Los sindicatos franceses salen a la calle contra la reforma de las pensiones de Hollande
- Según los convocantes, se manifiestan hasta 500.000 personas en el país
- La manifestación no ha sido contestada por el Ejecutivo a nivel oficial
Los sindicatos franceses han llevado a cabo una jornada de manifestaciones por todo el país en contra de la reforma del sistema de pensiones de François Hollande, texto que va a ser presentado en consejo de ministros en ocho días.
La protesta, de carácter principalmente simbólico por su discreto seguimiento y por ser la primera del nuevo curso político, estuvo encabezada por los sindicatos CGT, FSU, FO y Solidaires, para los cuales el peso de las medidas anunciadas por el Ejecutivo va a recaer en los asalariados y los jubilados.
La protesta de la capital gala ha partido de la plaza de la République poco después de las 14.00 hora peninsular en dirección a la vecina Nation, y ha dejado constancia, en sus diversas pancartas y folletos, a su entender, de que el proyecto gubernamental, además de injusto, es "peligroso".
"Nos manifestamos, pero somos demasiado buenos. Ya no podemos más", ha asegurado a Efe el sindicalista de la CGT Marc Brunet, de 62 años de edad, que critica el "viraje a la derecha" del actual Gobierno socialista y reivindica en su lugar una jubilación y un salario "decentes".
“Va a llegar un momento en que no se va a poder diferenciar entre pacientes y enfermeros“
Como él, y por todo el país, según los cálculos de ese sindicato, entre 300.000 y 500.000 personas han mostrado su oposición a un proyecto contra el que Francia ha recibido incluso las advertencias de Bruselas.
"Va a llegar un momento en que no se va a poder diferenciar entre pacientes y enfermeros", ha señalado a Efe Sylvie Weiss, enfermera de 52 años que espera poder retirarse, con todas las condiciones, dentro de tres.
La manifestación no ha sido contestada por el Ejecutivo a nivel oficial, pero las autoridades han dejado clara su postura al hacer público ese texto, que según declararon en agosto, fija una reforma "responsable, justa, equilibrada y estructural".
El déficit del sistema de pensiones está previsto que llegue a los 21.000 millones de euros para 2020, y en un intento por equilibrarlo, el Gobierno ha apostado principalmente por aumentar las cotizaciones salariales y patronales y los años de cotización necesarios para acceder a una pensión completa, que pasarán a ser 43 en 2035, frente a los 41,5 actuales.
Olli Rehn: se estudiará en detalle
Tras su presentación a finales de agosto, la Comisión Europea avisó que iba a evaluar de forma detallada su impacto sobre las finanzas públicas, y este martes, en una entrevista al diario Le Figaro, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha insistido en que esa reforma "no debe ni aumentar las cargas empresariales ni desincentivar el empleo".
"Las cargas sobre el trabajo y la presión fiscal constituyen uno de los principales 'hándicaps' para la competitividad, el crecimiento y el empleo en Francia", ha indicado el comisario, que ha hecho hincapié en que el país debe precisar "cuanto antes" cómo va a compensar el impacto de esa reforma.