Un grupo separatista musulmán ataca una ciudad del sur de Filipinas
- Han atacado la ciudad de Zamboanga, en el sur del país
- El Ejército asegura que la situación está bajo control
- Los atacantes forman parte del Frente Moro de Liberación
Las autoridades de Filipinas cifran en 87 las personas secuestradas por los rebeldes del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN), que a primera hora del lunes atacaron la ciudad de Zamboanga, en el sur del país.
Aunque persiste la confusión al precisar el número de rehenes, la Policía filipina ha informado de que 87 personas están en manos de los insurgentes en Zamboanga, en declaraciones al diario local The Inquirer, frente a las cifras aportadas en un primer momento por las autoridades policiales, que cifraban el número de rehenes entre 20 y 30.
Los nuevos secuestrados son parte de las 200 personas que las Fuerzas Armadas de Filipinas consideran que están "atrapadas" entre los dos frentes.
Por otra parte, la alcaldesa de la ciudad, Maria Isabelle Climaco Salazar, ha declarado en el canal de televisión CBSwww.abs-cbnnews.com/ que el número de secuestrados era ya de 187.
Situación bajo control
A pesar del aumento en el número de rehenes, y de las explosiones y disparos ocurridos a lo largo de Zamboanga, la Policía ha afirmado que, junto con las Fuerzas Armadas, tienen la situación bajo control.
"Nuestra principal preocupación a la hora de tomar decisiones es la seguridad de los civiles, dado que la zona en la que se encuentran (los rebeldes) está poblada", ha apuntado el comunicado de la Policía.
Al menos seis rehenes, entre ellos cinco menores de edad, han sido liberados en el distrito de Talon-Talon, según el Ejército
"A las 08:30 hora local (00:30 GMT), cinco niños y un adulto fueron liberados en Talon-Talon", ha publicado vía Twitter las Fuerzas Armadas, que han detallado que los rebeldes habían pedido agua y pan como intercambio.
Las clases en los centros educativos seguían suspendidas y las oficinas permanecían cerradas, ha indicado el Ayuntamiento de Zamboanga. No obstante, gasolineras, mercados y farmacias habían abierto sus puertas para atender las necesidades de los ciudadanos.
Grupo disidente
El ataque se produce un mes después de que el líder del FMLN, Nur Misuari, exigiera la independencia de la región de Mindanao y denunciara que su grupo había sido excluido de las negociaciones entre el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI).
En 1996, el FMLN firmó la paz con el Gobierno tras aceptar negociar una solución que no fuese la independencia.
No obstante, varios miembros del grupo disconformes con las negociaciones decidieron por entonces fundar el FMLI, la mayor organización separatista de Filipinas que cuenta con unos 12.000 militantes.
Según analistas locales citados por el portal de noticias Rappler, Nur Misuari, fundador del FMLN, "está haciendo ruido" con el objetivo de boicotear las nuevas rondas de conversaciones entre el Gobierno de Benigno Aquino y el FMLI en Kuala Lumpur.
El propio Frente Moro de Liberación Islámica ha pedido en un comunicado al Frente Moro de Liberación Nacional que "tome el camino de la paz" tras el asalto en Zamboanga.
Las autoridades filipinas y el FMLI esperan firmar un acuerdo de paz en los próximos dos años que incluya la creación de una región autónoma con más competencias, que sustituya a la que existe en la parte de mayoría musulmana de Mindanao y otras islas del sur del archipiélago.