El Gobierno aporta nuevas pruebas de las obras en Gibraltar para ganar terreno al mar
- Se incluyen en la denuncia presentada ante la Fiscalía de Medio Ambiente
- La zona ya construida, cerca de la Verja, se utiliza como aparcamiento
- Mientras, Gibraltar dice que el objetivo del proyecto es regenerar el fondo marino
El Gobierno ha aportado en su denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente pruebas obtenidas por la Guardia Civil sobre los trabajos que se desarrollan en Gibraltar para ganar terreno al mar, una actividad que el Ejecutivo considera que puede ser constitutiva de una "infracción grave" de la legislación medioambiental.
En un informe que se adjunta a la denuncia presentada, ya comunicada a la Secretaría General de la Comisión Europea, el Instituto armado muestra el estado de las dos zonas del este de la colonia donde se han realizado vertidos de rellenos de arena y piedras sobre el mar.
Y acompaña su relato con una serie de fotografías que muestran incluso la presencia de la maquinaria que realiza los rellenos y la utilización que se está dando al terreno ya construido en la zona más próxima a la Verja como "bolsa de estacionamiento".
La denuncia del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se concreta así después de que España haya solicitado a la Unión Europea que investigue el lanzamiento de bloques de hormigón por el gobierno del Peñón, en la Bahía de Algeciras. Un hecho que según han denunciado los pescadores, les impide volver a faenar en la zona, por lo que el Gobierno español ha anunciado que se habilitarán dos nuevos caladeros.
La zona construida se usa como aparcamiento
La Guardia Civil explica que los trabajos en este área, situado entre 'Eastern Beach' y 'Catalan Bay', comenzaron a principios de 2011. Los rellenos para la construcción de un dique todavía continúan para, según alegan las autoridades gibraltareñas, mitigar las embestidas del mar y nivelar el suelo, que "alcanza ya una altura de más de 15 metros en relación al nivel del mar", con una superficie total que se desconoce con exactitud.
Según indica el informe, esta zona se está utilizando ocasionalmente como lugar de aparcamiento para las personas que acuden a las playas cercanas y como estacionamiento de "vehículos oficiales o de exportación".
Además, el espacio se usa también "cuando las colas de salida de la frontera colapsan la circulación", ya que se deriva hasta esta zona a los vehículos, "normalmente" los españoles, ya que "los gibraltareños disponen de un carril preferente". El informe contiene imágenes de los terrenos con relleno con numerosos vehículos aparcados.
El documento también denuncia que el pasado 29 de mayo se detectó que en otra zona de la costa este, en la playa de 'Sandy Bay', una barcaza realizaba rellenos de piedra y arena. Semanas después, el pasado 14 de agosto, se observó que seguían las obras en este lugar.
Dos espigones para proteger a la urbanización
En concreto, una "observación minuciosa" permitió concluir que se estaban construyendo dos espigones, uno a cada lado de la playa. Aunque no se ha confirmado cuál es el destino final, la Guardia Civil apunta que "todo parece indicar que es para proteger de la embestida del oleaje a la playa y a la urbanización" que se encuentra situada frente a dicha playa.
El Gobierno considera que estos espigones pueden constituir "una flagrante violación de la normativa medioambiental", recogida en el artículo 325 del Código Penal, y que es competencia de los juzgados y tribunales españoles, por llevarse a cabo en un entorno marino que forma parte de su territorio.
La denuncia presentada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente precisa que estos hechos podrían contravenir la Ley de Protección del Medio Marino, la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, la Ley de Evaluación de Impacto Medioambiental y la Ley de Costas.
Entre otras cosas, alerta de que las actividades llevadas a cabo por las autoridades gibraltareñas no contaban con el necesario informe favorable del Ministerio de Medio Ambiente y podrían constituir una "infracción grave" por tratarse de una "ocupación o utilización sin el debido título administrativo del dominio público maritímo-terrestre".
Además, denuncia que estas construcciones no han tenido en cuenta el impacto para una especie en peligro de extinción, la lapa ferruginea, catalogada en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Asimismo, también avisa que las construcciones se están realizando en una Zona de Especial Conservación definida por el Gobierno español.
Gibraltar asegura que el objetivo es regenerar el fondo marino
Por su parte, las autoridades del Peñón han elaborado un documento donde se detalla que el arrecife artificial en construcción tiene el objetivo de "proteger y mejorar" las especies pesqueras en la zona y regenerar el fondo marino.
Ese documento, facilitado por la embajada británica en Madrid y al que ha tenido acceso Efe, especifica que habrá una "segunda fase" en el proyecto, que consistirá en plantar pastos marinos para recuperar el fondo y en colocar después "cuadrantes" en algunos de los bloques de hormigón.
Además, el gobierno gibraltareño defiende que la estructura "cumple con todas las disposiciones de la normativa europea relevante". Añaden las coordenadas precisas y las especificaciones de las estructuras de hormigón, del tipo C40, reforzado con barras de acero, "excelentes -apuntan- frente a las grietas, la permeabilidad, cualquier impacto y el desgaste".
Los 70 bloques de hormigón fueron lanzados al mar entre el 24 y 25 de julio pasado "en un lugar primordial para regenerar las poblaciones pesqueras (...) en aguas territoriales británicas de Gibraltar", que "no constituye una ruta de transporte marino, ni una zona de exclusión militar ni de recreo", subraya el informe.