El Gobierno propone como presidente del nuevo regulador único a Marín Quemada
- Hasta ahora José María Marín Quemada era consejero del Banco de España
- La composición ha sido pactada con CiU y PNV, pero no con el PSOE
- Con el nuevo organismo se ahorrarán en torno a 20 millones de euros al año
- La Comisión Nacional de Mercados y Competencia funcionará en octubre
El Gobierno ha aprobado este viernes el estatuto de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), el nuevo supervisor que fusiona las competencias de los siete que había hasta el momento. La nueva comisión tendrá diez consejeros, según ha señalado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha anunciado que el Ejecutivo espera ahorrar "solo con su funcionamiento" en torno a 20 millones de euros al año. José María Marín Quemada, actualmente vocal del Banco de España, ha sido propuesto por el Gobierno como presidente del superregulador.
"La estructura supone un fuerte ajuste organizativo un gran ahorro", ha asegurado la vicepresidenta, que ha afirmado que se van a eliminar el 40% de los altos cargos, lo que supone "de entrada, una media de ahorro de más de 20 millones de euros al año solo en funcionamiento", de los que cuatro millones, serían en retribuciones, tal y como había anunciado hace un año. "Y todo ello", según la portavoz del Ejecutivo, "sin mermar la profesionalidad del supervisor ni su capacidad de actuación".
Sáenz de Santamaría ha asegurado que la CNMC es un organismo público y con "plena independencia del Gobierno, de las Administraciones Públicas y de los agentes del mercado", aunque estará adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad. Además, se atribuye a la CNMC la consideración de Autoridad Nacional de Competencia, Autoridad Nacional de Reglamentación y Autoridad Reguladora Nacional.
La CNMC y sus direcciones de instrucción tendrán sede en Madrid, salvo la referida al sector de las telecomunicaciones y audiovisual que, como ya sucede con la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que se integra en este organismo, mantendrá su sede en Barcelona.
Tendrá un presidente, un vicepresidente y ocho consejeros, cuya designación debe confirmar el Congreso de los Diputados, y cuyos nombres ya han sido pactados con CiU y PNV, aunque no con el PSOE.
Composición no pactada con el PSOE
"Hemos abierto un diálogo abierto con los partidos", ha asegurado la vicepresidenta, que ha agradecido a PNV y CiU el acuerdo. "También ha habido conversaciones con el PSOE. Nos hubiera gustado que hubieran participado en la elaboración de esta comisión, pero no ha sido posible, no ha fraguado el diálogo", ha asegurado Sáenz de Santamaría, quien ha querido destacar la "máxima profesionalidad" de los miembros propuestos.
Como presidente, el Gobierno ha propuesto a José María Marín Quemada, vocal del Banco de España desde el año 2005. Como vicepresidenta, a María Fernández Pérez, funcionaria del cuerpo del Estado y miembro de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
Los vocales, si no son vetados por el Congreso de los Diputados la semana que viene, serán: Eduardo García Matilla, Benigno Valdés, Fernando Torremocha, Diego Rodríguez Rodríguez, María Ortíz Aguilar, Idoia Zenarrutzabeitia, Josep María Guinart y Clotilde de la Higuera.
El PSOE: beneficiará a los oligopolios
Mientras, la secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, ha expresado este viernes el rechazo al estatuto de la CNMC porque supone “un paso atrás, tal y como lo evidencian las reticencias de la Comisión Europea, en la calidad de la instituciones económicas de nuestro país”.
En un comunicado, Rodríguez Piñero ha asegurado que este estatuto “supone un pérdida de independencia y de eficacia de los organismos reguladores encargados de velar por el buen funcionamiento de mercados tan básicos como las telecomunicaciones, la energía o el transporte”.
"Los ciudadanos tienen que saber", afirma la responsable de Economía del PSOE, “que la reforma de los organismos reguladores es para beneficiar a grandes empresas que compiten en régimen de oligopolio, y perjudicar la libre competencia que redundaría en mejores precios para los consumidores”.
Un único supervisor para todos los sectores
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia se anunció por primera vez en febrero del año pasado y debería empezar a funcionar el próximo 5 de octubre. Fusiona la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), el Comité de Regulación Ferroviaria, la Comisión Nacional del Sector Postal (CNSP), la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria (CREA) y el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA).
Los órganos de gobierno de la institución serán el Consejo de la CNMC (formado por el presidente, el vicepresidente y ocho consejeros) y el presidente de la propia CNMC, que también lo será de dicho órgano. Asimismo, los órganos de dirección de la CNMC serán las direcciones de instrucción que se estructuran en la de Competencia, de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual, de Energía y del Transporte y del Sector Postal.
El nacimiento de este nuevo regulador ha estado plagado de advertencias y críticas. Primero, la Comisión Europea mostró su preocupación por la reducción de la independencia del nuevo organismo y la falta de competencias para "asegurar una regulación efectiva e imparcial". Después de varios cambios efectuados por el Ministerio de Industria y Energía, Bruselas acabó dando su visto bueno.
Sin embargo, los organismos que se verán absorbidos por el supervisor único también han planteado objeciones, sobre todo, la Comisión Nacional de la Competencia, que en un informe ha advertido de que la fórmula definida para el nuevo regulador perjudicará la seguridad jurídica.