La intervención en Siria hunde el liderazgo de Cameron y agita la política interna británica
- Es la primera vez que un ‘premier’ no obtiene apoyo para una operación militar
- Unos treinta y nueve parlamentarios no se ajustaron a la disciplina de partido
- El Parlamento rechaza su visión del papel del Reino Unido en el mundo
Cuenta este viernes el periódico The Guardian que unos treinta parlamentarios conservadores y nueve liberaldemócratas no se ajustaron a la disciplina de partido y votaron en contra de la moción del Gobierno británico de dar una respuesta militar, “legal y proporcionada al régimen sirio por usar armas químicas”.
Algunos de esos diputados llegaron, incluso, a despreciar la votación e hicieron oídos sordos a las llamadas para entrar en la sala para formalizar su voto. El presidente del partido que apoya a los conservadores, Tim Farron, incluso rehusó el votar a favor de la moción que defendían y pusieron aún más en evidencia a David Cameron tras una sesión en los Comunes de más de 8 horas de duración.
La realidad es que la sesión plenaria de urgencia tuvo un resultado sorprendente, ya que, en la primera votación rechazó la enmienda de los laboristas que pedían argumentos convincentes para actuar en Siria, ya que, según el laborista, Ed Miliban “las pruebas deben preceder a la decisión y no la decisión a las pruebas”.
Así las cosas se esperaba que, aunque ajustada, la moción de David Cameron obtuviera la confianza de la sala y con la ayuda de todos finalmente no fue así. Conservadores y laboristas salieron derrotados en la presentación de sus respectivas mociones. La cuestión es que con el computo de los votos en la mano, su resultado no quiere decir que el laborista, Ed Miliban, no respalde finalmente a Cameron si los análisis de los inspectores de Naciones Unidas en Siria demuestran fehacientemente que se ha utilizado gas contra la población civil.
Papel de Reino Unido en el mundo
De lo que no cabe duda, e independientemente de que Cameron aceptara la derrota deportivamente, es que la procesión la llevaba por dentro,ya que, esta es la segunda vez este año en que Cameron, muy cuestionado por los Tory más conservadores, es desairado por su partido.
En esta ocasión el asunto tiene mucha trascendencia por ser la primera vez que Cameron no obtiene el apoyo suficiente para una operación militar. Esto ha hecho que el gobierno empiece a cuestionarse el papel del Reino Unido en el mundo. De hecho, el ministro de Defensa ha declarado este viernes a la BBC que habrá que hacer un examen de conciencia nacional acerca sobre si el Reino Unido quiere tomar parte en la defensa del sistema internacional.