Bolivia no compensará a Abertis por la nacionalización de sus aeropuertos
- Su filial, Sabsa, gestionaba los tres principales aeropuertos del país andino
- Evo Morales: "No hay nada que negociar (...) más bien nos debe pagar"
- Abertis continúa "abierto al diálogo" con el gobierno de Bolivia
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado que no se dará compensación alguna a la empresa española Abertis-Aena tras la nacionalización, en febrero pasado, de su filial Sabsa, que gestionaba los tres principales aeropuertos del país andino.
"No hay nada que negociar (...), no hay nada que discutir, más bien nos debe pagar", ha dicho el mandatario durante la inauguración de nuevas pasarelas de embarque en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, en el centro del país.
“No hay nada que negociar, nada que discutir, más bien nos debe pagar“
Por su parte, Abertis continúa "abierto al diálogo" con el gobierno de Bolivia y sigue confiando en poder resolver el conflicto abierto por la expropiación de sus aeropuertos en ese país mediante una "solución pactada". Así lo ha asegurado a Efe un portavoz del grupo de infraestructuras después de conocer la decisión del presidente de Bolivia.
El conflicto por esta nacionalización estaba en manos de un arbitraje internacional que se interrumpió temporalmente a petición de Bolivia para intentar una solución pactada, ha explicado esta fuente.
El Gobierno boliviano expropió el pasado 18 de febrero la empresa Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa), que desde 2004 era una filial de Abertis participada por Aena y a la que acusaba de incumplir con las inversiones comprometidas.
Abertis reclamaba 68 millones de euros
Abertis había estimado en unos 90 millones de dólares (unos 68 millones de euros) la "justa compensación" que le correspondía por la decisión del Gobierno boliviano de expropiar Sabsa, la sociedad a través de la que gestionaba tres aeropuertos del país. Tras la nacionalización, Abertis manifestó su confianza en alcanzar un acuerdo sobre una "compensación adecuada" con el Gobierno de Bolivia.
Asimismo, en aquel momento, el grupo de concesiones defendió el "importante esfuerzo inversor" que había realizado en esa empresa de aeropuertos. En concreto, indicó que entre 2005 y 2012 invirtió 12,6 millones de dólares (unos 9,4 millones de euros), "además de pagar cánones a la autoridad concedente por 38,6 millones de dólares (29,2 millones de euros) e impuestos por 9,4 millones de dólares (unos 7 millones de euros).
Por contra, el presidente de Bolivia manifestó su voluntad de abonar la correspondiente compensación a Iberdrola, y de incluso "acelerar" el proceso de resolución de la misma. El país expropió a finales de 2012 a la eléctrica las cuatro sociedades filiales con las que operaba en el país.