Egipto interrumpe las negociaciones con el FMI por la crisis política en el país
- Lo ha anunciado el ministro egipcio de Planificación, Ashraf al Arabi
- El país negociaba para obtener un préstamo de 4.800 millones de dólares
Egipto ha interrumpido las negociaciones para obtener un préstamo de 4.800 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional por la crisis política que actualmente atraviesa el país, según ha dicho este jueves el ministro egipcio de Planificación, Ashraf al Arabi.
Según la agencia estatal de noticias Mena, el ministro ha apuntado en una rueda de prensa que "las circunstancias políticas no permiten continuar la negociación con el FMI" y ha expresado el interés de Egipto de "mantener los lazos (con ese organismo) a pesar de los cambios ocurridos desde el pasado 30 de junio".
Ese día, millones de personas salieron a las calles para pedir la dimisión del presidente egipcio, el islamista Mohamed Morsi, que fue depuesto el pasado 3 de julio por el Ejército y que durante su gobierno había intentado acordar un préstamo con el FMI para superar la crisis económica.
Al Arabi ha sostenido que el préstamo del FMI tiene el objetivo de elevar la calificación de la deuda egipcia, que ha retrocedido -ha señalado- alrededor de ocho veces en los últimos años, y restablecer la confianza económica en el país.
Ha considerado que ese crédito del organismo "no puede ser compensado" con las ayudas por valor de 12.000 millones de dólares ofrecidas por Arabia Saudí, Emiratos y Kuwait, que no dudaron en anunciarlas para apoyar el golpe militar en Egipto.
El FMI exigía una serie de reformas
El Fondo Monetario Internacional, que exigía una serie de reformas económicas y un plan de ajuste para el desembolso del préstamo, según afirmó el pasado 11 de julio que no había mantenido hasta entonces contactos con el nuevo Gobierno interino de Egipto.
Además, el ministro de Planificación ha explicado que el Gobierno ha adoptado políticas de expansión económica y no de austeridad en este momento, debido a la crítica situación que afrontan los ciudadanos.
En ese sentido, el Consejo de Ministros egipcio aprobó este miércoles una serie de estímulos para la economía que suponen una inyección de 22.300 millones de libras (unos 3.200 millones de dólares) en importantes proyectos de inversiones, de servicios urgentes y aquellos que emplean a una gran mano de obra.
El viceprimer ministro para Asuntos Económicos, Ziad Bahedin, explicó a la agencia estatal que también se acordó un plan para reducir el déficit presupuestario del 14% al 9%, mediante la racionalización del gasto y sin la necesidad de aumentar los impuestos.
Bahedin detalló que las ayudas de los países del Golfo han reducido la presión sobre la libra egipcia y los intereses de la deuda, contribuyendo a aliviar el gasto público.