La Soyuz TMA-08M trae de vuelta a Tierra a tres tripulantes de la Estación Espacial Internacional
- Han estado en órbita durante seis meses
- Su estadía en la EEI ha batido récords de productividad científica
- Les esperan varios meses de reaclimatación
Un aterrizaje de libro a las 2:58 horas UTC (4:58 hora peninsular española) de esta noche traía de vuelta a la Tierra a Pavel Vinogradov, Aleksandr Misurkin y Chris Cassidy, poniendo fin a su misión de seis meses en la Estación Espacial Internacional.
Allí fueron parte primero de la Expedición 35, a la que se unieron como tripulación de complemento desde marzo hasta mayo de 2013, y luego formaron parte del primer contingente de la Expedición 36, completada por Karen L. Nyberg, Fyodor Yurchikhin, y Luca Parmitano.
Su partida deja al mando de la Estación a Yurchikhin y a Nyberg y Parmitano como ingenieros de vuelo, ya como miembros de la Expedición 37, aunque el próximo 25 de septiembre se les unirán como refuerzo Oleg Kotov, Sergey Ryazansky, y Michael Hopkins, quienes volarán hacia allí en la Soyuz TMA-10M, también como ingenieros de vuelo.
Cuando en noviembre de 2013 Yurchikhin, Nyberg y Parmitano dejen la EEI serán Kotov, Ryazansky y Hopkins quienes formen la base de la Expedición 38, asegurando una vez más el relevo de tripulaciones de la Estación que se viene realizando de forma continua desde el 2 de noviembre del 2000.
Récord en trabajo científico
Durante su estancia a bordo de la Estación Vinogradov, Misurkin y Cassidy han establecido un récord en cuanto a la cantidad de trabajo científico realizado, pues han trabajado en más de 160 estudios que abarcan campos como el estudio de la Tierra y del espacio, física, tecnología, biología y biotecnología, el cuerpo humano en el espacio, así como actividades culturales y educativas.
En total dedicaron más de 40 horas a la semana a actividades científicas, lo que supera el anterior récord de 35 horas; en muchos casos ellos mismos fueron los conejillos de indias sobre los que se hacían los experimentos.
Tareas de mantenimiento
Los tres astronautas que hoy están de vuelta también dedicaron una importante parte de su tiempo a bordo a tareas de mantenimiento y mejora de la Estación Espacial Internacional, incluyendo la instalación de nuevos equipos de comunicaciones que han permitido multiplicar por dos la velocidad de transmisión de datos de y hacia la Estación.
Estas tareas incluyeron también su participación en varios paseos espaciales, de los que sin duda el más importante fue el realizado por Chris Cassidy y Thomas Marshburn, quienes lograron reparar una preocupante fuga de amoníaco en el sistema de refrigeración de la Estación, aunque el que puso los pelos de punta a todo el mundo fue el segundo paseo espacial a cargo de Cassidy y Luca Parmitano que tuvo que ser cancelado sobre la marcha cuando el casco del italiano comenzó a llenarse de agua por causas aún no determinadas.
También se encargaron de gestionar la llegada y partida de diversas naves de carga como las Progress M-18M, M-19M y M-20M rusas, el ATV-4 Albert Einstein de la Agencia Espacial Europea, y el Kounotori 4 japonés.
Esta era la tercera misión espacial de la carrera de Vinogradov, la primera de Misurkin, y la segunda de Cassidy, a los que ahora esperan unos meses de reaclimatación a la gravedad terrestre para luego ponerse ya a trabajar en la preparación de sus próximas misiones, aún sin asignar.