Galván se declara inocente de los supuestos abusos a una menor, según su letrado
- Durante una hora y media, Galván ha contestado a todas las preguntas
- Después ha sido trasladado nuevamente a la cárcel de Soto del Real
El pederasta Daniel Galván se ha declarado este sábado inocente, según ha afirmado su letrado, Manuel Maza, de los supuestos abusos a una menor en Torrevieja (Alicante), durante su declaración ante el juzgado que instruye esta denuncia.
Durante una hora y media, Galván ha contestado a todas las preguntas formuladas tanto por fiscal como por la juez y su letrado, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Tras su comparecencia, el pederasta ha sido conducido esposado hasta un vehículo de la Guardia Civil para ser trasladado nuevamente a la cárcel de Soto del Real, cercana a Madrid, donde ingresó el pasado 6 de agosto tras ser revocado su indulto en Marruecos.
La declaración judicial de Galván ha tenido lugar casi un mes después de que el padre de una menor presentara una denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja contra el pederasta por supuestos abusos a una menor en 2002.
Numerosos medios de comunicación y algunos curiosos han esperado la llegada del pederasta desde primeras horas de esta mañana para captar su imagen o simplemente verle, ya que éste, tras descender esposado del vehículo policial en el que ha viajado, ha entrado por la puerta principal de los juzgados acompañado por una decena de guardias civiles.
Galván cuidó de la menor en varias ocasiones
En declaraciones a los periodistas, y tras finalizar la comparecencia de Galván, Maza ha explicado que su representado y la familia de la menor se conocieron en Torrevieja cuando la familia de la pequeña, que por entonces tenía entre cuatro y cinco años de edad, mostraron su interés por comprar una vivienda en el inmueble donde Galván residía.
Al parecer, este proceso de compraventa requería de alguien que hablara inglés, por lo que le pidieron a Daniel Galván -habla varios idiomas- que hiciera de intermediario. Según el abogado, esta amistad perduró. De hecho, según ha dicho a los periodistas, en varias ocasiones se quedó al cuidado de la pequeña.
Sin embargo, ha añadido el letrado, la familia de la niña y Daniel Galván se distanciaron a raíz de un pequeño percance de tráfico que tuvo el progenitor, ya que éste le pidió al pederasta que le incluyera en su seguro para que se hiciera cargo de los daños del vehículo.
Galván se negó y el padre de la menor "le llamó cobarde y le amenazó", ha dicho Maza, para quien en este desencuentro puede estar el origen de esta denuncia.
"Se dan por ciertos unos hechos sin demostrar nada, como por ejemplo la fecha en la que la menor le comunicó supuestamente a su madre lo que había pasado" con Galván, ha apuntado Maza, que no ha concretado en qué momento se produjo esa alerta por parte de la pequeña a su familia de los supuestos abusos.
Los padres de la menor no han acudido al juzgado
Los padres de la menor, que no tienen su custodia, no han acudido esta mañana al juzgado. Éstos declararon este viernes en calidad de testigos mientras que la pequeña, que está en un centro de acogida, acudió al juzgado un día antes, según fuentes del TSJCV.
A juicio del abogado, existen "contradicciones" en las declaraciones expuestas por ambas partes y ha anunciado que, si bien estudiará nuevamente la denuncia, solicitará el sobreseimiento de la causa.
Preguntado por la situación jurídica de su cliente, Maza ha afirmado que "no hay nada claro", en relación a la denuncia, y que "no ha habido la comparecencia que ley requiere para decretar prisión" para Galván.
"Mi cliente está libre en esta causa y no se ha decretado prisión porque ya lo está", ha manifestado el abogado en alusión a que el pederasta se encuentra preso en la cárcel de Soto del Real.
Daniel Galván, de 65 años, fue condenado en Marruecos en 2011 a 30 años de cárcel por abusar de once niños menores de edad (entre 2 y 14 años), pena que fue confirmada en apelación y en casación, si bien a finales de julio salió en libertad sin cargos tras el indulto colectivo de 48 presos españoles.
El rey Mohamed VI revocó la medida de gracia tras las protestas ciudadanas en aquel país, y el pederasta fue detenido posteriormente en Murcia.