Bernie Wrightson, maestro del terror
- Un tomo recoge todos sus cómics para las míticas revistas 'Creepy' y 'Eerie'
- Está considerado uno de los mejores dibujantes de terror de todos los tiempos
Tras el espectacular volumen Creepy presenta: Richard Corben, que recogía todos los trabajos del dibujante para las míticas revistas de terror Creepy y Eeire, Planeta DeAgostini repite con otro tomo dedicado a uno de los imprescindibles de la historia del cómic: Creepy presenta: Bernie Wrightson. Y es que, si Corben está considerado el maestro del cómic en color, Wrightson es el gurú indiscutible del cómic de terror en blanco y negro. Apenas dibujó nueve historias cortas para esas revistas, pero con ellas cambió el modo de dibujar cómics de terror y se convirtió en uno de los referentes del género.
Años después de este puñado de historias realizaría la que está considerada su obra maestra, las ilustraciones para una edición de Frankenstein (Planeta DeAgostini), de Mary B. Shelley. Un libro espectacular que captó el terror y el romanticismo de la obra y lo convirtió en Arte con mayúsculas.
Este volumen imprescindible recoge todas las historias que Wrightson dibujo para las míticas revistas de terror de Warren, así como las portadas, ilustraciones a color y blanco y negro y los frontispicios. Una autentica joya.
Una leyenda del cómic
Bernie Wrightson (Baltimore, 1948) publicó sus primeros trabajos profesionales, en 1970, en la revista House of Mystery (DC Comics), en los que ya quedó patente su dominio de las atmósferas terroríficas y su maestría con el dibujo en blanco y negro. En 1971 aparece La Cosa del Pantano (Swamp Thing), con guión de Len Wein. Un personaje que se hizo famoso enseguida y consiguió su propia colección de la que Wrightson dibujaría los diez primeros números (años después Alan Moore crearía su primera obra maestra con el personaje).
El éxito de La Cosa del Pantano hizo que cuando Wrightson llegó a las oficinas de Warren, en 1974 ya era un artista reconocido con una legión de fans. Pero su minucioso dibujo hacía que no se sintiese muy cómodo dibujando una serie, por lo que las revistas Creepy y Eerie eran perfectas para el, ya que podía trabajar a su ritmo y ganar bastante más, por página, de lo que cobraba en otras compañías, lo que le permitía dedicar más tiempo a su detallado dibujo. Y otra cuestión fundamental es que Warren le permitía publicar sus historias en blanco y negro y no en el color de puntitos de la época.
Como nos cuenta el excepcional colorista José Villarrubia en la introducción del libro: "Wrightson fue especialmente influenciado por Frank Frazetta (el gran ilustrador de las portadas de las novelas de Conan) y Graham Ingels (uno de los míticos dibujantes de los cómics de E.C). En los años setenta ambos artistas habían dejado de hacer cómics, y en cierto modo Wrightson se convirtió en su heredero. Adoptó de Ingels su gusto por el humor grotesco, por los seres deformes pero expresivos, y de Frazetta su sensualidad y dominio de las tintas. Sin embargo, pronto Wrightson superaría a sus maestros tanto técnicamente como en sus dotes de narrador".
Cómics inolvidables
Cualquiera que haya leído un cómic de Wrightson lo recordará, porque sus imágenes se nos quedan grabadas en la memoria. Si no me creéis sólo tenéis que observar la viñeta de El gato negro con la que acaba este artículo y luego me contáis (Por cierto que, como nos recuerda Villarrubia, esta ilustración fue pintada por Ken Kelly para usarla de portada del número en la que apareció).
Este volumen recoge algunos de esos cómics inolvidables que forman parte de la historia del Noveno Arte. En esas historias el dibujante colaboró con algunos de los mejores guionistas de los años 70 o utilizó sus propios guiones y adaptaciones de Edgar Allan Poe o H. P. Lovecarft.
Su adaptación de El gato negro, uno de sus trabajos más recordados, fue su espectacular irrupción en la revista Creepy, y los aficionados pidieron más. Y llegó Aíre Frío, adaptación del relato de H.P. Lovecraft.
Pero la historia más famosa de este Creepy presenta: Bernie Wrightson es, sin duda, Jenifer, con guión de Bruce Jones, otro de los grandes del cómic. Un cuento espeluznante sobre una mujer fatal, muy distinta a cualquiera de las que aparecen en los pulp, que nos aterra y despierta nuestra compasión a la vez. Una joya en la que destacan los espectaculares dibujos del artista. Un relato que se quedó grabado en la mente de muchos aficionados al género del terror, como el director Dario Argento, que lo adaptó en uno de los episodios de la serie de televisión Masters of horror (2005). Pocas veces leeréis un cómic tan inquietante como este.
Sin olvidar Anochecer, una historia sobre los terroríficos sueños de un niño, su homenaje a una de las obras maestras del cómic: Little Nemo in Slumberland, de Windsor McKay. Ni El monstruo del fango, un nada disimulado homenaje a Frankenstein, con el que el dibujante cumpliría su sueño de dibujar al monstruo y se adelantaría a esas ilustraciones para el libro de Mary B. Shelley de las que hablábamos al principio. La única historia a color del libro, restaurada primorosamente por Villarrubia y que es una de las mejor dibujadas de Wrightson.
Historias gracias a las que Wrightson consiguió el premio a mejor dibujante/escritor de las revistas Warren en 1974.
El libro incluye, además, las colaboraciones de Wrightson con otros míticos dibujantes como Howard Chaykin o Carmine Infantino y, sobre todo, las ilustraciones del tío Creepy y el primo Eeerie en las que presentaban las historias de cada número. Una idea del propio Wrightson, que ya la había usado en las series de terror de DC comics, donde había utilizado a los hermanos Caín y Abel.
Y os dejamos con las palabras de José Villarrubia: "Wrightson creó secuencias inolvidables del cómic de terror que han quedado grabadas en la memoria de los lectores de la época y que siguen siendo igual de impresionantes hoy en día. Son narraciones que casi cuarenta años después no han sido superadas y se encuentran en el pabellón de grandes obras de la historia de los cómics".
Sin duda la mejor lectura para este viernes 13 de septiembre
Viñeta de la adaptación de El gato negro, de Edgar Allan Poe