España ocupa el puesto 35 en competitividad global, según el Foro Económico Mundial
- España mantiene su competitividad en infraestructuras de transporte (6)
- Pero se sitúa muy abajo en términos de facilidad de acceso a préstamos (138)
- Suiza ocupa la primera posición, seguida de Singapur, Finlandia y Alemania
España se sitúa en el puesto 35 en el ranking de competitividad mundial, según el informe sobre Competitividad Global 2013-2014 elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM) que analiza un total de 148 países.
El informe menciona como factores más problemáticos el acceso a la financiación, la ineficiente burocracia del Gobierno y la restrictiva regulación del mercado laboral.
“La competitividad exige tener los elementos adecuados para la innovación“
"La competitividad exige tener los elementos adecuados para la innovación; desde instituciones públicas sólidas hasta la educación y un entorno facilitador, por lo que es fundamental que la esfera de los negocios, el gobierno y la sociedad civil cooperen y actúen de forma transparente", ha subrayado el presidente ejecutivo del FEM, Klaus Schwab.
Este año, los tres primeros puestos -Suiza, Singapur y Finlandia- no varían; pero Alemania (4) sube dos; EE.UU. (5) invierte una tendencia de cuatro años a la baja y sube dos puestos; Hong Kong (7) y Japón (9) reducen su brecha con las economías más competitivas; mientras que Suecia (6), Países Bajos (8) y Reino Unido (10) pierden algo de terreno respecto al año pasado.
"España se sitúa muy abajo en facilidad de acceso a préstamos"
El informe señala que, aunque España está ahora consiguiendo crédito a un coste más bajo que hace un año, eso "aún no se ha traducido en una mejora en el acceso a la financiación para las empresas locales, que todavía sufren fuertes restricciones de crédito para transformar sus infraestructuras productivas".
"España se sitúa muy abajo en términos de facilidad de acceso a préstamos -puesto 138-, y a otras fórmulas de financiación, como los mercados de valores (101) o capital riesgo (105).
Desde el FEM también advierten de que la reducción pública y privada de los presupuestos para investigación e innovación "es un fuerte impedimento para la capacidad que las empresas españolas tienen para innovar (puesto 57).
No obstante, el informe reconoce que España mantiene su competitividad en sectores como las infraestructuras de transporte (6) o en aspectos relacionados con el uso de las tecnologías de la información y comunicación (23), "a pesar de la alta tasa de desempleo de una mano de obra muy cualificada, gracias a una de las tasas de matriculación universitaria más altas (8)".
Desde el FEM recuerdan que España ha acometido en el último año un fuerte recorte presupuestario y ha liberalizado servicios, además de llevar a cabo una reforma estructural de sus mercados de bienes, laboral y financiero; medidas cuyos efectos reales sobre la economía "serán más visibles en el medio plazo".
China sigue a la cabeza de las economías emergentes
A nivel global, el informe destaca un nivel de innovación "excelente" y "entornos institucionales robustos que influyen sobre la competitividad de las economías".
En Europa -advierte el FEM- los esfuerzos por resolver los problemas de la deuda pública y evitar una desintegración del euro "han desviado la atención de los problemas de competitividad", sobre todo en las economías del sur, como España, Italia (49), Portugal (51) y especialmente Grecia (91).
En cuanto a las economías emergentes del grupo BRICS, China (29) sigue a la cabeza del grupo, seguida por Sudáfrica (53), Brasil, que baja ocho puestos hasta el 56, India (60) y Rusia (64); aunque solo este último mejora su clasificación respecto al año pasado.
Respecto a las economías latinoamericanas, el Foro Económico Mundial destaca el estancamiento de la competitividad pese a su robusto crecimiento económico de los últimos años.
Chile -en el puesto 34- sigue a la cabeza de la clasificación regional, seguido de Panamá (40), Barbados (47), Costa Rica (54) y México (55), que se mantienen relativamente estables.