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Condenado a muerte el militar que confesó el asesinato de 13 personas en una base de Texas

  • Fue el mayor ataque mortal en una base militar de la historia de EE.UU.
  • Los hechos se produjeron en la base de Fort Hood en 2009

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Un jurado militar de EE.UU. ha condenado a la pena de muerte al comandante estadounidense Nidal Malik Hasan, autor confeso de la matanza de 13 personas en la base de Fort Hood, en Texas, en 2009. Los trece oficiales de alto rango que actúan como jurado han acordado por unanimidad la pena capital.

Hasan fue encontrado culpable el pasado viernes de los 13 cargos de homicidio premeditado y los 32 de intento de asesinato que habían sido presentados en su contra, por un tiroteo que estuvo motivado por su islamismo radical. Una sola opinión disidente habría librado a Hasan de la pena de muerte, y habría sido condenado a cadena perpetua.

La semana pasada Hasan fue hallado culpable de los 45 cargos que pesaban sobre él por el tiroteo, en el que hirió además a 32 personas, en lo que fue el mayor ataque mortal en una base militar de la historia de Estados Unidos.

El acusado rechazó asesoría legal y decidió defenderse a sí mismo durante el juicio marcial que ha durado 22 días, sin que Hasan presentara testigos a su favor o atenuantes que le hubiesen salvado de la condena a muerte.

El condenado no quiso tampoco realizar un alegato final o testimonio personal alguno. Al comienzo del juicio Hasan se limitó a decir que decidió "cambiar de bando" en la que consideró la guerra de Estados Unidos contra el islam.

Testigos, supervivientes

La Fiscalía interrogó a más de un centenar de testigos, entre ellos supervivientes del tiroteo, que narraron cómo Hasan comenzó a disparar contra los soldados que estaban en las instalaciones de Fort Hood preparándose para ser desplegados en Afganistán al grito de "Alá es grande".

Tras descerrajar más de 200 tiros y causar una masacre histórica, con heridos que han quedado impedidos de por vida, Hasan fue reducido por otros militares. El padre de Francheska Vélez, que testificó en español, dijo durante el juicio que Hasan le "ha matado lentamente" tras acabar con la vida de su hija de 21 años en el tiroteo y del bebé que ella esperaba.

Hasan, que iba a ser desplegado también en Afganistán, planeó el ataque metódicamente, mientras que consultó información sobre la yihad e incluso llegó a entrar en contacto con el imán estadounidense-yemení Anwar al Awlaki, muerto en un ataque estadounidense en Yemen.

Cinco soldados en el corredor de la muerte

Pese a reconocer ser autor de la masacre, Hasan, que cumplirá 42 años el mes que viene, consideró que "no hizo nada malo, ya que lo había realizado por la causa mayor de ayudar" a sus "hermanos musulmanes", según documentos filtrados a la prensa por su abogado civil.

La última ejecución militar en el país fue en 1961 y solo cinco soldados se encuentran en el corredor de la muerte de la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas) sin fecha para su ejecución.

Hasan, de 42 años, había expresado su deseo de ser ejecutado. "La evidencia demostrará claramente que soy el autor del tiroteo", afirmó durante una de sus pocas intervenciones ante el tribunal militar, en el que declinó presentar testigos para su defensa.

Hasan, nacido en EE.UU. y de origen palestino, llevó a cabo el tiroteo un mes antes de ser destinado a Afganistán. Pese a reconocer ser autor de la masacre, señaló que no consideraba que "hubiese hecho nada mal, ya que lo había realizado por la causa mayor de ayudar a mis hermanos musulmanes", según documentos filtrados a la prensa por su abogado civil. Asimismo, ha reiterado en varias ocasiones su deseo de morir como "un mártir".