Mueren 44 personas en un ataque de Boko Haram al norte de Nigeria

• Ha sido perpetrado por 50 supuestos miembros de Boko Haram
• El grupo asaltó el municipio de Dumba mientras sus habitantes dormían

Un total de 44 personas murieron en un ataque perpetrado por 50 supuestos miembros de la secta radical islámica Boko Haram en la localidad de Dumba, en el noroeste de Nigeria, según ha informado este sábado el diario local Vanguard.

La matanza, registrada el pasado martes, se produjo muy próxima a la ciudad de Baga, cerca de la frontera con Chad, donde en abril perdieron la vida unas 185 personas en enfrentamientos entre el grupo terrorista y militares de la Fuerza de Acción Conjunta (JTF, en sus siglas en inglés).

En esta ocasión, el grupo terrorista asaltó el municipio de Dumba, en el estado norteño de Borno, mientras sus habitantes dormían, según fuentes de emergencias citadas por el periódico local.

Los hombres armados sacaron los ojos a algunos de los residentes, decapitaron a otros e incendiaron algunas de las casas de la localidad, en represalia contra los locales por haber apoyado al Ejército nigeriano.

Dumba se encuentra a las afueras de Baga y a unos 160 kilómetros de Maiduguri, capital de Borno, uno de los estados nigerianos más acosados por los ataques de Boko Haram.

El ataque ha sido conocido días después porque Dumba es una localidad remota, precisan las mismas fuentes.

Trabajadores de los servicios de Emergencias fueron movilizados a la zona de Maiduguri para ayudar a las víctimas, que abandonaron su municipio y acudieron a refugiarse a Baga tras la matanza.

"Personal de Cruz Roja y de Médicos Sin Fronteras están atendiendo a los heridos", confirmó al diario un empleado de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA), en sus siglas en inglés).

El asalto se producía un día después de que el Ejército de Nigeria anunciara que había matado al "número dos" de Boko Haram, Momodu Bama (conocido también como Abu Saad) durante un ataque contra esa secta radical en Borno.

Boko Haram desarrolla una campaña violenta desde 2009 para instalar una república islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur. El nombre de este grupo terrorista significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado".

Desde 2009, cuando la Policía acabó con su líder, Mohammed Yusuf, los radicales han causado la muerte de 1.400 personas, según la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), aunque el Ejército de Nigeria asegura que las víctimas son más de 3.000.

Pero HRW, al igual que Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones internacionales pro derechos humanos, también han denunciado numerosos abusos por parte de las Fuerzas de Seguridad de Nigeria.