Productos creados a partir de residuos, un proceso alternativo en las cementeras
- Las cementeras queman residuos, con los que obtienen combustibles
- El proceso, afirman, no genera ni cenizas ni residuos secundarios
- Las cementeras usaron un 20% más de combustibles alternativos en 2011
Los hornos de las cementeras, que pueden alcanzar temperaturas de hasta 2.000 grados centígrados, se utilizan para quemar residuos domésticos e industriales, con los que sustituyen hasta el 40% del combustible fósil habitual, y para fabricar cemento con los combustibles resultantes.
Esta práctica, también implantada en otros países de Europa, reduce el volumen de residuos enviados a vertederos, donde acaba la mitad de las basuras generadas en España, según reveló un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente de 2011 -aún no está disponible el informe de residuos de 2012 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente-.
El director de la fábrica El Alto (del Grupo Cementos Portland), la más grande cementera de España, ubicada en Morata de Tajuña (Madrid), Luis Ángel Herreras López, ha explicado el proceso y los controles de calidad tras una combustión total en un circuito cerrado.
Incineración y aprovechamiento de residuos
El proceso, ha indicado, no genera ni cenizas ni residuos secundarios al producto final de clinker y cemento. Aprovechan todos los materiales, incluso el agua se recicla, y el control de humos en las chimeneas se ciñe a los niveles de emisiones que marca la normativa europea.
"Todo el combustible se asimila al proceso y se integra al producto, con un ahorro en materias primas y en factura térmica, y la ventaja adicional de que los combustibles derivados de residuos (CDR) son más baratos", ha apuntado y ha añadido que la clave está en las altas temperaturas, "con una llama de 2.000 grados y tiempos de residencia de varios segundos", los hornos "no son una incineradora convencional".
Los CDR representan también un ahorro de CO2 en emisiones netas por su alto contenido en biomasa, ha manifestado Herrera, quien antes ha trabajado como director técnico y de Ingeniería de la fábrica y ha sido vicepresidente de Operaciones de una filial en Estados Unidos.
Junto con los CDR, a la fabricación de cemento se incorpora como combustible no convencional el triturado de neumáticos (small), que supone un 13% del total producido en la fábrica de El Alto.
Valorización de residuos
La valorización de residuos consiste en buscar vías para aprovecharlos, gestionarlos de forma adecuada, y evitar "que acaben en vertederos", según ha revelado Herrera. Sobre este proceso, el último informe sobre reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España, encargado por la Fundación Laboral del Cemento y Medio Ambiente (CEMA), apunta a un incremento del consumo de combustibles alternativos en cementeras españolas en 2011 de un 20,5% respecto al año anterior.
Con la valorización, sostiene el documento, se ahorraron 760.705 toneladas de emisión de CO2 en 2011, lo que equivale a las emisiones de 252.000 coches en un año.
El director gerente de CEMA, Dimas Vallina, ha indicado que "España, con una dependencia energética de más del 80%, está actualmente enterrando energía y envía combustibles a vertederoscombustibles ". Así, puso como ejemplo los residuos de plástico, con un poder calorífico similar al del gas natural.
Desde el punto de vista medioambiental, ha agregado, es "inasumible" que España envíe a los vertederos la mitad sus residuos, mientras en el resto de Europa los vertederos están prácticamente en vías de desaparición".
“Es inasumible que España envíe a los vertederos la mitad sus residuos“
Según datos de CEMA, en nuestro país existen 77 tipos de residuos autorizados a ser valorizados energéticamente. Los métodos utilizados cuentan con "todas las garantías desde el punto de vista de seguridad y salud" para que la utilización de residuos en fábricas de cemento "no modifiquen las emisiones ni se generan riesgos añadidos para la población o para el entorno", ha apostillado Vallina.
Alrededor de la fábrica de El Alto, en el valle del río Tajuña, la cementera ha sembrado olivos, que gestionan con agricultores locales. El aceite, virgen extra, ya cuenta con dos cosechas.