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Santos ordena el regreso a Colombia de la comisión negociadora con las FARC

  • Responde a la "pausa" de dos días que ha anunciado la guerrilla en el diálogo
  • El presidente dice que "el que pone las condiciones no son las FARC"
  • Es la primera interrupción de las conversaciones iniciadas en noviembre
  • Las FARC lamentan el anuncio de referéndum y no de Asamblea Constituyente

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El gobierno de Colombia aplaza las negociaciones con las FARC

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha ordenado este viernes al equipo que negocia con las FARC en Cuba su regreso inmediato al país para analizar la posición de esa guerrilla, que anunciaba horas antes en La Habana su decisión de hacer "una pausa" en los diálogos el Gobierno.

Santos responde a la decisión de la guerrilla de interrumpir el proceso durante dos días  para analizar un anuncio del presidente sobre el proceso de paz.

"En este proceso el que decreta las pausas y pone las condiciones no son las FARC. De manera que he tomado la decisión de llamar a los negociadores para que se vengan inmediatamente aquí a evaluar el alcance de ese comunicado", ha explicado el mandatario.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dicen que la pausa servirá para “analizar el alcance” de la  propuesta realizada la víspera por Santos ante el Senado de convocar un referéndum sobre un eventual acuerdo de paz en coincidencia con las próximas elecciones a nivel nacional que se celebren en 2014 en Colombia.

En una declaración leída ante la prensa por el guerrillero Pablo Catatumbo,  las FARC han anunciado la  suspensión por de esta ronda de diálogo en La Habana, sin especificar la duración de esa pausa, aunque después han dicho que  la negociación se reanudará el lunes.

Sin fecha para retomar el diálogo

Sin embargo, la vuelta a las negociaciones en 48 horas no está garantizada. El presidente Santos ha explicado que no hay fecha para volver a las conversaciones.

"Reanudaremos las conversaciones cuando lo consideremos conveniente", ha indicado Santos en el aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, antes de viajar al archipiélago de San Andrés.

La decisión de la guerrilla, y la posterior determinación del presidente de retirar al equipo negociador, suponen la primera interrupción del diálogo iniciado en noviembre en Cuba.  Una pausa motivada, aparentemente, por la posibilidad de convocar un referéndum criticado por la guerrilla.

El Gobierno "comunicó al país su decisión de apelar al referendo como mecanismo de refrendación sin para nada mencionar los procedimientos de construcción democrática de lo que sería refrendado", han dicho las FARC, que insisten en que al hipotético acuerdo debería suceder la convocatoria de elecciones legislativas para que el Parlamento redacte una nueva constitución.

La Asamblea Constituyente "sería el camino para alcanzar un verdadero tratado de paz, justo y vinculante", según la guerrilla.

Calendario electoral

Santos pretende presentarse con un acuerdo de paz debajo del brazo a las elecciones legislativas del 9 de marzo y las presidenciales del 25 de mayo del año que viene. El Gobierno de Santos y los presidentes de los partidos conservadores que lo apoyan presentaron el jueves en el Senado un proyecto de ley para hacer posible la coincidencia de una consulta popular con estos comicios, algo que hasta ahora no permitía la ley, según AFP.

Tras el anuncio de la suspensión del diálogo, y cuando las FARC todavía no habían precisado la duración de la "pausa", Santos ha dicho que es "perfectamente legítimo y válido que lo estudien,  pero el tiempo pasa y la paciencia del pueblo colombiano tiene su  límite". "Tenemos que seguir avanzando en las conversaciones", ha dicho.

Poco después, fuentes de la delegación negociadora del grupo rebelde  han dicho a Efe que la "pausa" finalizará el lunes. Esta ronda de conversaciones debía durar hasta el jueves 29.

Este proceso de diálogo para poner fin a casi medio siglo de conflicto comenzó en noviembre pasado y esta semana han entrado en su 13ª ronda de diálogo, centrada en la participación política de la guerrilla, el segundo de los cinco puntos de la agenda pactada por ambas partes.

En mayo llegaron a un acuerdo sobre el tema más importante, el de la reforma agraria, y quedarían por negociar el narcotráfico, el desarme y la compensación a las víctimas. Esta misma semana, la guerrilla admitió por primera vez su “responsabilidad” con las víctimas y la necesidad de repararlas.

En las últimas semanas han surgido tensiones en la negociación por las operaciones armadas de ambas partes en territorio colombiano.

El conflicto colombiano es considerado el más grave de todo el continente, con al menos 200.000 muertos según los cálculos más conservadores y unos tres millones de desplazados. Aunque las FARC han recibido grandes golpes en los últimos años, aún suponen una grave amenaza para el Gobierno y controlan diversas regiones selváticas.