Las víctimas del accidente de metro de Valencia piden personarse en la causa

• Pretende que se contemplen causas del accidente distintas a la velocidad
• La asociación cree que hubo "una falta de previsión y de medidas de seguridad"

La Asociación de Víctimas del Metro del 3 de Julio de 2006 (AVM3J) ha solicitado este lunes personarse como acusación particular en las diligencias que se practiquen y se "analicen realmente todas las posibles causas" del accidente en el Metro de Valencia, donde murieron 43 personas.

La asociación ha presentado en el Registro Único de Entrada de la Ciudad de la Justicia de Valencia un escrito pidiendo la personación, a la espera de que la titular del juzgado número 21 de Valencia se pronuncie sobre la solicitud que la Fiscalía formuló en julio para que se reabra la investigación sobre el suceso.

El representante legal de la asociación, Vicente Baeza, ha indicado que, de aceptarse la personación, algo que se conocerá "en 10 o 15 días", la asociación tendrá acceso a toda la información que rodea la causa y que, con ella, pretende "que se contemple no solo el exceso de velocidad" como causa del accidente sino también otras circunstancias, como la inexistencia de balizas limitadoras de velocidad antes de llegar a la curva en la que descarrilaron los vagones del metro.

"La jueza instructora nunca dejó salirnos del argumento del exceso de velocidad. Nosotros entendemos que hubo una falta de previsión y de medidas de seguridad, y que la inexistencia de balizas, encargadas de que los convoyes no entren en la curva con exceso de velocidad, propició la tragedia, como también en el caso del accidente de Santiago de Compostela", ha señalado.

La presidenta de la asociación de víctimas, Beatriz Garrote, ha manifestado que están "esperanzados" con esta "nueva oportunidad de que se esclarezca el accidente" y se practique una instrucción "digna y justa", pero que también las víctimas, desgastadas por el dolor y el paso del tiempo, se enfrentan a ella "con todas las cautelas". 

La titular del Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia archivó  la causa en febrero de 2008 al entender que la responsabilidad penal  había quedado extinguida con el fallecimiento del conductor del convoy  accidentado, decisión que fue ratificada dos meses después por la  Audiencia Provincial.