación, pero los datos sobre sus actividades figuraban en los 50.000 documentos obtenidos de la NSA por Snowden el año pasado.
El Gobierno también exigió, según el diario, que el periódico The Guardian no publicara detalles de las empresas de telecomunicaciones del Reino Unido, incluyendo BT y Vodafone, que colaboran en secreto con los servicios de seguridad e inteligencia para interceptar la gran mayoría del tráfico de internet que entra en el país.