Fernández Díaz acusa a Gibraltar de no asumir el control del contrabando de tabaco

• España ha tenido que ejercer un 'plus' de controles que no asumía Gibraltar
• El ministro recuerda que Gibraltar importó 140 millones de cajetillas en 2012

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha acusado al Gobierno de Gibraltar de "no poner nada de su parte" para controlar el contrabando de tabaco en la frontera y ha dicho que ha sido España la que ha tenido que asumir la represión de ese delito.

Fernández Díaz ha hecho estas declaraciones al ser preguntado por las manifestaciones de dirigentes del Gobierno del Reino Unido que han reprochado a la Guardia Civil un comportamiento agresivo con los gibraltareños.

Lejos de eso, ha subrayado el ministro, los agentes de este cuerpo y de la Policía Nacional están cumpliendo "ejemplarmente" su labor, y ha emplazado a los ciudadanos a que dirijan sus quejas a los causantes de que España tenga que poner un "plus" de responsabilidad y un "plus" de control en la frontera.

Por el contrario, considera el ministro, quienes están recibiendo amenazas, presiones y vejaciones son los agentes de las fuerzas de seguridad españolas, como ya ha denunciado el Gobierno, que están actuando al respecto.

"La frontera con Gibraltar no puede ser la frontera del contrabando", ha insistido el ministro quien ha recordado que el año pasado el Peñón importó 140 millones de cajetillas de tabaco, mientras que en lo que va de año la cifra es ya de 100 millones, una cantidad que "no se fuman ni sus habitantes ni sus visitantes".

Respecto a las aprehensiones, la Guardia Civil incautó en 2012 más de 700.000 cajetillas, cantidad que ya se ha igualado en lo que va de año, según el ministro, quien ha precisado que a pesar de los controles entran diariamente a Gibraltar más de 3.000 cajetillas ilegales.

El 85 por ciento del tabaco de contrabando se introduce en dobles fondos de vehículos y otros métodos dentro del coche y el 15 por ciento restante adosado al cuerpo.

Gibraltar no pone "nada de su parte"

"Cuando en una frontera se produce un tráfico ilícito, no solo de tabaco, las autoridades de los dos lados deben colaborar desde la lealtad institucional", que en Gibraltar no se da y, por tanto, España, ha tenido que asumir la represión de este delito y aplicar un "plus" de responsabilidad y un "plus" de controles, ha aseverado Fernández Díaz.

Y ha enfatizado: las autoridades gibraltareñas "no están poniendo nada de su parte para controlar el contrabando".

Tras hacer un llamamiento a los ciudadanos que sufren las colas en la verja, el titular de Interior les ha pedido que dirijan sus quejas a los responsables del Peñón, y ha insistido en que los controles que están haciendo la Guardia Civil y la Policía Nacional son "proporcionales y aleatorios" y en absoluto "discriminatorios".