El Gobierno mexicano, dispuesto a revisar parte de la reforma fiscal propuesta por Peña Nieto
- La medida propone cargar con el IVA los gastos de matrículas escolares
- El Gobierno defiende la reforma fiscal para recaudar y reordenar las cuentas
- El Ejecutivo de Peña Nieto asegura que es una reforma de "carácter social"
El Gobierno de México se ha comprometido este miércoles a buscar alternativas a una de las medidas más polémicas de su anunciada reforma fiscal -cargar con el IVA los gastos de colegiatura o matrícula escolar, hasta ahora exentos- y ha defendido el carácter social de una iniciativa que busca reordenar las cuentas públicas y aumentar los ingresos públicos en un 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Así lo ha dicho el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que ha comparecido en la Cámara de Diputados durante casi cinco horas para explicar a los legisladores la reforma fiscal anunciada el pasado domingo por el presidente Enrique Peña Nieto.
Entre los temas que plantearon los diputados a Videgaray figura la intención del Gobierno de homologar en el 16% el IVA de todo el país y terminar con la tasa reducida del 11% que se mantiene en la región fronteriza.
El IVA del 16% se aplicaría a productos, bienes y servicios que ahora también están exentos, como son los conciertos; el transporte terrestre de pasajeros; la compra o el alquiler de una vivienda; la venta de oro; además de los servicios de educación en los centros privados.
Oposición de los principales partidos
Videgaray ha salido al paso de una demanda común de los principales partidos, que pidieron al Gobierno que revise o desista de su intención de cargar con el IVA los gastos de colegiatura o matrícula escolar, hasta ahora exentos.
Lo pidió el conservador Partido Acción Nacional (PAN), la primera fuerza de la oposición, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), además de legisladores de otros grupos menores representados en el Parlamento.
La legisladora del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) Elsa Araujo también se refirió al asunto, y solicitó a Videgaray "entablar un diálogo constructivo para evaluar y analizar" la medida.
El ministro mexicano ha recogido la idea y ha explicado que la propuesta de fijar el IVA a las colegiaturas tenía en cuenta un "principio de progresividad", aunque dejó abierta la puerta a revisiones.
"El Gobierno de Enrique Peña Nieto es sensible y escucha planteamientos de todos los grupos parlamentarios. Estamos más que listos para trabajar (con el Parlamento) para encontrar alternativas que tengan un menor impacto sobre las clases medias y padres de familia", ha dicho.
Impacto en la clase media mexicana
Ese gasto adicional ha sido uno de los más criticados desde que se conoció la reforma fiscal por el impacto que tiene en la clase media mexicana. Hasta los empresarios han expresado su preocupación en este tema.
"Decimos no al IVA en colegiaturas", ha afirmado el diputado Jorge Villalobos, del PAN, en una de las intervenciones de la sesión de este miércoles, en la que ha anticipado que su partido no aprobaría tal medida.
El legislador ha recordado que, teniendo en cuenta la crisis que atraviesa la educación pública de México, con frecuentes huelgas de los maestros, la educación privada "pasa de ser un privilegio a una necesidad". El PRD también ha calificado esa tasa como "arbitraria" y ha pedido una "excepción parcial".
La reforma de Peña Nieto
El domingo, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una reforma fiscal vinculada a un "programa de aceleración del crecimiento económico" que implicará corregir las cuentas del Estado para elevar al 0,4% del PIB el déficit del gasto público este año y del 1,5% para 2014, por encima del déficit del 0% fijado por el gobernante al comienzo de su mandato, el 1 de diciembre pasado.
Entre los anuncios hechos por Peña Nieto figura su compromiso para mantener en el 16% el IVA, que siga sin aplicarse esta tasa al transporte urbano y suburbano; libros y revistas; teatro y circo. Además, anunció su intención de eliminar los 3/4 de los tratamientos fiscales preferenciales.
También propone medidas para simplificar la recaudación fiscal, luchar contra la informalidad laboral (dos de cada tres trabajadores mexicanos no están inscritos en el Seguro Social), la gradual eliminación de los subsidios en el precio de los combustibles y un impuesto para los refrescos azucarados.
La reforma fiscal es uno de los pilares de las transformaciones económicas a las que se comprometió Peña Nieto cuando asumió el poder, y sigue a otras presentadas en materia laboral, financiera, educativa y energética.
En contra de lo que se había anticipado, Peña Nieto precisó que no se aplicará el IVA para alimentos y medicinas y señaló que la propuesta del Gobierno busca eliminar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el impuesto a los depósitos en efectivo. En el plano social, la propuesta del Gobierno asume compromisos políticos previos para fijar un seguro de desempleo y el acceso universal a una pensión a partir de los 65 años.