Francia rinde homenaje a Georges Braque en el 50 aniversario de su muerte
- El Grand Palais reúne las obras clave del artista y recorre todas sus épocas
- La última gran retrospectiva sobre Braque en París tuvo lugar en 1973
- Otros museos franceses rinden homenaje al pintor en 2013
La carrera de Georges Braque
(con informaciones de arteygalerias.com)
Tras el aprendizaje que recibió de su padre, Braque recibió formación académica en distintas escuelas- En su juventud vivió en Le Havre y en esa ciudad fue alumno de la Escuela de Bellas Artes,
En 1903, comenzó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de París. Braque fue influenciado por los impresionistas y por sus contemporáneos, Henri Matisse y André Derain. Incluso en este período, las obras de Georges Braque muestran las características de sus estilos posteriores, ya que él pintó algunas obras en blanco y negro, utilizando ángulos así como curvas.
En 1907, la influencia arquitectónica de Paul Cézanne le había tocado. Georges Braque con Pablo Picasso fundaron el movimiento cubista. Comenzaron a pintar con colores apagados, patrones geométricos, perspectivas invertidas y volúmenes superpuestos. Picasso y Braque trabajaron en estrecha colaboración hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial...
Braque fue parte del ejército francés en la Primera Guerra Mundial y una herida en la cabeza que recibió en 1915 le le hizo temporalmente perder la visión. Braque entonces empezó a desarrollar un nuevo estilo, más personal, utilizando paleta de colores más brillantes. Braque pintó un mundo que combina matices armónicos de color, la línea sinuosa, y la forma más redondeada, con los múltiples puntos de vista y el espacio invertido.
Fue uno de los grandes artistas del siglo XX. De Georges Braque (Argenteuil,1882- París, 1963) todos sabemos que fue -con Picasso y Juan Gris- uno de los tres "inventores" del cubismo pero quizás ignoramos que fue su padre -un pintor de interiores- su primer maestro, que también fue grabador, escultor y diseñador de curiosas joyas como un reloj en forma de pez.
O que por su estilo inconfundible, el gobierno francés le proclamó como el ”más francés de todos los artistas franceses de su generación”.
Este año 2013, coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte -un 31 de agosto de 1963 -su país le rinde homenaje con una gran retrospectiva en el Grand Palais de Paris, bajo el sencillo título de Georges Braque.
No es ésta la única muestra dedicada a recordarle. Así, por ejemplo el museo que lleva su nombre en Saint Dié des Vosges (la capital de Los Vosgos, al nordeste de Francia), el Musée Georges-Braque "Métamorphoses" muestra el trabajo más artesanal de Braque así como un acercamiento al cubismo y sus herederos.
Incluso un pequeno pueblecito costero de Normandía, Varengeville-sur-mer, organiza conciertos, conferencias y una exposición fotográfica en recuerdo a su huésped más ilustre. Veraneaba en el lugar y incluso un taller. Allí, en su cementerio marino, reposa Georges Braque.
Pegar papeles
Probablemente fue Braque -y si no su amigo íntimo Picasso- el primer pintor de la historia que utilizó la técnica de los "papiers collés (papeles pegados), lo que luego llamaríamos collage. Un recurso utilizado por artistas de todas las épocas pero en sus bocetos no en las obras terminadas, como hizo Braque al integrar en sus creaciones papeles de periódico, de embalaje, o de imitación de madera o mármol, con los que tenía familiaridad gracias a su oficio de decorador.
Como contábamos más arriba fue un contratista de pintura y pintor de interiores, de quien Braque recibió sus primeras lecciones de arte; su padre. Él es quien le enseñó a trabajar con el mármol, la madera y las superficies doradas.
El collage cubista fue una técnica tan sencilla como transgresora que tendría una gran influencia posterior en la producción de los futuristas italianos, del dadaísmo o del constructivismo ruso.
Pintor francés por excelencia
Como iniciador del cubismo y del "papiers collés", consideramos hoy a Braque una de las grandes figuras de la vanguardia de principios del siglo XX. Un vanguardista que luego centraría su obra en la exploración metódica y serial de la naturaleza muerta y del paisaje -a diferencia de Picasso que prefirió la figura humana- lo que le convertiría en el pintor francés por excelencia.
El fue -como recuerda este año el Grand Palais de París en un comunicado- "heredero de de Cézanne, Corot, Chardin y depositario de la tradición clásica pero también precursor de la abstracción de post guerra". Su arte, por muy atormentado que fuera, no refleja angustia ni violencia, como han señalado muchos críticos.
Lo que desde el 18 de septiembre nos propone este museo parisino es una retrospectiva ambiciosa de la obra de Braque, la más importante que le ha dedicado Paris desde que en 1974 l'Orangerie des Tuileries montó otra gran muestra antológica.
Del fauvismo a los pájaros
Todos los períodos de la producción de Braque estan presentes. Desde el fauvismo hasta la obra última que culmina con las series deslumbrantes de los grandes talleres y los pájaros.
El recorrido cronológico insiste en las épocas más destacadas de su trabajo, como el cubismo, las canéforas de los años veinte o los últimos paisajes tan apreciados por Nicolas de Staël.
Gracias al apoyo de las colecciones del Museo Nacional de Arte Moderno y de las grandes colecciones internacionales, reúne las obras clave del artista, así como las series de variaciones temáticas: paisajes, gueridones, canéforas y el conjunto completo del ciclo de los nueve talleres o "Ateliers" (1949-1956), reunidos por primera vez en una exposición.
Gracias a la presencia en el recorrido de cinco salas documentales llenas de obras, documentos y fotografías (de Man Ray y Cartier-Bresson, entre otros) a menudo inéditos, se desarrollan otras perspectivas en la exposición: su colaboración con Pablo Picasso durante el cubismo; la estrecha relación de su arte con la música y su proximidad con Erik Satie.
Y por último, su complicidad con poetas como Pierre Reverdy, Francis Ponge y René Char, así como con las figuras intelectuales determinantes de su época, como Carl Einstein o Jean Paulhan.
Además, una sección de la muestra está reservada a la obra de Braque vista por los fotógrafos.
Descubrir a Braque en Los Vosgos o en Madrid
Otros museos franceses más modestos recuerdan este año a Braque con exposiciones no menos interesantes. Es el caso del Museo Braque de Saint Dié des Vosges, situado en la capital del Macizo de los Vosgos, entre Alsacia y Lorena, y muy cerca de la frontera alemana, que este verano ha dedicado dos muestras a recordar al artista del que toma su nombre, que aún pueden verse hasta el 15 de septiembre.
La muestra Georges Braque, el artesano que se inauguró en junio y que puede aún verse hasta el 15 de septiembre reúne pinturas, gouaches, estampas, joyas, esculturas, cerámicas y mosaicos -algunos de ellos nunca antes expuestos- firmados por el creador cubista. En ella, podemos contemplar por ejemplo, la primera obra conocida de Braque: la acuarela Le parc Monceau, vers 1900.
La otra muestra que propone Saint Dié des Vosges se titula Acercamiento al cubismo-Los herederos de Braque.Traza la génesis del movimiento cubista en torno a Picasso, Braque y André Derain, su posterior evolución e influencia en movimientos artísticos posteriores.
Si no podemos viajar a Francia, quizás sí podemos acercanos al Museo Reina Sofía en Madrid para descubrir este año los cuadros de Braque que atesora en su colección. Obras claramente cubistas como el óleo Botella y frutas (1911) o Naipes y dados (1914). Ambos ingresaron en la colección del museo en 2004.