Detectan radiación en otro pozo cerca del tanque que filtró agua en Fukushima
- El hallazgo apunta a que la fuga pudo contaminar acuíferos bajo la planta
- El nuevo vertido podría haberse mezclado con agua de los acuíferos naturales
- El nuevo foco de radiación podría afectar al plan para evitar más contaminación
La operadora de la central nuclear de Fukushima, en Japón, ha detectado este martes radiación en otro pozo junto al tanque que vertió recientemente 300 toneladas de agua tóxica, lo que apunta a que la fuga pudo contaminar acuíferos bajo la planta, según ha informado la cadena NHK.
Operarios de Tokyo Electric Power (TEPCO) han detectado 3.200 becquereles por litro de sustancias radiactivas en un pozo 20 metros al norte del depósito defectuoso, empleado para almacenar agua que ha sido utilizada para enfriar los reactores y que está contaminada por haber entrado en contacto con los núcleos parcialmente fundidos.
Los materiales, que emiten estroncio y otros tipos de radiación beta, se detectaron en muestras tomadas el domingo por los técnicos.
Posible mezcla del vertido con agua de acuíferos naturales
El pasado jueves, TEPCO ya dijo que había detectado 650 becquereles por litro en otras muestras tomadas de un pozo situado a otra veintena de metros al sur del contenedor, que se encuentra en la llamada área de tanques H4.
Este último hallazgo apunta a la posibilidad de que el vertido de este depósito se haya mezclado con el agua de los acuíferos naturales que fluyen bajo la planta, golpeada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011.
Unas 400 toneladas de este agua subterránea penetran a diario en los sótanos de los edificios de los reactores, cuyas estructuras resultaron dañadas por el seísmo, donde se mezclan con agua contaminada.
Como resultado de esta acumulación, se cree que unas 300 toneladas de agua tóxica se vierten cada día desde estos sótanos al océano Pacífico.
Peligro para el plan de bombear el agua subterránea
TEPCO prepara un sistema para bombear desde varios pozos las aguas subterráneas para evitar que lleguen hasta los sótanos y se mezclen con el agua contaminada.
Sin embargo, este último hallazgo podría afectar a este plan, ya que el primer pozo desde el que se planea bombear el agua está solo a 130 metros de aquel en el que se han registrado los 3.200 becquereles por litro.
El diario económico Nikkei ha informado este martes de que el Ministro de Estado de Ciencia y Tecnología, Ichita Yamamoto, podría realizar una visita a Viena, entre el 15 y el 17 de septiembre, para informar al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre el nuevo plan del Gobierno japonés para solventar las fugas.
Del mismo modo, el rotativo ha apuntado a la posibilidad de que una delegación del OIEA visite la planta este otoño.
La semana pasada, el Ejecutivo nipón anunció que invertirá fondos públicos por valor de 355 millones de euros para corregir los problemas de la central.