Dos incendios en pueblos de Zamora y Pontevedra obligan al desalojo de vecinos

• 140 efectivos de la UME se han trasladado a San Ciprián de Hermisende
• También han desalojado a vecinos de Ponte Candelas (Pontevedra)

Un vecino de Barbudo prepara una rama para ayudar a atajar el incendio que se ha originado, con varios focos sobre las 8 de la tarde de este miércoles, junto a la aldea de Barbudo, en el municipio de Ponte Caldelas, provincia de Pontevedra

Los 47 vecinos de San Ciprián de Hermisende, en la comarca zamorana  de Sanabria, han sido desalojados esta madrugada de sus casas ante la  cercanía de un incendio forestal que ha cercado el pueblo y contra el  que luchan 140 efectivos con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Según ha informado el servicio regional de emergencias 112 en su página web, el incendio sigue activo  y los efectivos del servicio de extinción de incendios de la Junta de  Castilla y León centran sus esfuerzos en defender el pueblo y la  evolución es positiva.

Los 47 vecinos que en esos momentos se  encontraban en el municipio fueron desalojados de sus casas en plena  noche y reubicados en las dependencias municipales de Hermisende con la  colaboración de la Cruz Roja y voluntarios de Protección Civil de  Benavente.

Este incendio se inició el pasado lunes, 2 de  septiembre, en la localidad cercana de Castromil y ha permanecido activo  o en algunos momentos controlado a lo largo de esta semana.

En los últimos días, según las mismas fuentes, se han sucedido diversos fuegos intencionados en esta zona de la comarca sanabresa y ahora hay concurrencia de incendios en la zona, tanto en Galicia como en Portugal.

Desalojo en un pueblo de Pontevedra

Por otra parte, un incendio declarado este miércoles en el municipio de Ponte Caldelas, en Pontevedra,  ha obligado a varios vecinos a dejar sus casas, después de que la Xunta recomendase a los vecinos de la zona abandonar sus viviendas.

El fuego, que de momento ha calcinado más de 50 hectáreas, ha ido extendiéndose en las últimas horas y la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia ha declarado el nivel 1 por la proximidad de las llamas a núcleos poblados.

Además, una dotación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha unido a las labores de extinción, en las que participan cinco agentes forestales, 16 brigadas, ocho motobombas, cuatro palas, tres aviones y un helicóptero.

El fuego amenazaba en principio a la parroquia de Barbudo en la que se aconsejó a los vecinos desalojar sus viviendas, si bien la situación allí está bastante controlada siendo ahora la aldea de Chaín, situada en la ladera del monte, la que tiene más riesgo de verse afectada,  según ha podido comprobar.

Hace tan solo dos días,  en el mismo municipio de Ponte Caldelas,  en la parroquia de A Insua, se registró otro fuego fue controlado pocas horas después y que quemó unas 20 hectáreas.