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Médicos Sin Fronteras: "No somos argumento para atacar Siria ni la prueba del ataque químico"

  • José Antonio Bastos, presidente de MSF en España, habla con RTVE.es
  • Rechaza la "utilización" de su informe por las potencias occidentales 
  • Dice que su personal solo aportó "sospechas clínicas" de un ataque químico
  • Pide a la comunidad internacional que investigue y busque una solución política

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Médicos Sin Fronteras constató 355 muertos son síntomas de exposición a gases tóxicos.
Médicos Sin Fronteras constató 355 muertos son síntomas de exposición a gases tóxicos.

José Antonio Bastos no es John Kerry ni William Hague y no le gusta nada ver el nombre de su organización en boca de los ministros de Exteriores de dos potencias mundiales. Mucho menos si es para justificar un ataque militar en Siria. El presidente de Médicos Sin Fronteras en España cree que los gobiernos occidentales están "utilizando" el informe que hicieron público para llamar la atención sobre un posible ataque químico masivo en la periferia de Damasco. Así nos lo aclara.

- ¿Cómo valora que los informes médicos de su organización estén siendo el principal argumento de las potencias internacionales para lanzar un ataque en Siria?

Rechazamos que nos asocien a iniciativas  políticas y militares que no tienen nada que ver con el afán  humanitario y la independencia de nuestra organización.

Nosotros desatamos la alarma ante una gran acumulación de casos con síntomas que sugieren exposición a agentes neurotóxicos. Fue una llamada de atención, pero pedimos a los organismos internacionales que tienen las capacidades técnicas y el mandato legal de hacerlo que lo investiguen porque nosotros no tenemos la certeza. Nos distanciamos completamente de confirmar que sea un ataque químico, solo tenemos sospechas clínicas. Y no somos la fuente para apuntar a ningún origen de este ataque.

- ¿Por qué decidisteis comunicar ese informe pese a los riesgos de utilización política y de seguridad para la organización?

Fue una decisión muy difícil, pero pensamos que no sería congruente con nuestro mandato, ni ético, el haber recibido esa información de 3.600 casos de exposición a agentes neurotóxicos, de los que 355 murieron, y no compartirla. Era una responsabilidad moral asumir ese riesgo.

- ¿Su personal médico atendió directamente esos 3.600 casos?

No. Médicos Sin Fronteras tiene en el norte de Siria seis hospitales, pero en el sur prestamos apoyo a 27 centros debido a la inseguridad o a la falta de acceso. Los tres hospitales que atendieron a las pacientes del ataque masivo eran de este segundo tipo. Llevamos más de un año y medio trabajando con ellos. Tenemos una buena relación de confianza. Su información nos pareció fiable y no podíamos ocultarla.

- ¿Qué síntomas tenían los pacientes para que fuera creíble el supuesto de un ataque químico?

No solo fueron los síntomas sino también la grandísima acumulación de pacientes en un plazo de tres o cuatro horas. Tenían visión borrosa, adormecimiento, coma, convulsiones, pupilas muy contraídas, salivación excesiva, tos y dificultad respiratoria.

- ¿Habíais visto algo así antes en el país? 

Creo que no. Pero estábamos preparados.

- ¿Hubo dosis de antídoto suficientes?

- Sabíamos que había riesgos y teníamos distribuidas dosis de atropinas y sistemas de descontaminación, que son fundamentalmente pasillos con duchas. En un primer momento no hubo suficiente, pero luego redistribuimos más atropina, que es el principal antídoto.

Prevenir un ataque químico

- ¿Puede la población protegerse o prevenir un ataque químico?

Es peligroso dar consejos de remedios caseros porque la población nunca está a salvo de un ataque así, pero de manera muy sencilla hay que saber que este tipo de gases son muy pesados y se acumulan en las partes bajas, así que subir a las azoteas de las casas o ir a las partes altas es una forma de evitarlo. Pero si hay un ataque con armas químicas y convencionales esto no sirve porque te expones a bombardeos.

También es importante tapar las vías respiratorias con toallas húmedas y, si es posible, usar mascaras antigás.Y después de una sospecha de exposición es importante quitarse la ropa y lavarse con abundante agua para evitar que el producto penetre. Pero el grado de exposición depende de la concentración del agente, de la dirección del viento, del tipo de bomba o misil utilizado…

Ojalá mostraran el mismo entusiasmo en facilitar la ayuda humanitaria y una solución política que en atacar

- ¿Teme Médicos Sin Fronteras represalias por la denuncia del supuesto ataque químico?

Sí. Como en cualquier conflicto sabemos que estamos en una situación  de equilibrio muy delicado y esto aumenta mucho el riesgo de que la gente perciba que favorecemos a uno de los dos bandos del conflicto y  aumenta el riesgo de que esto tenga consecuencias en la seguridad.

- ¿Cómo se está preparando Médicos Sin Fronteras ante el posible ataque de una coalición internacional?

No nos preparamos de una forma excepcional. Tenemos una revisión constante de seguridad. Valoramos las zonas que son de mayor riesgo, y también valorando las posibles necesidades de la población en estas zonas. No creo que los ataques selectivos por parte de una coalición internacional añadan más riesgo al que se vive cotidianamente en Siria, en ciudades como Alepo y Damasco, que son bombardeadas diariamente

Siria lleva dos años y medio de una guerra brutal con bombardeos indiscriminados y lo que clama al cielo es que sea la utilización de armas químicas lo que ha provocado una respuesta tan fuerte de la comunidad internacional.

Ojalá hubiera habido este nivel de entusiasmo para facilitar la llegada de ayuda humanitaria o para empujar hacia una solución diplomática antes de llegar a esto.

Atención sanitaria insuficiente

- Durante estos dos años y medio, ¿cuál ha sido el momento de mayor peligro?

No puedo recordar solo uno porque de manera muy constante el riesgo ha sido muy alto. Ahora que nos hemos ido de Somalia, Siria es el país más peligroso del mundo.

- Médicos Sin Fronteras opera prácticamente solo en las zonas rebeldes, ¿saben cómo es la asistencia a las víctimas que están bajo control del régimen?, ¿cuáles son las necesidades más urgentes de la población?

Tenemos algunos contactos en la zona gubernamental y apoyamos a algún hospital, pero el régimen no nos da permiso para entrar pese a los intensos esfuerzos diplomáticos. Sabemos que tiene una red de hospitales que también está muy dañada. Las necesidades médicas son similares en los dos lados.

Lo más espectacular son los heridos de guerra, pero lo más importante son las necesidades de salud normales de los sectores más vulnerables de la población: mujeres, embarazadas, niños, ancianos y enfermos crónicos. Vemos un aumento de las necesidades de salud en un contexto en el que las instituciones sanitarias son inaccesibles o son repetidamente dañadas por ataques militares.

- ¿Cómo es la atención a los refugiados en los países vecinos?

La palabra que lo resume es insuficiente. Los refugiados que están oficialmente registrados tienen acceso a ciertos paquetes de asistencia, pero hay otros muchos que no están registrados y no tienen acceso a nada y viven con sus propios recursos con mucha dificultad. Y los gobiernos limítrofes, que fueron muy generosos al principio, empiezan a ver que su capacidad real de responder está desbordada. Y el número de personsas que huyen de esta guerra atroz sigue aumentado.