Cascos asegura que no pondría "la mano en el fuego" por que no se pagara en metálico en el PP
- Y asegura que mantenía una "relación político-profesional" con Bárcenas
- Además, desmiente que recibiera a empresarios para recibir dinero
El exsecretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez-Cascos afirmó al juez del caso Bárcenas, Pablo Ruz, que aunque el procedimiento de pago ordinario del partido eran los cheques y las transferencias, él no pondría "la mano en el fuego" por que no se pagara alguna vez en metálico.
En cuanto a las acusaciones sobre si en el PP se pagaban "sobresueldos, pluses o gratificaciones", a algunos cargos, respondió que no compartía el concepto "sobresueldo", sino que prefería hablar de "complementos" porque el otro término "tiene otras interpretaciones".
Además, el ex secretario general afirmó que no recordaba haber recibido "nunca" pagos en efectivo, incluyendo la anotación "Entrega P.A.C." de 4 millones de pesetas en 1995 que figura en los papeles manuscritos de Luis Bárcenas con la supuesta contabilidad paralela y que el extesorero atribuyó a Álvarez-Cascos.
Del mismo modo, manifiesta su "plena confianza" en los criterios seguidos por Lapuerta "durante los años" en los que estuvo al frente de la Tesorería del PP, al tiempo que asegura que con él y Bárcenas mantenía "una relación político-profesional y de amistad" que no mantiene "a día de hoy".
Por su parte, el letrado de Izquierda Unida, Enrique Santiago, pregunta a Alvarez-Cascos si no seguía ningún método para controlar o fiscalizar lo que hacían el tesorero y el gerente.
"No teníamos sistemas de espionaje interno"
"El PP es un partido normal, a diferencia de la KGB de los partidos comunistas, de la Gestapo de los partidos nazis o del Método 3 de los partidos socialistas. No teníamos sistemas de espionaje interno nunca y, por lo tanto, ningún departamento estaba espiando al de al lado ni fiscalizando al de al lado. Eso es el funcionamiento normal en un Estado de Derecho de un partido legal", añadió.
También desmintió que recibiera a empresarios o mantuviera reuniones con ellos para la recepción de cantidades económicas.
A preguntas de IU sobre si mantuvo reuniones con altos directivos de empresas durante su etapa como ministro de Fomento, Cascos explica que aquellas que celebró fueron siempre en el desempeño de su cargo, a lo que agregó: "Mire usted, a veces, en alguna inauguración coincidíamos en el asiento del autobús".
En referencia a los papeles manuscritos de Bárcenas con la supuesta contabilidad B, el exministro explicó que no cree que tenga que "especular con quién puede ser o quién no puede ser el que figura en unos documentos cuyo origen ni el qué, ni el porqué, ni el para qué desconozco de su existencia".
Explicó también no haber participado nunca en ningún negocio con Bárcenas ni haber recibido dinero de empresas vinculadas a Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama Gürtel.